AVENGERS: Moonlight Battle (Steve Rogers) (Acción) (Yaoi) (Gay)

Épisode 9. Steve y Dorian -Pelea-

(Dorian)

Me estaba besando, tomó con fuerza mi rostro y con rapidez llevo mis labios a los suyos. Intenté alejarme, lo rechazaba y trataba de decirle que no quería, pero me dejé llevar, y cuando menos sentí, su lengua jugueteaba en mi boca. Era un beso seductor, maduro, un experto en dar un beso tan rico y sexy; pero recordé que está casado, y el lucha por eso.

-¡No Steve!- Le dije con furia fingida, para que se detuviera. -Esto esta mal.-

-No me puedes dejar así.- 

-Lo siento, pero quiero estar sólo.- Salí tan rápido como pude de ahí. Mi corazón latía tan fuerte que incluso podía escuchar los latidos rápidos que tenía. Estaba tan confundido y a la vez arrepentido, porque en el fondo sabía que esto lo había provocado.

-¡Dorian espera!- Entré rápido a mi habitación y la cerré de inmediato, me coloque un bóxer para dormir al igual que una camisa amarilla; pero olvidé ponerle seguro a mi puerta, ese fue mi error.

(Steve)

-Dorian, ¿por qué te fuiste así?- Pregunté al momento de entrar a su habitación, se había vestido con algo sencillo, y cuando me vio, lo vi tan tierno, su mirada no era de enojo, sino de arrepentimiento.

-Steve, por favor. No quiero que hagas esto más difícil.- Se estaba alejando de mí cada vez más, puse seguro a la puerta para que nadie nos interrumpiera.

-¿Difícil? Esto es lo que querías aquella noche. Y ahora tu reacción me dice todo lo contrario.- Me fui acercando a él poco a poco.

-Estaba confundido.- Bajo la mirada. -Estoy confundido. No sé exactamente que siento por ti Steve, pero si realmente es eso... ¡No puede ser!-

-Creo que estás llevando las cosas al extremo. Y si así fuera ¿por qué no?- Levantó la mirada y me miró fijamente a mis ojos.

-Estas casado Rogers. Tienes una esposa hermosa, que está esperando su primer hijo. ¡Tú hijo!- 

Me quedé callado, debo admitir que después de aquella noche que lo rechacé por recordar a Peggy, en los siguientes días ya no pensé más en ella. El distanciamiento que hubo entre Dorian y yo, me hizo darme cuenta de algo importante.

-Peggy murió, Dorian.- A pesar de que su mirada la tenía tranquila, noté que se sorprendió al decirle eso. -Uno de esos monstruos viajó a donde estaba ella, y la mató como amenaza a nosotros.-

-Steve... yo...- Se fue acercando a mí hasta quedar frente a frente. -Lo siento mucho Steve. ¿Por eso no entrenaste conmigo durante un tiempo?-

-Así es Mond. Y no por que te culpara, sino que no estaba muy deprimido. Pero gracias a ti, me diste las fuerzas necesarias para afrontarlo y seguir con la misión.- Dejó salir una sonrisa, su linda sonrisa.

-Pero yo no he hecho nada. Incluso tú me lo dijiste cuando nos...-

-Tu alegría, energía y ese enorme optimismo que tienes y logras contagiar a todos... Eso fue lo que me ayudó. Además de tus ojos soñadores, tu sonrisa.- Lo tomé de sus hombros y empecé a masajearlos suavemente.

-Después de lo de esa noche, comprendí que a Peggy no le gustaría verme así. Le gustaría que iniciara una nueva vida, como ella lo hizo en un Universo paralelo, cuando sabía que no podía regresar más con ella, o creyó en un momento que estaba muerto.-

-Steve...-

-Dorian... Perdóname por las veces que te hice daño e insulté.- Lo interrumpí y pasé a acariciar su mejilla con la yema de mis dedos.

-No te tienes por qué disculparte. Esa seriedad, madurez, experiencia, y rudeza, fueron algunas de las cosas que hicieron que me fijara mucho en ti.- Dijo con gran timidez, pero no dejaba de tener su sonrisa.