Marc y ese chico todavía no habían llegado, ya eran las 12:00am y todos los que habían en la casa se habían ido a dormir.
Las chicas me invitaron a una fiesta, pero estaba demasiado cansada así que les prometí que la próxima fiesta iría encantada. Todas ellas estaban siendo muy amables conmigo, y en especial Sophie, la novia de Marc.

Cuando ya me encontraba sola decidí que subiría para deshacer mis maletas, pero al llegar al piso de arriba me sentí asustada, había un montón de habitaciones, ¡¿como adivinaría cual era la mia?!
Comencé a caminar hasta el final del pasillo, y fue ahí justo donde encontré una habitación con una pequeña carta en la puerta que ponía "Bienvenida Ali".
Abrí la puerta y ahí estaba, la habitación de mis sueños.
Todo era blanco y gris, tenía algunos toques rosas, como la alfombra de pelo, unas almohadas y las cortinas casi transparentes que dejaban correr una brisa fresca que entraba de las ventanas.
Mi hermano era el mejor hermano del mundo.
Abrí el armario y comencé a colocar cosas de las maletas. Pero cuando abrí los cajones, otra sorpresa.
Mi hermano compro toda la ropa que estaba en mi lista de compra de una App que utilizaba para guardar ropa que me gustaba.
Era todo demasiado impresionante para ser real.
Entré por una puerta que había justo al lado de la puerta de entrada, y un baño de azulejos grises súper acogedor me recibió. Sin pensarlo más decidí probar la ducha que mi hermano había instalado para mi. Estaba demasiado impresionada.

Me doy un baño rápido pero con agua bien caliente para despejarme de todo y entrar en sueño. Después de salir me coloco el albornoz, peino mi pelo y agarro la carta que mi hermano había dejado en la puerta.
"Querida Ali.
Hacía casi dos años que no nos veíamos y al enterarme de tu venida quise hacer tu sueño realidad.
Echaba tanto de menos poder compartir todo cortito...
he intentado hacerlo todo más acogedor. Mamá me dio detalles de tus gustos actuales y intenté crear la habitación perfecta para ti. Han sido unos largos días de construcción por culpa de estos tontos.
Espero que te guste, con amor, tu gran hermanito."

Derramó algunas lágrimas y cuando dejó de llorar cojo un papel que hay junto a mi cama, seco mis lágrimas y entro en un sueño profundo del que despierto cuando suena mi alarma.
Mierda!!
Son las ocho y debería de haber desayunado para salir a correr.
Bajo los escalones de dos en dos, y busco a toda prisa la cocina.
Mi estómago esta un poco revuelto así que miro mi tripa que pide a gritos un vaso de agua, y ahí me doy cuenta. He bajado en pijama en la casa la cual comparto con gente que todavía no conozco.
Corro hasta mi habitación deseando que nadie haya visto como corría en ropa casi interior por todo el pasillo.
Busco un pantalón de chándal y un top deportivo. Después agarro mis deportivas negras, las últimas que me regaló papá cuando decidimos por fin que iba a venir a Estados Unidos.

Ahora si, bajo las escaleras toda veloz y agarro las primeras llaves que veo en la puerta. Me aseguro que no tienen ninguna llave de coche por si acaso dejo a alguien tirado y salgo por la puerta.

Corro por un sendero que me lleva hasta una playa, esto parece el paraíso.
Sigo corriendo por un paseo de la playa, y veo como el sol está subiendo y comienza a abrasar la piel.
Justo entonces me doy cuenta, las 9:35am.
Se me ha olvidado que había quedado con Stephanie a las 10:30am .
Voy muy deprisa por donde he venido y llego hasta la calle donde se sitúa la casa.
Abro la puerta muy lento y justo entonces lo veo en las escaleras sentado.
Es Jack, ese chico tan serio que se llevó anoche a mi hermano.
-¿tienes algún problema?-le pregunto.
-¿tienes tú algún problema?- dice poniendo mala cara.
Yo pongo los ojos en blanco y hago como si no hubiera visto ni escuchado nada y me dirijo a la cocina.
Abro la nevera y me sirvo un vaso de leche. Después abro la despensa y encuentro cereales, no parecen muy sanos pero meto un puñado dentro de la leche.

