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03. cosa de una noche
Unos pequeños maullidos fueron la causa de despertar, solo que aquel gato no era suyo pues todavía no había ido a buscar a Salem de la casa de Tati.
—Es demasiado temprano, Wilson— se quejo el chico a su lado— buenos días— se giró para saludar pasando una mano por su rostro Ruben.
—Buen día— respondió la rubia sentandose en la cama del chico, mostrando su desnudez.
Rubén no pudo evitar mirarla, Violeta no tenía un cuerpo particularmente voluptuoso. Senos de tamaño normal, cintura pequeña y un trasero redondo pero no muy relleno podría pasar fácilmente por una de esas modelos de lenceria si obviabas su altura.
Ambos habían salido "premiados" anoche pues luego de unas largas horas de bebidas, baile, karaoke y anécdotas de vida para sorpresa de nadie habían terminado en el mismo auto con dirección al departamento del mayor.
—¿Quieres matarme?— sonrió de lado el chico al verla, la noruega no pudo evitar reir levantandose de la cama, ambos estaban muy claro de lo sucedido anoche, muy claros.
Violeta había tenido sexo con muchos chicos y no se arrepentia para nada, disfrutaba de su juventud y de las ventajas de ser quien era pues al final del dia la mayoria de los artistas jóvenes estaban todos igual de jodidos que ella por lo que no era sorpresa que luego de alguna alfombra roja se despertara con alguno, ninguno de esos sexos se comparaba al de anoche.
¿Cómo era posible que sus cuerpos actuaran como viejos amigos? había sido simplemente espectacular, Rubén había hecho que cada tacto fuera eléctrico y Violeta se había encargado de que ambos disfrutaran en partes iguales.
—Tal vez— se coloco su ropa interior riendo—¿Tienes maquina de cafe?— pregunto ilusionada, no podía vivir sin al menos tres tazas de café al día y el de la mañana era sin duda el más importante.
—Si, espera y te llevo a la cocina— se levantó para ponerse ropa interior también, la cantante no pudo evitar llevar sus ojos al trasero blanco del chico.
—Que buen culo— se carcajeo abriendo las puertas de la habitación encontrándose a un hermoso gato anaranjado— ¡Pero si sos hermoso!— se acercó a este para acariciarlo, Wilson no dudó en mover su cabeza contra la mano de la rubia.
—Es Wilson— explicó Rubén dirigiéndose a la cocina— Raspy debe estar por algún lado, es algo odiosa— al este terminar de hablar una hermosa gata negra muy parecida a Salem, gato de Violeta, hizo presencia.
—Es hermosa, tengo uno casi igual— acarició a la gata para luego seguir al muy alto chico— su nombre es Salem, como el de sabrina, cosas de bruja— explicó acercándose a la maquina de cafe.