Capítulo 4

152 18 7
                                    

La panadería de mitos de la abuela

- Lamentó que tu amigo te haya hecho enojar. Todo es mi culpa Naruto -Bajo la mirada apenada- En serio. Debería alejarme a partir de ahora de ti para que no se sigan peleando.

- ¡No! -Tragó saliva nervioso- Digo, no. Tú no tienes la culpa de nada Hinata.

- Claro que si. Ustedes son mejores amigos. Yo apenas a cabo de llegar al pueblo.

- Pero eres mi amiga.

- Si. Amiga -Sonrió algo nerviosa

La azabache se acercó a él, decidida a ver sus labios, y luego a sus ojos azules. Estaba a centímetros de sus labios. Quería probar si se atrevía a besarla, a pesar que no cambiaba aún su actitud. El rubio comenzó a sudar frío, y sus manos sudaban. Le parecía muy repentino, al sólo llevar unos tres días en el pueblo y conociendola.

- No estoy preparado -Se volteó nervioso- No me siento muy bien ahora.

- Lo entiendo -Dijo ella

- Eres muy linda, Hinata -Se volteó a verla, sonriendo

- Y tú un lindo, Naruto -Se mordió el labio

- Y en serio me gustas -Murmuró

- ¿En serio?

- Sí. Pero no quiero besarte. No me parece un buen momento. Después de pelear con mi mejor amigo, bastardo, no estoy tan animado para ello.

- Esta bien Naruto. No me des más explicaciones -Desvío la mirada. Pudo ver como sus tres guardias comenzaban a golpear sus frentes decepcionados y con fastidio

- Nos vemos mañana, ¿Te parece?

- Claro.

Cuando el Uzumaki se alejó. La azabache sintió su sangre hervir. Jamás había sido rechazada de ese modo sólo por que un chico se metió en sus asuntos. Creí que el rubio caía a sus pies, estuvo a punto y luego... Resultó ser una falsa alarma y una decepción. Su corazón latía sin fuerzas, decepcionada, triste, ¿Porque se sentía así? Bueno, si era para enojarse. Había estado planeando su venganza durante casi cuatro años.

No se iba a rendir tan fácil. El rubio iba a caer ante sus pies. Sólo tenía que esperar que acabará la semana. Y todo estaría más que listo.

(...)

Un olor delicioso llamaba la atención de todas las personas. Entraban y salían de la panadería, que se encontraba apenas abierta. Muchos pedidos iban y llegaban. De no ser por la joven castaña que ayudaba a la dueña de la panadería y a su contadora. Su amiga, la rubia, se unió a ellas para ayudarlas con los pedidos y los dulces del mostrador.

- Mm. Huele delicioso -Dijo la rubia uniéndose. Se colocó un delantal- ¿Que cocinan?

- Yo me estoy encargando de las galletas, con chispas de chocolate. Tsunade del pan dulce, y bueno, Shizune de las cuentas. Por cierto, ¿Por donde entraste?

- Por atrás. Estoy que estallo de furia, Tenten -Tomó una galleta, llevándola a su boca- Shikamaru me hace enojar. Ahora me sigue como si tuviera el derecho de hacerlo.

- Tienes que decirle la verdad. Dile lo que paso con -La interrumpió

- No. Ni lo menciones Tenten. Shikamaru no puede saber la verdad.

- Tiene derecho. Tarde o temprano sabrá lo que te pasó. Lo que casi. Y tendrán que afrontar una situación un poco fuerte e incómoda.

- No puede saberlo nunca, Ten...

The World Re. NH/SS/SI/NJ/ST/GM #ShippudenAwards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora