En un campamento en el bosque oscuro, se encontraba la familia real divirtiéndose en un día normal, la princesa de seis años, Mérida, estaba escondida de su madre mientras ella la buscaba fingiendo ser un oso hambriento, su padre había salido un momento a patrullar el lugar por seguridad.
- ¿Dónde estará está niña traviesa? -.
Mérida ríe bajo, arrastrándose hasta debajo de la mesa, su madre al verla de reojo se acerca a la mesa de puntillas y en silencio.
- ¡La voy a devorar cuando la encuentre! -.
Elinor se asusta de repente al ver a su pequeña hija detrás de ella, la abraza y le hace cosquillas mientras ella trata de salir del agarre. Llega el padre, coloca su gigantesco arco en la mesa y ella lo mira molesta.
- Fergus, sin armas en la mesa -.
La niña se levanta rápidamente del suelo, toma el arco de su padre con dificultad y se cae tratando de sujetarlo bien.
- Con ese no querida, ¿porque no lo intentas con el tuyo? -.
Mostró un pequeño arco de madera de roble, Mérida saltaba de felicidad, ella siempre había querido tener su propio arco y poder lanzar sus flechas por si sola, pero nunca supo cómo hacerlo, le pidió a su padre que le enseñara a tirar flechas a una diana, él acepto a tal propuesta y llevo a la niña a una parte un poco más alejada de las tiendas. Cuando tenían las flechas del tamaño correcto para su arco, la colocó en posición.
- Bien, ahora estira tu brazo hacía atrás, levanta el codo, un poco más arriba, eso es . . . Apunta y luego suelta la flecha -.
La flecha voló, y cayó cerca de la diana quedando clavada en el césped.
- Inténtalo de nuevo querida -dice su madre preocupada-.
Fergus tomó otra flecha y Mérida siguió los lados anteriores.
- Levanta el brazo un poco más, hacía tu mejilla, abre bien los ojos, mira bien en dónde quieres que llegue la flecha, y, vuelve a soltarla -.
La flecha salió volando nuevamente, sobre paso los árboles para caer atravesando la rama de un árbol.
- Ay, fallé . . . -.
- Ve a buscar la flecha -.
Mérida empezó a correr al bosque.
- ¿Un arco Fergus?, es una dama- ¡Fergus! -.
Ambos rieron juguetones.
En el bosque
La pequeña se adentro en el bosque, buscó la flecha, al encontrarla miró al rededor de ella, estaba perdida, el frío se apoderó del lugar, cuando el cielo estaba soleado, Mérida se giró a la dirección del viento y se asombró al ver un fuego fausto, o como ella les decía, una luz mágica. Se acercó y ésta desapareció, un rastro de ellas la guío a casa, llena de felicidad y emoción corrió hacia su madre.
- ¡Vi una luz mágica! -.
- ¿Una luz mágica?, algunos creen, que esas luces, te guían a tu destino -.
- Será mejor que nos vayamos, ¡no vaya a salir un espanta pájaros bailarín, o el gran Jack Frost! -.
- ¿Jack Frost? -.
Le pregunto a su madre mientras ella la levantaba.
- Las antiguas leyendas dicen que él es el dios del frío, el crea las nevadas, las ventiscas, y los vientos helados de todo el mundo -.
- ¿Tu crees en él madre? -.
- Claro que sí, pero tu padre no cree en la magia -.
- Pues hace mal, yo si creo en Jack Frost -.
Ambas sonríen, de repente escuchan un muy fuerte rugido, era Mor'du, un oso gigante, y muy peligroso que atacaba sin pensarlo.
- ¡Elinor, Mérida, corran! -.
La reina corrió rápidamente hacia el caballo tomando a Mérida con un solo brazo, hizo que él corriera de vuelta al castillo, en dónde estarían a salvó, el viento helado cada vez se hacía más fuerte, las nubes llenaron el cielo tapando el confortante calor del sol de verano. Ya llegando al castillo le pidió a Modie que cuidara a Mérida mientras ella arreglaba trámites reales, la sirvienta la llevo a su cuarto, se encargo de prender la fogata, le dió una manta y le indicó que esperara ahí mientras le traía algo de comer.
- ¿Estás molesto Jack? -.
Dijo mirando por la ventana hacia el bosque, ella había pensado que el dios del frío estaba molesto por lo que había pasado, pensó que la estaba cuidando. Cuando Modie llego con pasteles y un jarrón de leche caliente, Mérida se armó de valor y le preguntó.
- Modie, ¿tu crees en Jack Frost? -.
- ¿El dios del frío? -.
Ella asiente mientras toma un sorbo de leche.
- Jack Frost es una leyenda muy antigua, según la historia Jack era un joven normal como tú, cuando su vida cambió por completo cuando el dios de la luna lo eligió para cuidar a los niños y niñas durante mucho tiempo, también se le conoce como el dios de la diversión, él crea los días nevados, esos que tanto te gustan -.
- ¡Si algún día lo veo, le diré gracias por tanto! -.
Sonríe.
- De seguro lo harás querida, ahora debo irme, después de que comas, dejas las cosas en la encimera de ahí, y te acuestas a dormir, buenas noches princesa -.
- Buenas noches Modie -.
Después de comer y limpiarse las migas restantes del vestido salto a la cama, se sacó los zapatos, se acomodo en su cama y respiró profundamente.
- Buenas noches Jack -.
Se quedó dormida lentamente escuchando a las brasas del fuego.

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𝗗𝗘𝗦𝗧𝗜𝗡𝗬 || 𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐢𝐠 𝐅𝐨𝐮𝐫🧸🖇️
أدب الهواةᴜɴ ᴄʀᴏssᴏᴠᴇʀ ᴇɴᴛʀᴇ: 𝑬𝒏𝒓𝒆𝒅𝒂𝒅𝒐𝒔. 𝑽𝒂𝒍𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆. 𝑪𝒐́𝒎𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆𝒏𝒂𝒓 𝒂 𝒕𝒖 𝒅𝒓𝒂𝒈𝒐́𝒏. 𝑬𝒍 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒆𝒏 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒈𝒖𝒂𝒓𝒅𝒊𝒂𝒏𝒆𝒔. ᵗᵒᵈᵒ ᵉᵐᵖⁱᵉᶻᵃ ᶜᵒⁿ ᵗʳᵉˢ ᵈᵉ ᵉˡˡᵒˢ ᵈᵉ ᵖᵉᵠᵘᵉⁿ̃ᵒˢ, ʸ ˡᵃ ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃ ᶜᵒⁿᵗⁱⁿᵘᵃʳᵃ́ ᵗⁱᵉᵐᵖᵒ ᵈᵉˢᵖᵘᵉ́ˢ єѕ...