Donde las estrellas nos puedan ver

7

Abro los ojos cuando mi primera alarma suena, y veo que ya no hay nadie en mi cama.

Tal vez fuera un sueño, juraría ver anoche a Jack acostado en mi cama, pero después de todo no sería de extrañar que tan solo hubiera sido un sueño.

Las 8:00am. Bajo deprisa hacia la puerta, pero cuando ya casi he salido de la casa veo que alguien está frente a mi, en la puerta del salón.
Y es justo cuando mis ojos se encuentran con los de Jack.

Sus ojos grises impactan contra mi sin piedad, me siento intimidada y es justo cuando me atrevo a preguntar:
-¿Por qué hiciste anoche eso?
-¿Acaso no querías que ese chico parara de hacerte daño?- me dice con dureza Jack. Sus palabras parecen salir con odio y sin ninguna preocupación.

Yo asiento y vuelvo a decir:
-Pero a ti no debería de importarte lo más mínimo si un chico me besa o no.

-Efectivamente, no me importa- sus palabras acaban de Sonar más duras que nunca- pero a Marc no, y él no está aquí para defenderte. Así que déjame que te recuerde niñata, que mientras tu hermanito no esté aquí para defenderte, tendré que hacerlo yo.

Ahora mismo por el único que siento asco es por este chico que tengo delante mío, el cual me acaba de llamar niñata y pretende defenderme.
De quien debería de defenderme es de él mismo.

-Creo que deberías de dejar de tratarme así, por lo menos esta corta estancia en la que mi hermano y los chicos no están- digo esta vez casi alzando la voz.- puedo permitirme no caerte bien,o al menos que intentes hacerlo parecer... pero te recuerdo que quedan 6 días en los que nos vamos a encontrar solos, y por lo tanto espero que esta convivencia me resulte más amena.

Como siempre hace para salir de todos los problemas, pide disculpas y se voltea caminando hacia el sofá que se encuentra en el salón.
Cuando llega allí interrumpe el silencio para decir:
- Cristall y Allison vendrán esta noche a cenar, es decir, mi novia y su mejor amiga. Siento que no le caes muy bien así que me harías un favor si no aparecieras por aquí.

Esta vez si me siento menospreciada, así que salgo sin decir ni una sola palabra.

Corro rápido hasta la playa, y una vez allí decido tomar un descanso cerca de la orilla, donde pueda procesar todo lo ocurrido desde que mi hermano se marchó.
Siento que a Jack Desde el principio no le caí bien, o al menos eso es lo que me ha dado a entender desde que estoy en esta casa. No sé si será su forma de expresarse pero a mí me resulta un poco inquietante y dolorosa la forma en la que me habla.
Además, me acaba de echar  de mi propia casa durante la noche ¿Ahora que haré?

Pienso llamar a Marc para contarle lo sucedido, pero lo pienso mejor y guardo el teléfono.
Llamando a mi hermano solo empeoraría las cosas, así que decido ponerme en pie y volver hasta la casa para darme un baño relajante y pensar en que haré durante el día de hoy.

Elisabeth y Catherine me invitaron a salir a un parque de atracciones que se sitúa cerca de la playa, pero no les preste mucha atención, así que simplemente me negué a ir con ellas poniendo la excusa de que debía ponerme al día con mis tareas sobre el idioma para poder comenzar el curso con el mismo nivel que todos mis compañeros de clase.
A pesar de ser bilingüe, al igual que mis padres y básicamente una gran parte de mi familia, siempre me cuesta adaptarme a algunas palabras del idioma.

Al entrar en la ducha siento el chorro de agua caliente el cual hace que mi cuerpo se relaje por completo. Ahora si siento que puedo pensar con claridad.

Sigo pensando, pero no se me ocurre ningún plan solitario nocturno en el cual no corra ningún peligro.
Así que cuando salgo de la ducha me coloco mi albornoz y busco por toda la casa a Jack.

Y ahí está el, en el sofá mirando la televisión con su cara de pocos amigos.

-No puedo salir esta noche, tengo demasiado trabajo por completar.

-Estuve hablándolo con Cristall, no vendrán esta noche.- dijo él en un tono áspero.

-Bueno si es así, podré cenar tranquila en la cocina, ¿verdad?

-Yo había pensado si tal vez te apetecería...- y entonces corta su frase.

- me apetecería.... - repito yo esperando que termine su frase.

-Déjalo, era una pregunta estúpida.

Odio cuando la gente hace eso, cuando parece que quieren decir algo pero lo callan, pero no dejaré que este chico vea como joderme, al parecer le encanta molestar a la gente.
Y me armo de valor para preguntarle:
-¿te apetecería a ti cenar conmigo? No pienses mal solo es ...

-Si me lo pides así. Está bien cenaré contigo, pero no te hagas ilusiones, niñata.- dice guiñándome un ojo.

Él y sus ganas de estropear los buenos momentos.

Han pasado unas horas, y por fin he decidido que lo mejor será pedir comida desde casa.
Su novia no se enterará, mi hermano tampoco, y podré conseguir que este chico se comunique un poco más conmigo.

Al comentarle la idea parece alegrarle y añade:
- ¿Que tal si pedimos comida Asiática?

Genial, me encanta la comida asiática.

Subo casi dando brincos hacia mi habitación y busco una propaganda que encontré sobre un local que llevaba la comida a domicilio.

Hago mi pedido y en menos de una hora tengo la comida lista.