𝘜𝘯 𝘢́𝘯𝘨𝘦𝘭 𝘭𝘭𝘰𝘳𝘢.

Capítulo 15°

Sentí como una mano me cubrió la boca y nariz, después otra me cubrió los ojos. Todo se volvió oscuro, a continuación, perdí el conocimiento.

Desperté atada de pies y manos, no tenía manera de escapar. Había dos hombres viéndome con lujuria, el miedo se estaba apoderando de mí, era el fin.

Los hechos pasaron muy rápido, mi cuerpo ya no era mío, esos dos tipos estaban tocandome, nadie tenía que tocarme sin mi permiso, luchaba por salir de sus manos, pero no lo logré.

—Nau... sálvame. -Susurré.

No recuerdo más, o mejor, no quiero recordar.

Abrí los ojos, estaba en un lugar lleno de luz, flores y de chicas, me acerqué a una de ellas.

—Disculpa. -Toqué su hombro.

—¿Sí? -Volteó y me miró con ¿lástima? -No, ya no, basta.

—¿Dónde estoy? -Pregunté.

Otra chica se acercó a mí.

—¡Hola! ¿Cuál es tu nombre?

—Ylenia. —Respondí.

—Un gusto, soy Valeria. —De repente todas las chicas que se encontraban ahí, ahora estaban a mí alrededor. —Ella es Gennevit, Esther, Ingrid, Fabiola... —Me presentó a cada una mientras las señalaba.

—Mucho gusto a todas, pero ¿pueden decirme dónde estoy y por qué estoy vestida así? Estamos, quiero decir.

Todas estábamos vestidas de blanco con detalles morados, cada quién a su manera.

—Oh, aún no te enteras, yo me encargo. —Dijo Esther y me llevó a un lugar apartado de las demás. Voltée, Gennevit estaba llorando ¿qué estaba pasando?

Esther abrió una especie de portal. ¿Estaba soñando?

—¿Estás lista? Solo tú puedes ver esto. —Dijo y se alejó un poco.

Miré a través del portal ¿esa era yo? Mi cuerpo estaba tirado en un barranco, lleno de sangre, mi ropa estaba desgarrada, tenía golpes por todos lados.

–¿Estoy... muerta?

Nauzet ~ 03 de abril de 2019. 11:00 a.m.

Desperté con un dolor de cabeza terrible, jurando que no volvería a tomar.

—¿Cómo habrá amanecido la princesa de mis sueños?

La llamé varias veces, pero no hubo respuesta.

—Tonta. Seguro sigue dormida.

Adexe ~ 03 de abril de 2019. 11:01 a.m.

—Espero que Ylenia haya llegado bien, se fue así, sin más.

Me metí a mis redes sociales, una noticia me llamó la atención.

《Una chica de alrededor de 18 años de edad fue encontrada sin vida en un barranco, presenta signos de abuso sexual y golpes por todo el cuerpo. Se desconoce su nombre, si alguien la reconoce, favor de reclamar el cuerpo.》

Bajé más y había una foto de la chica. Le di zoom para ver mejor su rostro, cuando lo hice, me resultó familiar.

—¿Esa es... Ylenia? —Dejé caer el celular de la impresión, definitivamente era ella, se notaba por el lunar en su mejilla. ¡Esto no podía estar pasando! Ylenia debería estar en su cama, durmiendo, con lo dormilona que es, no ahí, sin vida.

—Tenemos que hablar —Adexe 11:06 a.m.☑

—¿Qué pasa? —Mónica 11:06 a.m.☑

—En tu casa, en cinco. —Adexe 11:06 a.m.☑

—De acuerdo. —Mónica, Amanda, Nauzet 11:07 a.m.☑

—¿Qué pasa con Yli? —Amanda 11:07 a.m.☑

—Seguro sigue dormida, después le avisamos. —Mónica 11:08 a.m.☑

11:13 a.m.

Llegamos todos a casa de Mónica, tenía una preocupación más grande que la Muralla China, rogaba a los Cielos, a Dios, a lo que existiera, que realmente no fuera nuestra Ylenia, que esto fuera una horrible pesadilla.

—¿Qué querías decirnos? —Preguntó Amanda.

—Sí, Nano, ni siquiera me los has dicho a mí. —Dijo Nau.

—Antes que nada, quiero que estén todos tranquilos, sé que será imposible, pero tenemos que estar en calma y no perder la cordura. Todos la amábamos y la amaremos por siempre. Ylenia es la mejor chicas que todos pudimos conocer. —Terminé con un nudo en la garganta.

—¿Qué pasó con Ylenia? Me estás asustando. —Preguntó Nau.

Lo miré.

—¡¿Qué pasa con mi princesa?! ¡¿Qué le sucedió a mi novia?! ¡Dime de una puta vez! —Gritó.

—Nau... Ylenia... Ella está muerta.