Donde las estrellas nos puedan ver

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No llegamos a entrar en muchas tiendas aburridas que solo vendían cosas poco alegres, pues lo llamó una chica, que por lo que deduzco sería su novia.
Y aquí estamos después de casi dos horas llegando a casa.
Al aparcar veo que Jack sale a toda prisa como si no me conociera y cuando ve que cierro el maletero desde lejos cierra con la llave.

Una chica pelirroja está en la puerta esperándolo, y no parece muy contenta.

Cuando llego justo donde están ellos para acceder a la casa ella me agarra del brazo.

-veo que tú eres la hermanita de Marc- dice casi tirándome del brazo- tu hermano podrá ser un amor y todo eso, pero te quiero lejos de mi novio. No intentes jugar conmigo porque te saldrá caro, y ahora vete de aquí maldita niñata.
Yo corro dentro de la casa, y cuando llego dentro no puedo creer lo que ha pasado.
Subo a mi habitación y pongo el pestillo.
Tengo miedo que esa loca crea que yo le quiero quitar a su queridísimo novio y venga a hacerme algo.
Así que para sentirme un poco más segura llamo a mi mejor amiga, Paula, ella sigue en España pero me ha prometido que en invierno vendrá a visitarme.
Cuando le cuento todo lo de esta mañana se queda alucinando y lo único que consigue decir es:
-wow!
Al parecer España y Miami son muy distintos.
Hablo con ella un poco más y recuerdo a mi madre. Así que cuelgo el teléfono y llamo a mi madre.
Ella me habla con mucho amor, y consigue calmar todas las cosas.
La amo y la echo de menos, al parecer mi madre si era mi mejor amiga de allí, pues hemos pasado casi dos horas hablando.

Dejo el teléfono y veo que son las 11:00 pm
No me lo puedo creer, llevo todo el día en la cama, no sé qué he hecho tanto tiempo, será que he hablado mucho por teléfono y después he estado buscando como comprar los libros que necesito aunque todavía me queda todo el verano, al final, he acabado comprando media papelería.

Cierro mis ojos y entonces escucho la puerta

-mi niña, te traigo cena, no te he escuchado en todo el día bajar. Jack me dijo que tuviste una pequeña pelea con su novia y te encerraste.- decía Marc mientras se sentaba a mi lado.

-hermanito querido, esa loca me amenazó porque creía que yo quería algo con su novio. El es nuestro compañero y me llevo solo a comprar, ya que no pude quedar con Sophie porque no tuve tiempo.

Mi hermano me comprende siempre tanto que me da las buenas noches y me deja sola para que me relaje, no sin antes darme un beso en la mejilla y prometerme que todo me irá bien aquí.

A las 04:00 am me entra un hambre atroz, así que decido bajar a la cocina, y ahí está el.

El pesado de Jack, lo miro con cara de odio y él me susurra.

-vamos yo no te he hecho nada.- parece que está ebrio así que no le hago mucho caso.

Me intento alejar de él pero desde lejos me grita:
-¿crees que esa tía te tiene celos? Vamos, tú no eres nada más que una tonta y una niñata que solo mete las narices en todos los lados.

Siento un remordimiento creyendo que él se ha emborrachado porque han discutido y le pregunto:
-¿has bebido por ella?
- nooo! He bebido por toda la mierda, por ella, por ti, por todos los pesados de este mundo- dice arrastrando las palabras como si se tratara de un trabalenguas.

Entonces mi hermano baja y se acerca
-no quiero que grites más así a mi hermana, si no te tendrás que buscar la vida tú solo!

Jack me pide disculpas y se aleja.
Siento que algo se acaba de romper en mi.
¿Que ha pasado?