Control

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Ahsoka encendió su sable y lo estrelló contra la pared dejando una línea roja, la cual comenzaba a tornarse negra.

Acababa de salir de hablar con su maestro, él estaba decepcionado, le repetía que aquellos eran sus prisioneros, no sus aliados.

La togruta estaba molesta, no acostumbraba a defraudar a su maestro, por lo cual después de descargar su ira contra la pared fue a hablar nuevamente con Maul.

Caminó por los pasillos hasta el lugar donde retenían a Bo-Katan, Maul se había pedido hacerse cargo de ella.
Varios gritos salían de aquella sala provocando escalofríos a la joven togruta, ella era incapaz de aquello, por eso prefería acabar con las vidas de los traidores, ella les ofrecía una opción, pero muchos la negaban, por lo cual no había más remedio.

Ahsoka sabía que estaba igual de mal, pero ella había visto como habían tratado a la gente, como habían abusado de ella y como destrozaron un pueblo entero a sangre fría, lamentarse ahora no borraba aquello, eso se repetía ella, así su tarea se tornaba más sencilla, tan solo debía imaginarse a aquella chica que murió en sus brazos.

Pre-Vizla era odioso, ella misma quería acabar con él. Pero debía esperar, tras el canciller irían ellos, con suerte no estarían ellos dos solos.

-¿Qué quieres? ¿Qué lo interrogue yo? -Preguntó Maul con sarcasmo en cuanto la vio tras salir de la sala.

-No, en realidad he pensado una mejor solución-Dijo ella acercándose a él-Si los conseguimos convencer, podrían ser unos grandes aliados.

-Estás siendo muy ingenua-Dijo calmadamente-Skywalker quizás podría ser, pero Kenobi es inquebrantable.

-He visto duda-Habló Ahsoka con emoción-Si me deja trabajar en ellos, quizás podamos tener más aliados de lo esperado.

Maul la miró, parecía estar analizandola.

-Pensé que querías vengarte de la orden-Dijo curioso.

-Y lo quiero-Soltó ella rápidamente-Esta es una buena manera, si les quitamos al elegido y a uno de los maestros más "inquebrantables" Ellos se sentirán amenazados, muchos jóvenes querrán seguir sus pasos, adoran al elegido, hazme caso, yo he estado allí, se lo que piensan los jóvenes.

-No me puedo negar-Dijo el colocándole bien la manga a la chica, la cual con el movimiento se había doblado-Tan solo no hagas nada que yo no haría.

-No le defraudaré, maestro-Juró saliendo del lugar.

Maul la observó partir y regresó a su tarea.

-¿Por donde íbamos? -Preguntó a la pelirroja encendiendo su sable de doble filo.

-Púdrete-Escupió Bo-Katan.

El Sith movió su arma y quemó la pierna de la chica, provocando un grito desgarrador.

Ahsoka volvió con Obi-Wan, el cual parecía aburrido, sin duda no sabía lo que pasaría, habían dicho que la aliada era despiadada y una asesina, pero ni siquiera había usado ese droide contra él, por lo menos de momento.

¿Habría luz en ella? Eso se preguntaba el maestro Jedi mientras esperaba.

-Te recordaba más perseverante-Molestó Obi-Wan cuando la chica lo comenzó a desatar y arrastrar de aquel lugar.

-Y yo no te recordaba tan charlatán-acusó ella mientras lo hacía caminar.

Al poco llegaron a las celdas donde dejó a Obi-Wan para reemplazarlo por Skywalker.

-Sal-Ordenó ella abriendo la puerta de su anterior maestro.

Anakin salió despacio mientras la miraba con nostalgia, aquella chica era como su hermana, no podía odiarla, pero ahora mismo no quería verla, ni mucho menos tratar con ella.

OSCURIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora