____ es una chica normal como su hermano Stiles, pero al igual que el es parte de la manada de Scott, que también es uno de sus mejores amigos y como otro hermano mayor para ella.
(La Historia no es original mía, es de Jeff Davis)
Historia completa...
El ruido de los vendedores ambulantes y la gente que caminaba por las calles no se parece en nada a Beacon Hils.
Caminaba junto con mi hermano y Lydia por las calles de mexico, al parecer la gente notaba que no somos de ahí, tal vez por nuestra ropa, pero todas las personas de la calle nos veían raro.
Lydia pensaba que esta idea de venir a mexico para salvar a Derek de una familia de cazadores era estúpida, y puede que tenga razón.
- no se ve tan mal - escuche a Stiles, aunque su voz tembló, dejando escapar los nervios.
- no es la ciudad, es el plan - explico Lydia, mostrando claramente su oposición al plan.
- ¿Qué tiene de malo el plan? - se quejo mi hermano, defendiendo su único plan.
- Stiles, puede ser el plan más estúpido que hemos creado - hable yo antes de que Lydia se quejara, ya que aunque yo mas que nadie quería recuperar a Derek, este plan es bastante estúpido.
- estoy consciente de que no es el mejor - insistió Stiles.
- se que vamos a morir - comento Lydia con la mirada dirigida a un local de ropa, la mirada de Stiles se endureció y la miro preocupado.
- ¿estás diciendo eso como la Banshee o solo eres pesimista? - pregunto mirándola, haciendo que la pelirroja le devuelva la mirada.
- lo digo como alguien que no quiere morir - respondió, pude notar el tono sarcástico en su voz.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¿podrías dejar la plática de muerte para cuando sea una predicción real?- se quejo Stiles.
- esto es estúpido, vamos a morir- insiste Lydia.
- ay gracias - ahora el sarcástico es Stiles.
Seguí mirando a las personas mientras caminábamos un poco mas por las largas calles de tierra, iba a seguir de largo por unos puestos de comida, pero la mano de Stiles agarro mi muñeca y me guio por el otro lado.
Nos metimos los tres por un pacillo donde también había muchas personas que nos miraban raro.
Los chicos pararon frente a una puerta grande de color negro, parecía muy reforzada. Parados justo en la entrada habían dos hombres, grandes y musculosos, y no parecían amigables.
- estamos aquí para la fiesta - explico Lydia con voz segura y firme.
Uno de los guardias, el mas alto, nos miro a los tres y después de un momento de suspenso dirigió su mirada a Lydia y negó.
La mano de Stiles soltó la mía y vi como la dirigía a el bolcillo interno de su abrigo, busco unos segundos y saco una tarjeta naranja con un dibujo de calavera en medio.
El guardia no cambio de expresión, pero dirigió su mirada hacia arriba, donde había una cámara apuntándonos, Stiles levanto la tarjeta y se la mostro a la cámara.
