Pequeñas historias, Basadas En Canciones O Momentos

Ola

Tony se caracterizaba por se un hombre de negocios siempre ocupado por eso cuando se caso con Steve y tuvieron su primer cachorro decidió cambiar un poco eso y dedicarse enteramente a su familia.
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El matrimonio Rogers-Stark había decidido tomar unas vacaciones en la playa cosa que alegro al pequeño Peter de cinco años.

—Papi anda vamos a la playa por favor—pedía el pequeño castaño con un puchero a su padre que estaba recostado tomando el sol.

Tony vencido ante la insistencia de su pequeño cachorro aceptó y levantándose de su silla lo tomo de la mano y ambos caminaron a la playa.

—Eso cariño con cuidado Papi te sostiene—hablaba el castaño sujetando a su pequeño de la cintura para que la marea no lo arrastrara.

Peter que Feliz jugaba en la orilla solo sonreír y le mostraba las conchas que la marea traía.

Fue un momento solo un segundo en el que el castaño y su pequeño disfrutaban de el agua que no notaron cuando una ola se acercaba a ellos.

Cuando la ola paso Tony abrió los ojos con sorpresa y al mover las manos sintió que algo le faltaba su cachorro ¿Dónde estaba?

Asustado grito buscando a su pequeño sin notar que se encontraba a un lado de él.

La ola lo había arrancado de las manos de su padre, pero él como buen nadador que era gracias a los cursos a los que su pop’p lo llevaba nado contra la ola y se puso en la orilla a lado de su padre quien por los nervios no notaba que estaba a su lado.

—¡Oh Dios Peter!—gritaba el castaño asustado volteando a todas partes.

Peter que a sus cinco años era muy listo suspiro levantándose de su lugar jalo la playera de su padre Tony llamando su atención..

—Papi deja de gritar—dijo el pequeño con una sonrisa su Papi aveces era muy exagerado.

Anthony al ver y escuchar a su cachorro solo pudo abrazarlo vaya susto le había metido esa ola.

Después de ese pequeño insidente ambos castaños siguieron jugando en la orilla buscando conchas hasta que la  noche se hizo presente.

Steve que los había estado observando a lo lejos se acercó a ellos y con una sonrisa cargo a su pequeño y le dio un beso a su esposo.

—Es hora de irnos mis amores.

Ambos castaños asintieron y abrazados a su rubio regresaron al hotel.