Sofía y el prisionero de Azkaban

Capítulo 2: Feliz Cumpleaños, Sofía

—¡Sofía, levántate!

Escuchó gritar a Rose desde el otro lado de la puerta, Sofía abrió los ojos muy despacio y se levantó, mientras bostezaba.

—¿Qué pasa? ¿Por qué tanto alboroto?— preguntó Sofía, con la voz rasposa.

—Feliz cumpleaños— contestó Rose, en su mano izquierda sostenía una jaula con una lechuza de color blanco, con sus alas marrones.

Sofía parpadeo varias veces, intentando comprobar que aquello no era un sueño.

—¡Gracias!— gritó, y abrazó a Rose, tomándola por sorpresa.

—No es nada— respondió fríamente.

—Había olvidado por completo que hoy era mi cumpleaños— balbuceó Sofía, mientras miraba al ave, con una sonrisa.

La morena jamás había recibido un regalo de Rose, y tampoco había celebrado su cumpleaños, aquella fecha era simplemente un recordatorio de que un 24 de Agosto, la habían abandonado, o al menos, aquel día había llegado a los brazos de Rose. Sofía recordó las palabras de su tutora, aquella vez donde le preguntó sobre su fecha de cumpleaños; «No lo sé con certeza, digamos que es él 24 de agosto, ese día en que me escogieron como tu tutora y arruinaste mi vida»

—También llegaron cartas y regalos, están en la mesa, y te prepare el desayuno— anunció Rose y se retiró de la casa.

Sofía ignoró la ida de su tutora y fue corriendo hasta la mesa, aún con la jaula en mano, la apoyo sobre el suelo y acaricio a Hedwig, la lechuza de Harry, sin poder aguantar más la emoción: comenzó a abrir las cartas.

Querida Sofía:

Lamento no haber escrito antes, en estos momentos estoy en Francia de vacaciones y no sabía cómo enviarte esto (¿y si lo abrían en la aduana?), ¡pero entonces apareció Hedwig! Creo que quería asegurarse de que, para variar, recibías un regalo de cumpleaños. El regalo te lo he comprado en una tienda qué hay aquí, este año podremos ir a Hogsmeade y no es obligatorio usar el uniforme, supongo que ya te imaginas lo que será. Por cierto, ¿Has visto la foto que salió de Ron y su familia hace una semana? Apuesto a que está aprendiendo montones de cosas, me muero de envidia... los brujos del antiguo Egipto eran fascinantes.

Aquí también tienen un interesante pasado en cuestión de brujería. He tenido que reescribir completa la redacción sobre Historia de la Magia para poder incluir algunas cosas que he averiguado. Espero que no resulte excesivamente larga: comprende dos pergaminos más de los que había pedido el profesor Binns.

Ron dice que irá a Londres esta última semana de vacaciones. ¿Podrías ir tú también? ¿Te dejará tu tutora? Espero que sí. Si no, nos veremos en el expreso de Hogwarts el 1 de septiembre.

Besos de Hermione.

Sofía volvió a sonreír mientras dejaba a un lado la carta de Hermione y agarraba el regalo. El corazón le dio un vuelco cuando quitó el papel y vio un pantalón de tartán de color verde, acompañado de un suéter color blanco.

—¡Wow! Hermione, tienes un gusto estupendo— murmuró Sofía.

Sofía dejó a un lado la ropa y abrió la siguiente carta.

Querida Sofiiiiiii:

Río al leer aquello, solo alguien podría escribir así su nombre: Theodore Nott.

Feliz pumple!!! Desearía estar contigo en este día pero lamentablemente estoy de vacaciones en Suiza, cuando nos veamos te contaré todo, han sido unas vacaciones interesantes. Te encantaría estar aquí. Te he extrañado bastante, al igual que a Blaise, ¡ya deseo volver a verlos!

Ah y lamento no haber escrito antes, como te escribí ahí arriba, han sido unas vacaciones interesantes, para dejarte con la intriga solo dire: ¡CREO QUE ME ENAMORE!

PD: Te veré en el expreso de Hogwarts, ¡lleva tu regalo puesto! Te quiero mucho.

Besitos de fresa, Theo.

Sofía tenía una gran sonrisa, Theo era sin dudarlo, el mas tierno del grupo.

—Extraño a mi amigo el masita— susurró para ella misma, haciendo un leve puchero.

Abrió la cajita que venía con la carta de Theo, y sus ojos se abrieron a causa de la sorpresa. Dentro de la caja, había un collar de Plata, del mismo colgaba un pequeño círculo tallado con una serpiente, en el ojo de la misma había una piedra verde.

—Espero que esto no sea una esmeralda real...

A Sofía no le agradaba que gastaran tanto dinero en ella, sobretodo porque sabía que jamás podría regalarle algo así a su amigo.

Sin darse cuenta, le dio la vuelta al collar y vio que había en él otra cosa tallada:

—Sofacha, miembro de la pandilla de Slytherin— leyó la morena.

"¿Sofacha? ¿Pandilla de Slytherin?" Se preguntó Sofía sin comprender lo que quería decir aquello.

Aun quedaban dos cartas, Sofía tomó la del sobre negro, puesto que le llamaba la atención.

Querida Sofía:

Te he extrañado tanto, deseaba escribirte antes pero durante estas vacaciones he estado ocupado, conociendo al nuevo novio de mamá, seguramente se casen pronto.

Y no creas que me olvide de tu cumpleaños, FELIZ CUMPLEAÑOS, pequeña. Tu regalo te lo daré en Hogwarts, se me hizo imposible poder enviarlo.

Ya quiero volver a verlos, presiento que este será un gran año, nos vemos en una semana.

Saludos, Zabini.

"Nos vemos en una semana" leyó nuevamente.

—¡UNA SEMANA!— gritó de repente— ¡Solo queda una semana para volver a Hogwarts!

Sofía comenzó a saltar de la emoción, debía preparar sus cosas, una semana pasaría volando. Se dirigía a prepararlo todo, cuando recordó la última carta.

—Que distraída...— se reprochó a sí misma.

Sofía:

Hola, espero estes muy bien, feliz cumpleaños. No te mentiré, no pude comprarte nada de regalo, los Dursley no me dejan salir de la casa, es más, ni siquiera me dejan mandar cartas así que esta la estoy escribiendo a escondidas.

Prometo regalarte alguna cosa cuando lleguemos a Hogwarts.

Espero verte esta semana en Londres, te extraño muchísimo, aun no se si podré ir, pero lo intentaré.

Saludos, Harry.

Y como si le cayera un balde de agua fría, Sofía se levantó rápidamente de la silla. Asustando a las dos lechuzas.

—No puede ser..., ¿como iré hasta Londres? Rose vino hoy, no volverá hasta el primero de septiembre, ¡maldición!

Dio vueltas por toda la casa, en busca de alguna solución. De tanto dar vueltas, terminó mareándose, así que decidió que empezaría por preparar sus cosas para el expreso de Hogwarts.

Sofía abrió la ventana, despidiéndose de Hedwig, y la volvió a cerrar, para luego dirigirse a su habitación, abrió la maleta y comenzó a ordenar sus pertenencias.

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¡Hola!

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Muchas gracias por leer.