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Narra Tenochtitlan.

El hombre me tomo de la mano para guiarme a un lugar más grande y raro, esto comienza a asustarme.

Me dejó en una especie de roca junto con otra mucho más grande y plana, con un color bastante curioso.

Enfrente mío dejo lo que parecía ser la comida. Nada de esto se compara con el pozole de nanstin.

Me mostró algo redondo, pero en la parte de abajo tenía un palo, no se que es lo que es pero es demasiado gracioso.

— Cu. Cha. Ra.—

—...—

— Una vez más ¿ok? Cu. Cha. Ra.—

—...—

Narra España🇪🇸.

Estás cria no esta ayudando en nada, solo hace que crescan las ganas de meterle una cachetada... Ahora que lo pienso no sería mala idea, bueno, lo hice con las otras colonias, porque no hacerlo con ella.

Pero si me pongo a recapacitarlo, iniciaríamos con el pie izquierdo, y así perdería oportunidad de ganar su confianza. Ahora que perdió a su madre necesita apoyo emocional.

Pero si no lo ago, seguirá con ese fastidioso idioma, cosa que no quiero.
Si no colabora tendré que tomar medidas más fuertes, por ahora veré si ay arreglo así.

— Joder tía, solo pronuncia lo que digo...—

—... Cu. Cu... Cuhara.—

— ¿Qué?—

—... Cuhara...—

Lo único que hice fue levantarme de la silla en la que me encontraba para dirigirme a la habitación.

Al llegar, lo único que tome de ahí fue un diccionario, látigo y, por si acaso, una mordaza.
Esa si sería necesaria.

Al bajar vi que Nueva España no estaba, la puerta estaba abierta, salí corriendo a ver qué putas pasaba. Y hay estaba, corriendo por todo el jardín, detrás de ella iban dos guardias que claramente no saben hacer su trabajo.

Salí por la puerta de atrás para tomar cierta ventaja, cosa que si logré.
Ya estando casi cerca de ella, da media vuelta, tomándome desprevenido, chocando así con un árbol.

Por obvias razones caí de espaldas, yo solo me frustré más. No tarde mucho para levantarme y seguirla.
Me tomo por sorpresa al ver qué regresaba al castillo.

Ahora solo faltaba su castigo.

Apretando los puños, me dirigí a la entrada por dónde momentos antes había salido, la cerré con bastante fuerza, haciendo rezonar por toda planta baja.

...

Después de calmarme, fui a la habitación de Nueva España para enseñarle una lección por haberse salido.

Cuando llegue, no estaba, talvez se había escondido en otra parte debido a que esta habitación no tiene puerta, puerta que ella misma derribó.

Fui al baño porque de hay escuché algunos sollozos.

Tratando de entrar, me entero de que esta misma se había encerrado.

— Nueva España...—

—... Nueva España... Abre de una puta vez...-

—... LARGO!!—

—... Nueva España, no lo voy a repetir 3 veces. Abre la puerta.—

Narradora omnipresente.

Sin respuesta alguna, España decide patear la puerta en un intento de abrirla, claro, tuvo que hacerlo como 2 o 3 veces para que esta se abriera.

Al abrirla lo único que pudo observar fue un espejo roto, trozos de este y algunas gotas color carmesí.

Alarmado, busco con la mirada por toda aquella habitación, así encontrando a la pequeña hecha bolita en un rincón con un trozo de vidrio en una mano, y la otra cubierta de sangre.

Lo único que España logra, es espantar más a la menor, tomandola de las muñecas, comenzó a gritarle.

—¡¡¿PORQUÉ PUTAS TE CORTAS?!!—

—...—

—¡¡RESPONDE DE UNA MALDITA VEZ!!...  PORQUE TE ESTABAS CORTANDO....... ¡DIMEE!—

Lo único que se escuchaba después de que España se callara, era a una pequeña llorando.

España la jalo fuera del baño para así poder llevarla a su alcoba.

"Si quieres sufrir, bien... Yo te enseñare lo que es el dolor."

Fue lo único que logró pensar España en esos momentos.

...

La aventó para meterla en aquel cuarto, acto seguido cerró la puerta.

—... Así que quieres sufrir...—

Ya arto de las acciones de la menor; de un cajón tomo una cuerda.

Se acercó peligrosamente a Nueva España, tomandola de las manos para así amarrarcelas.

— No tenías porque hacer eso...—

La cargo como si de un costal de papas se tratase y la aventó contra la cama, así ganando un quejido casi inaudible.

— Te crees muy graciosa no? Bueno, yo te puedo enseñar lo que es sentir dolor de verdad~.—

Nueva España, tratando de safarze, le patea como puede en la cara a España.

España solo gruñe, para después agarrarla de su cabello, logrando tirarla.

— Escúchame muy bien Nueva España, si tú no cooperas con esto no tendré de otra más que castigarte... ¿Quedó claro?—

Sin respuesta alguna, España no espera más y la agarra de los pies, los amarrarro y la colocó contra una pared.

Cómo momentos atrás se llevó su látigo para abajo, tomo el cinturón que tenía puesto.

Cómo Nueva España se negaba a voltear, España la obligó a incarse y voltear para así darle la espalda.

— ¿Quieres dolor?—

Como no recibio una respuesta, se limito a golpearla en la espalda.

— AAAHHHHHHH!!!!!—

Un grito desgarrador fue lo único que sonó por todo el castillo.

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Así los golpes siguieron, no la tocó, pero si la lastimó.
Eso de "tocarla" se lo guardaría para cuándo se negara a hablar en el idioma correcto.

Ahora lo único que haría sería limpiar toda la sangre, tanto de su ropa, como del piso y de Nueva España.






No tuvo ni tiempo de enseñarle su idioma.

Si se portaba bien para mañana, se ganaría un premio "bien merecido".

Pero si no. Se merecería "un castigo".


 ಌ ᴍɪ ᴘᴇǫᴜᴇñᴏ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ ಌ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora