Hipo, el hijo de Estoico el basto, se encontraba frente al fuego en su cabaña, afuera yacia nevando fuertemente llenando todo de un hermoso color blanco. El pequeño tenía frío, aunque ya estaba tapado con casi todas las mantas de la casa, miraba hacia la ventana con curiosidad. Hace meses, su padre le mostró un libro de leyendas mucho más antiguas que los dioses, un libro llamado "El origen de los guardianes". Había recordado todo lo que le había leído ese día, el conejo que escondía huevos para buscarlos, el hada mágica que recogía los dientes de los niños, el jóven que jugaba con el invierno. ¿Jugar con el invierno? Él no sabía a lo que se trataba, le llamaba la atención ese chico, ¿como alguien podía hacer eso?, él pensaba que podía controlarlo, al darse cuenta de eso corrió a la ventana y la abrió un poco.
- ¿Estás aquí Jack? -.
Le hablo al aire, éste soplo en su rostro fuertemente, no sabía si era una muy grande coincidencia, o el clima se iba a poner peor, Hipo sonrió, se emocionó y volvió a preguntar.
- ¿Puedo verte? -.
El viento seso, él arqueó una ceja con nerviosismo, no sabía que iba a pasar, ¿y si molesto a Jack con la pregunta?.
- Hmm. . . -.
Creyó que no había nadie, que quizás se había ido, eso lo puso triste, pensó que había sido por su culpa . . .
- ¡Boo! -.
Hipo salto hacia atrás por el miedo cayendo al suelo ya que se había subido a un banquito para poder ver bien por la ventana, por la caída lloró de dolor.
- ¡Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento! -.
Se disculpaba rápidamente el albino, un chico de apariencia mayor, con cabello blanco una sudadera azul con copos de nieve de adorno, pantalones cafés, descalzo y con un bastón a su lado. El joven se acercó a Hipo y le ayudo a levantarse.
- T-Tu . . . Tu . . . Eres . . . -.
El albino de sorprendió.
- ¿Puedes verme? -.
Hipo asintió con miedo y asombro.
- ¿Estás escuchándome? -.
Volvió a asentir.
- ¡No puedo creerlo, puedes verme, y escucharme!, y tú . . . Tú te golpeaste por mi culpa . . . -.
Mira sus piernas.
- ¿Estás bien? -.
Hipo trato de taparse las piernas con su camiseta, aunque sea un niño pequeño, también siente vergüenza, en ese momento se había caído en frente de "un dios".
- Vamos . . . Dime si estás bien . . . -.
Hipo se dió media vuelta empezando a caminar hacia el fuego, el chico descalzo con preocupación lo siguió y se sentó al frente suyo en el suelo.
- Estoy b-bien . . . Es solo un rasguño -.
- Soy Jack Frost -.
- Lo sé -.
Dijo el pequeño Hipo mirando al fuego.
- ¿Puedes decirme tu nombre? -.
- Soy Hipo Horrendo Abadejo III -.
Dijo ya sin miedo al chico. Jack sin pensar en los sentimientos del pequeño se empezó a reír a carcajadas.
- ¿¡Horrendo!? -.
Hipo se sintió muy mal, se estaba riendo de él, no lo pensó dos veces y le pateó una pierna a Jack.
- ¡Au!, ¿Porque hiciste eso enano? -.
- No tienes derecho a reírte de mí -.
- Tienes razón, tienes razón, lo siento, no debí hacerlo. . . perdóname -.
- Perdonado -.
- Y dime pequeño, ¿Que haces aquí para divertirte en un día nevado? -.
- Oh . . . Pues . . . Nada . . .soy muy pequeño como para hacer algo . . . -.
- ¿Sabes leer? -.
Él niega.
- ¿Tienes algún libro por aquí? -.
Se levantó y corrió al estante, saco el libro y se lo llevó a Jack sentándose a su lado.
- "El origen de los guardianes", ¿así que de aquí me conoces? -.
- Si, mi padre me lee tu historia cada noche, es mi favorita -.
- Lo admito, soy muy interesante, pero bueno, lo importante ahora, es enseñarte a leer -.
Pasaron las horas y ambos chicos seguían leyendo, gracias a la tolerancia de Jack, Hipo logro avanzar en tan solo una tarde, ya que se hacía tarde y Estoico aún no regresaba, Jack le contó su propia historia a Hipo, desde su perspectiva, el pequeño se durmió en sus piernas, cuando oía que el padre se acercaba dejo con cuidado a Hipo en su cama y sale por ventana rápidamente.
- Adiós pequeño Hipo -.

ESTÁS LEYENDO
𝗗𝗘𝗦𝗧𝗜𝗡𝗬 || 𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐢𝐠 𝐅𝐨𝐮𝐫🧸🖇️
Фанфикᴜɴ ᴄʀᴏssᴏᴠᴇʀ ᴇɴᴛʀᴇ: 𝑬𝒏𝒓𝒆𝒅𝒂𝒅𝒐𝒔. 𝑽𝒂𝒍𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆. 𝑪𝒐́𝒎𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆𝒏𝒂𝒓 𝒂 𝒕𝒖 𝒅𝒓𝒂𝒈𝒐́𝒏. 𝑬𝒍 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒆𝒏 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒈𝒖𝒂𝒓𝒅𝒊𝒂𝒏𝒆𝒔. ᵗᵒᵈᵒ ᵉᵐᵖⁱᵉᶻᵃ ᶜᵒⁿ ᵗʳᵉˢ ᵈᵉ ᵉˡˡᵒˢ ᵈᵉ ᵖᵉᵠᵘᵉⁿ̃ᵒˢ, ʸ ˡᵃ ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃ ᶜᵒⁿᵗⁱⁿᵘᵃʳᵃ́ ᵗⁱᵉᵐᵖᵒ ᵈᵉˢᵖᵘᵉ́ˢ єѕ...