Consejo N°2: "¿Qué es lo que quiero escribir?"

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Lo importante, es que tienes una idea para narrar.

Antes de empezar a escribir una historia, tienes que tener en mente que es lo que quieres plasmar el papel que tienes en frente.

Te quedas con la mente en blanco, con el lápiz en el aire o, en la mayoría de los casos, con los dedos sobre el teclado detenidos porque no sabes cómo empezar una historia.

Es importante saber que es lo que quiero contar y sobre todo, como van a ser mis personajes.

Si quieres saber cómo escribir una historia paso a paso es importante que sepas bien a quién te diriges. Puede resultar obvio, pero no es lo mismo contar una historia para un niño que hacerlo para un adulto. Del mismo modo, es diferente escribir para un lector experimentado que para uno esporádico.

El lenguaje utilizado variará, así como la complejidad gramatical y estructural.

¿ A qué público va dirigido?

¿Qué quiero contar en mi historia?

Es esencial que el hilo perdure en toda la historia, que no te salgas de la idea original. Es decir, si tu historia trata de príncipes, magos, princesas y dragones voladores, eso es fantástico. Ahí está la trama.

Debes tener claro qué mensaje quieres transmitir y qué historia quieres contar. También debes construir correctamente tus personajes.

¿Y el desarrollo? Muchos casos uno mismo tiene la idea principal de la historia, la trama, pero.... lo complicado es empezar a escribir todas las locuras que tengo en mente.

Si mi historia trata de todo lo mencionado anteriormente, tengo que empezar a escribirla. Si quiero contar que el príncipe va a rescatar a la princesa (vamos a poner de ejemplo algo cliché) no me salgo del papel principal. Es decir, me centro en esa trama, no empiezo a escribir la historia de la bruja malvada que la tiene cautiva, porque por ahí no empezamos.

¿Se entiende la idea?

Para llevar a cabo una historia no me tengo que salir la idea principal. Sí, puedo explicar un poco de la historia de la bruja malvada, pero todo el libro no se tiene que tratar de la bruja, sino, del Príncipe y su rescate a la princesa.

Comienza presentando en el relato un personaje, un tiempo y un lugar concretos. Si no se te ocurren ideas puedes escoger al azar un nombre en Internet, una década o año y una ciudad señalando un lugar del globo terráqueo.

Aquí va otro ejemplo:

Si el problema principal de tu personaje es que pierde la cartera, lo más probable es que esa historia no resulte muy interesante para los lectores.

Sin embargo, si en la cartera ese personaje llevaba algo muy importante, vital, eso ya es otra cosa. La emoción aumenta. O si la cartera es la gota que colma el vaso de una serie de desdichas que aquejan al personaje, de nuevo, estamos ante un problema más interesante.

Lo que estamos haciendo es llevar las ideas un poco hacia el extremo, para que las consecuencias de la historia afecten más al personaje y, por tanto, resulta más interesante saber qué va a ocurrir.

Ahora.... ¿Ya tienes en mente que trama va a tener tu historia?

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Espero que les haya gustado este consejo! Estaré subiendo más estos días.

Si quieren algún consejo en especial, puedes pedirlo en los comentarios o en mi tablón. También, no olvides de agregar esta historia a tu biblioteca así te llegan las notificaciones o puedes seguirme, como más te guste!

Saludos!

TRW

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