capitulo 31

182 13 3
                                    

New York, City.

-¡Toc, toc, toc! –murmuro Greyson sonriendo al entrar a la habitación. –Hola, te tengo buenas noticias.

-¡Qué bien! Son lo que necesito ahora.

-¿Por qué, qué pasa? –Tanner inhaló con fuerza- Es Lauren –no era una pregunta.

-Sí, es ella. Ah venido y todo ah estado bien, me enterado que tendré una hija –sonrió de lado- pero después ella ah empezado a hablar de matrimonio y yo… le eh dicho que no me casaré con ella, se ha salido corriendo por la puerta, temo que escape.

-¿Escaparse? ¿Por qué haría una cosa así?

-Dijo que si no me casaba con ella, no la volvería a ver nunca, ni a ella ni a mi hija. Creo que tenías razón.

Greyson frunció el ceño.- ¿En qué?

-Creo que Lauren está un poco, ¿cómo habías dicho?

-Inestable –le repitió.

-Inestable –susurró él- Sí… Está loca por obtener el apellido Chance. No se conforma con que la niña lo tenga.

-Claro, ella ya me lo había dicho –gruñó- hace unos meses intentó coquetearme, me dijo que quería pertenecer a los Chance, porque nuestro apellido significaba respeto o algo así, no lo recuerdo bien… ni siquiera le importó el hecho de que en esa época estábamos en quiebra.

-Oh, cierto. ¡Estamos en quiebra! ¿Cómo es que están pagando el hospital?

Greyson se sonrojó –Cuando mi madre me dio la noticia ella había dado un adelanto vendiendo alguna de sus joyas, después yo aporté un poco del dinero de la venta de mi auto y bueno… ahora estoy trabajando.

-¿Estás pagando? ¿Tú? –preguntó atónito.

El castaño asintió con la mirada baja.

-Y estás trabajando… ¿En qué?

-Compongo canciones, para una disquera en Nueva York.

-Toda una estrella –bromeó él- ¿Eres famoso o algo así?

-Solo las compongo, no las canto ¿te estás burlando?

-Para nada, lo juro. Me siento sorprendido. Nunca de los nunca te imagine a ti ¡A Greyson Chance! Trabajando. Es impresionante.

-Sí… cambiando de tema, yo… estuve pensando y la buena noticia es que mañana sales del hospital, solo… quería decirte si querías hablar con __________.

Tanner abrió los ojos -¿Qué?

-Me habías dicho que querías hablarle, tú… ¿te gustaría irte a Nueva York, conmigo?

El farsanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora