Como el alba

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Es difícil caminar entre sombras, entre espinos y desiertos; nunca se sabe con qué piedra vas a tropezar esta vez, porque los senderos de esta vida son inciertos, poniéndonos retos que ponen a prueba nuestra integridad, valentía y nuestra fe en nosotros mismos.

No hay gloria sin sacrificio ni tampoco un arcoiris sin lluvia.

Y nunca estamos solos, sin importar qué tan profundo hayamos caído, aunque sintamos que quedamos en el olvido. Un largo recorrido espera, momentos de felicidad y amor genuinos que vendrán a abrazarnos; quizá ahorita el sol no esté brillando y la luz de nuestros corazones se esté apagando, pero la mañana llegará como el alba y enjugará cada lágrima de desesperanza.

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