Todos los niños del mundo creen en los guardianes, pero lo que nadie sabe es, como fueron creados, la luna los eligió, cada uno tiene una historia diferente, Jack era un joven totalmente normal como todos, fue elegido como guardián del frío, la diversión y los niños por haber salvado a su hermanita de morir congelada en el agua de un lago. Desde ahí, él estaba en un profundo dilema, durante años nadie podía verlo, y no sabía que hacer para que pudieran hacerlo, sufrió crisis nerviosas y tristeza muy repetidas veces, él quería que alguien supiera de su existencia, hasta que un día alguien si lo hizo, Jamie un pequeño que a futuro escribirá el libro del origen de los guardianes, ustedes pensarán, ¿Cómo es posible que los demás tengan el libro si aún no es escrito?
– ¡JACK FROST! –.
– ¿¡Le dijiste!? –.
– Yo no dije nada –.
Dijo sonriente el conejo de pascua, su mayor enemigo, ya que el entrega huevos el primer día de primavera y muchas veces gracias a Jack ese día nieva.
– Puedo explicarlo Norte . . . –.
– Arriba, ahora –.
Junto con el viento helado que él tenía la habilidad de controlar subió rápidamente a la oficina de Norte, o como lo llamamos los mortales, Papa Noel, Viejito Pascuero, o San Nicolás.
– ¿Dijiste que podías explicarme verdad? –.
– ¡Sé que dije que no los volvería a visitar Norte, pero . . . No puedo evitarlo, esos pequeños son muy tiernos, y merecen saber la verdad!, además, ellos creen en todos nosotros –.
– Quiero otra explicación, de porque, hiciste algo que específicamente te dije que no hicieras –.
– ¡También sé que no debí hacerlo para robar algunas copias del libro de Jamie para entregárselas, y tampoco tomar tus esferas de nieve para visitar a uno de ellos! . . .pero . . . Esos pequeños, oh Norte, si tan solo los vieras, transmiten alegría . . . Uno de ellos es un chico de seis años de una aldea en Noruega, él puede verme, hoy le enseñe a leer, supieras lo emocionado que estaba . . . –.
– Ya sé que ellos también te apasionan, pero no puedes ir a verlos tan seguido, les diré a los yetis que te hagan una esfera propia para ti, podrás usarla las veces que quieras e ir a verlos las veces que quieras, solo te pediré una cosa . . . Nunca, jamás, toques mis cosas otra vez, ¿Me oíste? –.
– S-Si . . . Entendí –.
– Ahora vete –.
Al salir de la "oficina" de Norte se acercó a Conejo y le lanzó una bola de nieve para después posar los pies en su bastón.
– No salí regañado –.
Se burló.
– ¿Enserio?, ¡Norte! –.
– No tienes porque molestarte Conejo, él está en todo su derecho a poder ir a visitar a esos pequeños, y dime Jack, ¿sus dientes son lindos, pequeñitos, tienen poquitos? –.
– No creo fijarme tanto en sus dientes Hada . . . –.
– Oh cierto, lo siento –.
Deja de fijarse en la mini conversación y lleva la atención a sus haditas las cuales volvían con dientes de todas partes del mundo.
– Sigo creyendo que es una estupidez que tú si puedes usar las esferas de Norte –.
– Que te puedo decir . . . – salto de su bastón y se poso agarrado de sus rodillas de cabeza para quedar justo en la cabeza de Conejo – creo que soy su favorito –.
Susurró riendo.
– Si claro –.
Después de que la noche pasara era hora de hacer el trabajo, Norte debía seguir supervisando los juguetes de todos los niños del mundo, Hada tenía que recolectar dientes de los niños del otro lado del mundo, Conejo debía pintar y pintar huevos de pascua para la cual faltaba una semana, Sandman viaja con Hada para que todos los niños pudieran tener hermoso sueños, y Jack . . . Jack salía a divertirse, ya que debía esperar su esfera personal para poder visitar a Hipo, decidió volar lo más rápido que pudo con el viento para así ir a ver a una pequeña princesa en su castillo en Escocia, la busco por todos lados y no la encontró, "¿Y Mérida?" Pensó por unos segundos, el verla montada en un caballo con la ayuda de su madre le llamo la atención, se sentó a lo lejos para que no la viera y con algo de delicadeza hizo soplar un viento helado para que su cabello se hiciera hacia atrás.
– Está haciendo algo de viento querida –.
Dice Elinor temblando un poco.
– Es Jack Frost madre –.
– ¡Cierto, Jack Frost! –.
– ¿Crees que él tenga una mascota, como nosotras a Angus? –.
– No lo sé querida, ¿porque la pregunta? –.
– Solo me llegó a la mente . . . –.
Se cambió de lugar arriba del establo para poder oír antes de que hablarán y el susurrando respondía la pregunta que Mérida había hecho: "No, no tengo mascota, pero tengo a las haditas así que creo . . .que cuentan como mascota".
– Hoy has estado curiosa pequeña valiente, ¿crees que hoy puedas montar a Angus con ayuda? –.
– ¡Bien, lo intentaré! –.
Jack obvservo de lejos como sacaban al caballo y Mérida lo seguía desde atrás, luego, su madre la subió a él con cuidado e hizo que se agarrara del cabello para que él caminara.
– Tengo miedo madre . . . –.
– No te preocupes cariño, todo va estar bien, no debes de tener –.
La pequeña, al oír esas suaves palabras de su madre, tomó aire y sonrió. Tras dar unas cuantas vueltas en frente del establo decidió bajarse, volvieron a dejar a Angus en su lugar, Jack siguió a Mérida hasta su cuarto, se quedó en la ventana, al verla feliz y a salvó decidió cambiar su rumbo.
– ¡Viento, llévame con Punzie! –.
Se impulso contra la pared y voló hacia la torre ubicada en Alemania.

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𝗗𝗘𝗦𝗧𝗜𝗡𝗬 || 𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐢𝐠 𝐅𝐨𝐮𝐫🧸🖇️
Фанфикᴜɴ ᴄʀᴏssᴏᴠᴇʀ ᴇɴᴛʀᴇ: 𝑬𝒏𝒓𝒆𝒅𝒂𝒅𝒐𝒔. 𝑽𝒂𝒍𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆. 𝑪𝒐́𝒎𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆𝒏𝒂𝒓 𝒂 𝒕𝒖 𝒅𝒓𝒂𝒈𝒐́𝒏. 𝑬𝒍 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒆𝒏 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒈𝒖𝒂𝒓𝒅𝒊𝒂𝒏𝒆𝒔. ᵗᵒᵈᵒ ᵉᵐᵖⁱᵉᶻᵃ ᶜᵒⁿ ᵗʳᵉˢ ᵈᵉ ᵉˡˡᵒˢ ᵈᵉ ᵖᵉᵠᵘᵉⁿ̃ᵒˢ, ʸ ˡᵃ ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃ ᶜᵒⁿᵗⁱⁿᵘᵃʳᵃ́ ᵗⁱᵉᵐᵖᵒ ᵈᵉˢᵖᵘᵉ́ˢ єѕ...