OSCURIDAD

Conde Dooku

Ahsoka y Ventress se encontraban aterrizando en Serenno, ambas habían pilotado hasta el planeta en el cual se encontraba el palacio del Conde Dooku.

-No parece muy protegido-Comentó la togruta pasando los prismáticos a su compañera.

-Sabe que vamos a ir-Dijo la dathomiriana observando a través del aparato-Nos está esperando.

El exterior del hogar del Sith estaba casi vacío, tan solo estaba custodiado por un par de magnaguardias y cuatro droidekas, algo sencillo de derribar para las chicas.

-Entonces no hagamos esperar al Conde-Habló la Sith levantándose de su escondite.

Ventress siguió a la chica mientras la miraba con cierta duda, ella parecía segura con todo eso, pero la cazarrecompensas no lo tenía tan claro, ella misma había intentado acabar con su maestro otras veces, pero siempre era ella la que acababa lastimada.

Las chicas llegaron hasta los droides y en segundos ya se encontraban partidos por la mitad en el suelo. Ambas entraron y caminaron por los oscuros pasillos del palacio, tan solo la luz exterior que se colaba por los grandes ventanales iluminaban el camino, algo que no preocupaba a las intrusas.

Sus pasos firmes llevaron a las jóvenes hasta el despacho de Dooku, donde él permanecía sentado.

-Parece que nuestra esperada reunión ya ha dado comienzo-Dijo el hombre con su característica elegancia-He de admitir que me sorprendió saber quien había sido la causante de la muerte del Canciller.

-Prefiero Lord Sidious, Conde-Corrigió la togruta elevando su barbilla-Todos aquí sabemos lo que iba a hacer.

Ventress, quien había estado tras la togruta, caminó hasta su lado.

-Maestro-Saludó con gran rencor.

-Ventress-Nombró el hombre con seriedad, pero Ahsoka pudo notar su sorpresa y tristeza, ella todavía le importaba.

-¿Habéis venido a matarme?-Soltó él directo, ahora a la defensiva.

-No-Dijo Ventress, aunque ella tan solo deseara verlo muerto debía esperar, ya que ambas tenían un plan en mente-Queremos negociar.

-¿Por qué me fiaría de la palabra de dos asesinas?-Preguntó él ¿Acaso creían que era tan ingenuo?

-No sea tan modesto, Conde-Dijo Ahsoka con amabilidad fingida- Usted también posee ese título.

-Yo soy mucho más que eso-Dijo Dooku levantándose de la silla, el momento de la pelea se acercaba.

Cuando el hombre se levantó varios droides entraron a la habitación armados.

-Pensé que la cobardía era únicamente del General Grievous -Comentó Ahsoka con calma al igual que Ventress, ni siquiera habían pestañeado al ver todos esos droides entrar-Pero veo que es algo que ha aprendido de su maestro.

-Es una de sus especialidades -Comentó la dathomiriana con odio-Siempre recurre a sus droides para hacer lo que él no tiene el valor de hacer.

Dooku tomó su sable con furia por aquellas palabras ¿Como se atrevían a insultarle de aquella manera?

-Si mal no recuerdo, la última vez que nos vimos yo te vencí-Dijo con rudeza el conde a Ventress.

-Eso tan solo fue un entreno, maestro-Dijo ella con una sonrisa-Es el momento del duelo final.

Dooku no pudo evitar reír mientras encendía su arma.

-Yo me encargaré de los droides-Susurró la togruta a su aliada- Derrótale.