La verdad antes era más gordita, así que decidí que me cuidaría, mucha gente se metió conmigo en el colegio, necesité mucha ayuda para poder quererme, mi hermano fue el que me apoyó siempre para hacerme sentir quien soy. Es por eso que nos unimos tanto.
Cuando teníamos unos 13 años nuestra prima murió, ella era casi una hermana para nosotros. Se llamaba Sara. Ella nos adoraba , y un día dejó de estar. Apareció un tumor en su pequeña cabeza, la cual no aguantó tanta medicina y acabó muriendo.
Cuando eso pasó yo comencé a comer y a comer, hasta que pese unos 67 kilos.
Todos comenzaron a llamarme la gordita, sobre todo las amigas de mi prima, las cuales decían que no me soportaban después de su muerte.
El caso es que comencé a sentirme menospreciada y poco querida por mi misma y intente lesionarme, mi hermano fue el que me apoyó cuando pase por todo eso y por eso, nos adoramos, y por eso, Sigo cuidando mi cuerpo.

Jack entra en la cocina y dice bajito:
-que odiosa la gente que se cree superior.
-oye, si te caigo mal dímelo, por lo que tengo entendido vamos a ser compañeros de hogar por mucho tiempo así que más vale que me respetes como yo estoy intentando respetaros a vosotros, joder- salen las palabras de mi boca casi gritando.
Joder! Me repito en la cabeza, porque he dicho eso.
-mira guapa, yo no soy el que ha venido a una casa pidiendo ser la mejor, yo no tengo hermanitos que me defiendan, así que no quiero problemas contigo ¿entendido? Así que apártate de mi camino.
Cuando escucho esas palabras siento casi ganas de llorar. Dejo el vaso en la encimara y salgo de la cocina hasta llegar a mi habitación.
Siento que la llegada ha supuesto para este chico un problema, no se porque me ha hablado fan feo. Siento que voy a llorar, ¿porque siempre hay alguien que tiene que rechazarme sin conocerme?

Escucho unos golpes tras la puerta y parece ser Jack pidiéndome que abra la puerta.
Cuando la abro, el entra rápido y se sienta en mi cama.
Miro el desastre de habitación que tengo y él me mira riéndose al darse cuenta.
Le pregunto casi gritando que qué quiere y él me responde:
-siento haberte hablado así. Estoy recién levantado y todo porque has corrido por toda la casa a las ocho de la mañana!! Disculpa que haya sido tan grosero, creo que debería quedar entre nosotros, tu hermano me cae bien sabes?
-¿tienes miedo de mi hermano?- pregunto instintivamente.
-claro que no, si no que él me ayudó mucho cuando tuve problemas, Ahora él se ha convertido en mi familia y me dolería perderlo.

Sus palabras suenan tan dulces, siento que no tiene nada de maldad en el, aunque se esconda en una capa fría de chico dolido.

-te perdono, me debes una, y no hables más mal de mi si no quieres problemas.
-no te preocupes nena, y ahora te devuelvo tu favor, te voy a llevar a desayunar, conozco una cafetería cerca que hace desayunos riquísimos- y entonces saca sus llaves del coche- ¿vamos?

Le pido unos minutos para ducharme y cambiarme y me meto rápido en el baño. Miro la hora y son las 10:00 am
Y recuerdo a sophie.
Mierda!!
En menos de diez minutos estoy saliendo por la puerta con Jack y cuando veo que quedan diez minutos para mi quedada con la novia de Marc me asusto y él lo nota.
Le cuento como con mucha confianza mi problema y él se encarga de prometer a Sophie que él me llevará después a comprar lo que necesite.

Así que acabamos sentados en la cafeteria pidiendo unos buenos desayunos.

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