TaeYong iba a perder la cabeza
A su departamento... ¿Pero en qué demonios estaba pensando? ¿Era idiota? Aparentemente sí. Llevar al pelinegro altamente peligroso a su morada, era un error, que no habría cometido si no hubiese sido por la expresión decepcionada de Ten cuando insinuó que debían separarse. Había flaqueado tan pronto los ojitos bonitos de Ten le miraron, como si estuvieran diciendo "no me dejes", y antes de que pudiera reaccionar, se hallaban subiendo por el ascensor de su edificio.
Era confuso, muy confuso en realidad. Una parte de TaeYong —la sensata— quería ayudar a Ten a conseguir novio, pues aquello era lo que inicialmente habían decidido; y había estado dispuesto a cumplir. Sin embargo, la otra parte —la egoísta, la que le nublaba el juicio— quería guardarse a Ten en el bolsillo de la chaqueta.
Era consciente de que era bastante jodido, considerando que sus sentimientos por Jae persistían; más no era algo que pudiera evitar. Ten poseía un poder gravitatorio que mantenía a TaeYong en órbita y aunque a veces trataba de zafarse, la atracción acababa siendo más fuerte que su voluntad.
No ignoraba que debía detenerse y frenar los impulsos precipitados que adquiriría a través de una simple mirada. Se estaba apropiando de Chittaphon, lenta e irrazonablemente, cada minuto que transcurría y una vocecita incesante en su cabeza susurraba "mío", cuando no lo era.
Apártate, había pensado, cuando besó a Ten en la noria, fundiéndose en el contacto tibio y húmedo que le otorgaban sus labios. Apártate, había pensando, segundos antes de alejar a Ten de TaeMin en el bar porque la sola imagen de ellos juntos le quemaba la garganta. Apártate, había pensando, entrelazando sus dedos con los de Ten mientras esperaban el taxi, implorando que nunca llegase el momento de soltarlo.
Pero en ninguna de esas oportunidad había sido lo suficientemente fuerte para apartarse, y descubrir que cada vez se hacía más y más difícil imponer una distancia entre ambos.
—Yo dormiré en el sofá. —dijo con las pocas gotas de autocontrol que le quedaban y que lo frenaban al saltarle al pelinegro encima. —Tú puedes usar la cama.
Observó a Ten moverse a través de la sala de estar, rozando los muebles con las yemas de sus dedos y vagando por el cuarto con su mirada. Sus movimientos eran calmos y comedidos, lo que era un alivio para el pelirrojo, quien había creído que debería enfrentarse a un Ten ebrio aquella noche. El pelinegro se volteó, mirando a TaeYong a través de sus pestañas espesas.
—Me gusta tu departamento. —puntualizó, con los labios carmín hinchados (se había venido todo el trayecto hasta el departamento mordiéndose los labios, y TaeYong no lo había pasado por alto, en lo absoluto). —El mío no es tan bonito.
—Es porque parece un chiquero.
—Aish. —siseó ofendido ante el comentario, como si realmente no tuviese ropa tirada por todo el piso de su cocina. —No tenías porqué decirlo de esa forma tan cruel, ¿mm? Que yo me esfuerzo en ordenarlo... a veces.
No le creía en lo último, pero bueno. —Mi cuarto está al final del pasillo a la derecha. Al frente está el baño. La cocina está ahí. —señaló. —Y yo aquí. —dijo, apuntando el sofá. —Si necesitas algo, no dudes en despertarme, ¿vale?
—S-Sí. —titubeó, inclinándose en un asentimiento respetuoso. TaeYong se mordió la cara interna de la mejilla, preguntándose porqué hallaba aquel gesto adorable. —Gracias, TaeYong.
—No te preocupes. —tenerle ahí era un beneficio exclusivamente para el pelirrojo, mas prefirió abstenerse de mencionárselo.
El pelinegro acortó repentinamente la distancia y extendió una mano hacia su cabello, dándole suaves palmaditas a las hebras del casco.
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Rent A Boyfriend [TaeTen]
Fanfiction❝-Oh, por Dios... Seré como tu prostituto.❞ ❝-Jesucristo, Ten, ¡no lo digas así!❞ ×××××××××××× ⚠¡Advertencias y aclaraciones!⚠ ❬ ✡ ❭ La historia no me pertenece, es una obra de @myonlyway-, todos los créditos dirigidos a ella. ❬ ✡ ❭ Mención del JaeD...