capitulo 26

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Sentía el corazón en la garganta y podía escuchar sus pasos tan nítidamente que daba la sensación que estaba caminando sobre cristales, cristales que en cualquier momento podrían quebrarse y mandarlo a un vacío sin fondo.

No entendía el porqué de su nerviosismo, había dejado a ___________, a la mujer que adoraba y con la que iba a tener un hijo solo por ir a verlo y ahora que estaba frente a la habitación un miedo había carcomido todo su organismo.

Tanner era su hermano, sí. Pero Justin no podía recordar algún momento especial con él, todas las escenas que tomaban su cerebro era Lisa y Scott prefiriéndolo siempre a él y aislando a Greyson de sus caricias y cariño, y lo peor de todo es que aunque quisiera volver a confiar en su hermano, no podía. Siempre tendría la idea de que le robó a Lauren, y aunque tal vez eso hubiera sido lo mejor, ahora le aterraba que le arrebatara a __________.

Siendo concretos, estaba casado con ella, y si no quería firmar el divorcio…

El doctor a su lado lo veía con la mirada ceñuda y la boca en una línea tiesa, de seguro estaba esperando a que el entrara primero, pero no podía dar ni un solo paso, así que el doctor lo hizo primero. Abrió la puerta dejándola abierta para que Greyson pudiera pasar y él a regañadientes lo hizo. Sintió como sus pupilas se dilataban al ver a su hermano en cama, estaba pálido pero sus ojos estaban abiertos, lo miraba confundido.

Greyson le regaló una mirada al doctor, pidiéndole con los ojos que los dejara a solas.

-Solo no lo altere ¿de acuerdo? –musitó y cerró la puerta tras él.

-Debes de tener tantas preguntas –susurro hacía Tanner, quien seguía mirándolo con ojos gigantes y cautelosos.

-¿Qué haces aquí? –gruñó entre dientes.

-Oh, cálmate. Solo vengo a ver cómo estas. ¿Te estás sintiendo bien?

Tanner frunció el ceño y casi al instante lo hizo Greyson, no fue por mímica, cada uno lo hizo por separado provocando que el otro se estremeciera, hace tiempo que no se veían… no recordaban cuan extraño podía ser. 

Tenía ese extraño efecto de parecer estar frente a un espejo.

-No entiendo que pasa, aún. Los doctores me llaman Greyson, y estoy empezando a creerme que lo soy…

Greyson sonrió de lado- Lisa les ha mentido, tu eres Tanner, no tienes porqué confundirte con eso, solo síguele el juego a los doctores, si no meterás en problemas a Lisa.

Tanner devolvió la sonrisa, a Greyson nunca le había gustado decirle mamá a Lisa- Claro, ¿cómo está ella?

-Bien, normal. Igual que siempre. Quiero saber cómo estás tú.

-¿Por qué?

-Porque eres mi hermano y me preocupo por ti.

-Dijiste que no te volviera a llamar hermano, nunca más.

Greyson sacudió la cabeza, esa tarde les había gritado tantas cosas a ambos, cuando había descubierto que lo engañaban...

-¡Cállate! -Lo había silenciado- No te atrevas a llamarme nunca así ¿entendido? ¡JAMÁS! >>

-Fue hace tiempo.

-Bueno, estuviste más de dos años enojado, no sabía si seguías estándolo.

-No estuvo bien lo que me hicieron.

Tanner tomó aire- No, no lo estuvo.

-Tampoco estuvo bien que te dejara de hablar, ella… ella no debía merecer el derecho de separarnos, no es la gran cosa.

El farsanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora