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– Rapunzel querida . . . ¿Aun sigues creyendo en ese sujeto? –.

– Claro que sí madre, él es un chico . . . Encantador –.

La madre río.

– Oh querida, no hables así, el no es real –.

Jack sintió algo en su pecho, a pesar de quién lo había dicho era un adulto, lo había dicho frente a una niña, sin perder la esperanza siguió obvservando la escena.

– Él si es real, el cuida del frío y el viento, es el dios del invierno –.

"Díos del invierno", Jack podría acostumbrarse a eso.

– ¿Alguna vez lo has visto? –.

Ella negó.

– ¿Lo has escuchado? –.

Volvió a negar.

– No necesitas más pruebas, si no puedes verlo, ni oírlo, no existe –.

La pequeña bajo la cabeza triste, Jack, por otro lado, el viento lo arrastró nuevamente a la guarida de Norte, al llegar corrió rápidamente hacia el globo y diviso Alemania en su mapa.

– Vamos . . .vamos . . .dónde está . . . ¡Ja! –.

Sonrió y grito victorioso.

– ¡¡Aún cree en mí!! –.

Norte salió de su oficina azotando la puerta contra la pared.

– ¡Jack, ¿que sucede!? –.

– ¡La pequeña Punzie aún cree en mí! –.

Gritaba de felicidad al volver a pensarlo, voló por todo el lugar dando vueltas y vueltas hasta que chocó con un Yeti.

– Estoy . . . Bien –.

Se levanta con la ayuda de su bastón y se pida en este con ambos pies.

– ¡Oye Phill, ¿aún no tienen lista mi esfera?, tengo ganas de visitar al pequeño Hipo –.

– Pero si fuiste ayer Jack –.

– Lo sé . . . ¡Pero quiero verlo! –.

– Dime Jack, ¿que tiene ese pequeño que tú admires tanto? –.

– No lo sé, pero algo hay que me encanta –.

– Si tu lo dices . . . –.

Luego de que ambos rieran los yetis llamaron a Jack con un grito.

– ¿Ya está? –.

Ellos asintieron y se la lanzaron. Él la atrapó y sonrió.

– Pueblo de Berk, Noruega –.

Lanzó la esfera al suelo y ésta abrió un portal.

– Nos vemos en la noche –.

Dice divertido para después saltar al agujero y caer en el techo de una de las casa del pueblito de Hipo.

– Por el hombre en la Luna, esto me hará vomitar . . . –.

Ríe bajo y se levanta, guarda su mini esfera en su bolsillo y se dirije a la casa del pequeño. Al verlo, sonríe, estaba practicando el como lanzar un hacha a una diana, "Tan solo tiene seis años . . .¿De qué le servirá un hacha a esta edad?"

– Ahora Hipo, recuerda, siempre con los brazos firmes –.

Al intentar lanzarla un par de veces se rindieron, era demaciado débil como para lanzar algo así, ya que Jack le tenía bastante confianza al pequeño se dejó a la vista y lo saludo.

– Hola pequeño –.

Él, pensando que su padre lo podía ver le hizo una seña con la mano disimuladamente, le dijo una mentirita a su padre para que se fuera del lugar dejando solos al "fantasma" y al mini vikingo.

– ¿Que estabas haciendo Hipo? –.

– Padre dice que debería practicar el tiro de hacha para los dragones –.

– ¿AQUÍ HAY DRAGONES? –.

– Claro que sí Jack, mi padre es el mayor cazador de dragones que existe, por eso es el líder de la aldea –.

– Cuando crezcas debes mostrarme uno –.

– Lo haré –.

– ¿Lo prometes? –.

– Lo prometo –.

El pasar tiempo con Hipo calmaba a Jack, lo distraía. A él le gustaba enseñarle cosas nuevas, y al pequeño le gustaba aprenderlas de parte de él, era una amistad bastante repentina e inesperada, pero ambos la aceptaban, aún que ninguno dijera nada.

– Sabes enano . . . – miro a Hipo el cual estaba dibujando garabatos en un papel – ahora podré venir a verte las veces que quiera –.

– ¿Antes no podías? –.

– No . . . digamos que, lo tenía prohibido –.

– ¿Porque? –.

– Eres muy joven para saberlo, cuando crezcas lo sabrás, créeme, te lo diré –.

– Pero tú ya estarás viejo cuando yo sea grande –.

– ¿Te digo un secretito? –.

Él asintió con emoción.

– Yo no puedo envejecer, tampoco puedo morir –.

– Eso significa qué. . . ¿seremos amigos por siempre? –.

– Por siempre –.

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⏰ Última actualización: Aug 05, 2020 ⏰

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𝗗𝗘𝗦𝗧𝗜𝗡𝗬 || 𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐢𝐠 𝐅𝐨𝐮𝐫🧸🖇️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora