¿Que ustedes son que? Harry Potter conoce a la tercera generación

Capitulo 38: Grangrees

Lago negro, año 2021
Draco se encontraba contemplando la superficie del lago, evitando dirigir la mirada al imponente castillo, escenario de tantos episodios de su infancia, en él había vivido los momentos de mayor satisfacción y de aflicción, sus paredes habían sido testigos mudos de sus mayores penas, el jamás lo reconocería pero ese castillo  tenía un lugar reservado en su vida. Por esa razón en esos momentos no podía mirarlo, porque desde hace más de veinte años que ese lugar no era solo un colegio, era un cementerio en donde Draco aun podía escuchar gritos de lucha y llanto y si solo esforzaba un poco su mente podía ver las luces verdes y rojas que iluminaron sus terrenos aquel día.
Ahora este mismo castillo lo observaba calladamente y de cierta manera sentía como si se burlara de él, de la idea ingenua que se había hecho de rehacer su vida e intentar ser feliz.
Lo que más había lamentado durante todos estos años era como había afectado su pasado a Scorpius, el era lo mejor que había logrado en su vida y lamentaba lo que había tenido que soportar por su culpa durante su primer año, tenía que agradecer a regañadientes al hijo de Potter por lo que había hecho por él, sabia que Scorpius había heredado la personalidad de Astoria, como ella, era amable y gentil, su dulce Tori que había sido como un ángel en su vida, su calidez había sido lo que poco a poco había derretido el resentimiento, rencor y remordimiento  que se habían adueñado de su alma y aunque no mostraba ante los demás lo mucho que la amaba, ella era la única que había hecho surgir su lado más cariñoso.
—  ¿Draco? — la suave voz de su esposa lo saco de sus pensamientos — ¿te encuentras bien?    
— esto es como un castigo Tory,  si algo le sucede a Scorpius…
— No pienses así cariño —  Astoria se había sentado a su lado y lo rodeo con uno de sus brazos — el estará bien, yo sé que todo esto terminara bien.
Las palabras de su esposa en algo calmaban las terribles sensaciones que en él provocaba el saber a su hijo en una situación tan peligrosa, cobijado por la seguridad de la oscura noche se permitió sentirse y mostrase vulnerable ante la única persona que realmente lo conocía, Astoria suavemente lo hizo posar su cabeza en su regazo y acaricio sus plateados cabellos con cariño, como a un niño pequeño, como a alguien a quien se ama y ella amaba a Draco, ella misma se había sorprendido la primera vez que se había enfrentado con esta verdad, en el colegio ella jamás lo había considerado siquiera una posibilidad, pero cuando ella realmente conoció a Draco, no a Draco Malfoy  el heredero, el Slytherin personificado, si no a la persona que se escondía dentro de él se dio cuenta de que el no había sido nada más que el resultado de la educación de  su padre, de los deseos de su padre, de los errores de su padre …. Cuanto mal le había hecho ese hombre a su hijo, que marca tan terrible había dejado en él, pero no la marca tenebrosa que jamás podría remover de su piel, si no la que había quedado en su corazón y en su mente.
— Jamás te lo he preguntado — escucho su voz relajada por sus caricias
— Qué cosa — inquirió con curiosidad mirándolo a los ojos con dulzura
— Te arrepientes - ella no necesitaba que dijera nada mas
— si te refieres a ti, a estar contigo a Scorpius la respuesta es no, ni un solo instante, Draco no sé si me entiendas pero se que no seria feliz con alguien que no fueras tú.
— de verdad eres feliz, no ha sido fácil
— el amor y ser feliz no es fácil para nadie todos tenemos nuestros propios tormentos Draco, me importa poco lo que los demás piensen, los que hablan creen que saben, se creen con el derecho de señalar y juzgar  pero la realidad es que no se imaginan por lo que tuviste que pasar.
— Pude haberme negado, lo sabes verdad - ella asintió suavemente
— y también sé que te hubieran asesinado en ese mismo instante Draco, deja ya de pensar en eso quieres, al menos que tú te arrepientas claro.
— tú y Scorpius son de lo único que no me arrepiento a pesar de lo que han tenido que soportar por mis errores.
— sabes que él no te culpa de nada cierto.
— No sé cómo pudo ocultarnos tanto tiempo lo que sucedió - responde sin contestar a su pregunta
— imagino que no quería preocuparnos, sabíamos que cosas asi podían suceder.
—  necesito que todo esto se arregle tory.
— debemos ser pacientes, solo es cuestión de tiempo, anda vamos a volver tenemos que descansar, mañana será un día largo.
Draco se puso de pie  rápidamente y le ofreció su mano a Astoria para ayudarla a levantarse, juntos volvieron al castillo que estaba casi en penumbras al ser tan tarde, pero no necesitaban más que eso para llegar al lugar que fue su casa en las mazmorras, la sala común de Slytherin.

