Fuzzy (ChanBaek)

Capítulo 2

BaekHyun pasó y repasó la idea de llamar a su aún esposo. No quería hacerlo, pero era necesario si quería saber el paradero de EunGi. Le marcó sin pensarlo más, siendo atendido al primer tono.

—¡Baek! —dijo su esposo. 

—¿Estás con EunGi? —preguntó sin más. Le era muy incómodo hablar con tanto nerviosismo.

—Sí, me dijo que le pediste que me haga cargo de él porque no ibas a poder llegar a la escuela —comentó mientras giraba un cable inexistente de teléfono—. ¿Por qué? 

Su hijo era muy inteligente. Por lo menos, merecía un premio enorme.

—Oh, sí, es cierto —mintió a su conveniencia—. ¿Podrías traerlo a casa? ¿Ya le diste de comer?

ChanYeol le dijo que sí a ambas cosas, no era necesario hablar más cuando ya se había aclarado el asunto, así que le colgó y ChanYeol no insistió. EunGi lo salvó de un grave problema, le debía una a su pequeño hermoso.

Cuando puso un pie en casa, se colocó un delantal y se dispuso a cocinar para sí mismo algo de ramen. Su hijo ya había comido, así que, podía comer tanto como le plazca. 

El ramen lo acompaño con una cerveza sin alcohol mientras miraba la televisión apagada. No tenía ganas de encenderla, estaba pensando.

Estaba de noche y la noche indicaba tristeza y soledad. No podía creer lo imbécil que podía ser Park ChanYeol. O sea, había superado los límites de aquella palabra. Aunque, él era la única persona que sabía cómo era. Después de todo, habían compartido una historia de amor juntos. Más bien, una loca pesadilla, según su cabeza.

Habían tenido cinco hermosos años de romance, donde hubieron más risas que llantos, más acuerdos que desacuerdos, más besos que abrazos, dulces caricias, orgasmos y cariño pese a todo. Fue una época linda para la pareja. Poco duró, porque los dos años siguientes fueron duros. 

BaekHyun había terminado su carrera ya y ChanYeol trabajaba medio tiempo en un bar como guitarrista de una banda creada por él, llamada “The Yeol Stones”, un nombre muy poco original. Se vio obligado a trabajar de ese modo para terminar la suya.

La venida de los seis años de relación se acercó más rápido de lo pensado. Ambos estaban organizando sus regalos a escondidas del otro. Los detalles siempre eran a mano, algo más valioso aún. 

ChanYeol preparó una cena romántica y elegante en la cocina de la casa impura de su mejor amigo. No era lo mejor, pero ellos tenían claro el propósito por el que pasaban la velada en aquel horrendo hogar. BaekHyun le tejió un cojín con ayuda de su abuela, escrito y con el personaje de Star Wars, Yoda.  I Love you, ChanYodaYeol era la frase utilizada. 

Después de ello, como no pasar un momento pasional y fortuito, donde BaekHyun quedó embarazado a los días de haber cumplido seis años de relación. Él no lo sabía, pero tenía síntomas que ignoró hasta que empezó a odiar los dulces. ¡Él amaba los dulces! Se preocupó cuando no podía siquiera soportar el olor, ya que le causaba náuseas. Cuando se presentó en el centro de salud, tenía catorce semanas de gestación y muchas felicitaciones por el personal. 

Al contarle a ChanYeol, lloró mucho entre sus brazos. Había pensado en abortar, pero ya había pasado el tiempo límite y su vida se había hecho mierda. Sus padres iban a matarlo cuando se enterasen. Al menos, había terminado la carrera. No iba a trabajar, pero tenía con que defenderse. Como sea, debía de preocuparse por el feto que se encontraba dentro de su panza. 

ChanYeol fue muy amoroso y su mano derecha todo el tiempo, lo apoyó cuando BaekHyun más lo necesitaba. Era muy importante para él que esté en momentos como ese, lo necesitaba a tal punto, que se volvería loco si no estuviera allí, con él, soportando sus locas ideas de dar adopción al pequeño cuando nazca.