Hogwarts 1996
Astoria caminaba sola por el séptimo piso, de pronto vio como una sombra aparecía, se escondió pues pudo darse cuenta de que se trataba de Malfoy, desde que el año había comenzado Draco le inspiraba miedo para que negarlo, antes solía pensar en el como un chico arrogante, presumido y caprichoso pero ahora lo rodeaba un aura oscura y se comportaba extraño y prefería no encontrarse con el en un pasillo desierto.
Lo observó pasear frente a una de las paredes parecía concentrado en algo y entonces Astoria quedo sorprendida al contemplar como aparecía una puerta y Draco entro en esa curiosa habitación, que de la nada había aparecido, antes de hacerlo observo a su derecha e izquierda para comprobar que nadie lo veía, pero ella estaba oculta, protegida por las sombras y no la vio. Se quedó unos minutos observando la pared que vivía a estar como antes, pensó en que podría estar haciendo Malfoy ahí dentro tan concentrada que no reparo en el tiempo y justo cuando salió de su escondite la puerta volvió a materializarse dejando frente a ella a Draco que al percatarse de la presencia de Astoria la miro con rabia, ella dio un paso hacia atrás no con miedo sino más bien con  vergüenza al haber sido descubierta.
Draco había dudado tanto en ir una parte de él le decía que parara de una buena vez con sus planes con todo lo que estaba sucediendo dentro del castillo ¿de verdad valía la pena, si al final la orden ganaría? ¿Significaba eso que había fallado y estaba muerto en el futuro? Esa era la verdadera razón por la que estaba ahí, quería asegurarse de no fallar, entro a la habitación  e hizo la prueba como siempre y salió de nuevo, se sorprendió bastante  al encontrarse con la Greengrass menor, Daphne no le temía ni se amedrentaba ante él pero Astoria, ella era tan inocente demasiado para ser una serpiente durante este curso la había  visto en los jardines cuando el salía para estar solo a la joven le gustaban los jardines y sorprendentemente adentrarse al bosque aunque no demasiado profundo.
— que haces Greengrass -
— n…nada - le miraba directo a los ojos, pero con precaución más que temor, sin duda podía admitir la belleza de Astoria, su figura esbelta y de porte elegante, su larga cabellera dorada, y sus grandes ojos verdes tan expresivos, contrario a lo que cualquiera pudiera pensar Draco retiro la mirada porque al verse en aquellos ojos sentía como si algo cálido se instalara en su corazón.
Draco no dijo nada se dio media vuelta y se fue lo más lejos que podía de la pequeña Greengrass, dejándola confundida, tardo unos segundos en salir de su aturdimiento, entonces tomo el camino de vuelta a su sala común.


En otra parte del castillo Daphne buscaba a su hermana ya que no la había visto desde que dejaron el gran comedor  y se había preocupado, sus pasos resonaban en el pasillo desierto, dejo de caminar cuando noto la presencia de alguien sentado en uno de los ventanales.
— ¿Nott? ¿Qué estás haciendo? — el joven bebía de una botella ansiosamente
— Ah Hola Greengrass - su voz sonaba pausada y ronca mientras se ponía de pie con algo de dificultad.
— ¿es eso Wiski de fuego? —  claro que no necesitaba preguntarlo por el aroma podría decirse que Nott había acabado con al menos un par de botellas.

Se acercó a ella con paso tambaleante, 
— ¿quieres un trago Greengrass?
— aleja eso de mí, así es como se supone que me quieres demostrar que no eres un idiota. - con cada palabra imprimía más decepción disfrazada de desprecio a su voz.
— de que me sirve intentarlo si jamás me creerás, si tu como todo el mundo solo ve n mi al hombre que me engendro ese hombre al que siempre he despreciado y a pesar de que está  encerrado no deja de fastidiarme la vida - tomo otro trago largo de la botella y Daphne pudo notar una pequeña lagrima caer sobre su rostro.
—  Theo - su voz fue casi un susurro, pero pareció resonar por todo el pasillo su semblante por un segundo pareció ablandarse, pero rápidamente se compuso , sin pensarlo demasiado se acercó a él, no para abrazarlo, no para consolarlo con palabras dulces, así no era Daphne Greegraas.
Tomo la botella de su mano y la arrojo por un de las ventanas, bajo la mirada sorprendida del joven que no podía dejar de mirarla.
— Deja de sentir lastima por ti mismo Nott, de nada te sirve - su voz sonaba severa - si quieres demostrarme que no eres un cobarde no te comportes como uno. 
Paso al do de él y continúo su camino dejando a Theo en medio del pasillo  
—  Dapnhe - la llamo y su voz salió rasposa, ella no volteo su rostro ni dio muestra de haberlo escuchado siquiera.
Seguramente pensó Theo, al día siguiente estaría completamente arrepentido de lo que había hecho, no solo le había confirmado a Daphne que ella tenía razón y que el era un idiota cobarde si no que estaba completamente ebrio algo que él se había jurado nunca hacer, el odiaba el efecto que el alcohol tenía en las personas, odiaba cuando su padre tomaba por que se volvía completamente violento y él no quería ser así, se dejó caer en el suelo sin impórtale el frio de este y cerró los ojos.
Astoria y Daphne se encontraron en la entrada de la sala común ninguna de las dos estaba particularmente interesada en hablar sobre lo que habían estado haciendo aunque Astoria noto a su hermana un poco molesta no intento preguntarle algo cuando ella estuviera lista para hablar lo haría.
Aunque difícilmente lo admitiría Daphne se había sentido muy decepcionada al ver a Theo borracho ella ni siquiera sabía que tomara, en sui interior sabía que él no era malo, pero el tendría que esforzarse mucho para demostrárselo.