8-Pogo

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Horacio se esforzó por mantener sus ojos abiertos. Su visión cada vez era más nítida pero aún le costaba mover sus extremidades.

ㅡ¿Sabe Horacio? A Conway le ha dado un paro cuando se ha enterado de lo que había hecho, realmente le ha dado un buen susto. ㅡEl comisario secó sus lágrimas y volvió a ponerse sus gafas. ㅡNo tiene que preocuparse, él ya está bien, es un hombre de acero.

Volkov se levantó de la camilla, caminó hacia la puerta y miró momentáneamente las nuevas alertas en su móvil.

ㅡTampoco se tiene que preocupar por su identidad y la de Gustabo, aparte de los sanitarios y Conway sólo las conocemos Greco y yo. ㅡEl de ojos verdes volvió a sonreirle al contrario.

Horacio hizo un movimiento con su mano indicando a Volkov que se acercase a él. Este obedeció y se volvió a acercar a la camilla.

ㅡ¿Necesita algo?
ㅡ¿P-puedes abrazarme?

Volkov asintió y abrazó al chico de la cresta con mucho cuidado, ya que este estaba conectado a varias máquinas y aún estaba algo débil.

ㅡAhora descanse, Horacio, lo necesita.

El ruso se separó de Horacio, acarició su mejilla y salió de la habitación. Tanto Gustabo como Sloane se acercaron a él, seguidos de Conway.

ㅡ¿Y bien?
ㅡ¿Cómo que y bien? Me he disculpado, dejad de marujear coño.

Volkov salió del hospital y volvió a comisaría en su patrulla. Sloane entró a la habitación en la que se encontraba Horacio.

ㅡ¿Cómo se encuentra, Horacio? ㅡEl chico sonrió tiernamente mirando a la enfermera.
ㅡMe ha abrazado, Volkov me ha abrazado, se ha disculpado conmigo... ha sido... wow...

La enfermera rió con ternura y comprobó las constantes Horacio.

Por otro lado Gustabo se encontraba en la puerta del hospital tratando de relajarse. Volkov había ido demasiado lejos ignorándole.

Pogo quiere jugar, ¿quieres jugar?

De nuevo la música de circo se hizo presente en la cabeza de Gustabo.

ㅡNo, no quiero jugar.
Vamos Gustabo, ni siquiera sabes a qué quiero jugar.
ㅡ¿A qué quieres jugar?

Los ojos de Gustabo se cerraron con fuerza, y cuando los abrió nuevamente el azul de estos era aún más penetrante.

Uno que he inventado, se llama matar al comisario.

El rubio comenzó a caminar hacia su casa con una amplia sonrisa. Cuando llegó comenzó a cambiarse de ropa.

Vaya trapos me llevas Gustabo, pero en fin, es la vida del pobre.

Una vez puesto su característico traje y su pajarita agarró unos botes de pintura y los llevó al baño. Se miró en el espejo y comenzó a pintarse.

Gustabo, Pogo quiere ser feliz, ¿por qué no dejas a Pogo ser feliz más a menudo?

Metió sus dedos en un bote con pintura blanca y esparció esta por toda su cara y cuello. Luego hizo lo mismo con un bote que contenía pintura morada y pintó sus ojos, sus cejas y su boca, en la cual dibujó una amplia sonrisa.

Pogo es un amor, es un trocito de pan. Pogo quiere a todo el mundo, menos a los pobres.

Finalmente pintó su nariz de color rojo y lavó sus manos. Volvió a su habitación y sacó una peluca morada para ponérsela.

Gustabo ya no era Gustabo, sino Pogo.
Este abrió un gran cajón y sacó un bate de él.

Pogo sólo quiere que nos respeten cuando preguntamos por hermano Horacio, para un pobre como Volkov debe ser mucho pedir.

El payaso rió siniestramente mientras salía de su casa, se metió en su coche y dejó el bate en el asiento del copiloto.

Ese inútil ya le ha hecho demasiado daño a Horacio, y no vamos a permitir que se lo haga más, ¡Horacio merece ser feliz, como Pogo!

Pogo comenzó a conducir de camino a comisaría sin cuidado alguno. Se saltaba todos los semáforos y las señales de stop, provocando varios accidentes y atropellando a muchos civiles.

Cuando estaba a una manzana de allí aparcó el coche y ocultó el bate bajo su chaqueta, con suerte y si iba cruzado de brazos nadie se daría cuenta.

Pogo caminó así hasta comisaría y una vez allí buscó a todos los agentes que pudiese haber.
La primera planta estaba vacía, así que subió al despacho del superintendente. No fue algo difícil ya que podía abrir todas las puertas.

Al asomarse por la puerta visualizó a su víctima y sonrió ampliamente.

Imaginar lo relajante que es escuchar los gritos de una persona cuando se combinan con el crujido de sus huesos al romperse... simplemente magnífico, y más si todo proviene del cabeza almendra, ¿verdad?

El payaso se apoyó en la pared, justo al lado de la puerta, y comprobó que tenía el bate a un simple movimiento de mano. No podía permitirse que el comisario informase por radio sobre lo que estaba pasando.

Vosotros, pobres espectadores, ¿sabéis qué quiere Pogo?

ㅡVosotros, pobres espectadores, ¿sabéis qué quiere Pogo?

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Perdón perdón.
Ya se que este capítulo es más corto que los otros pero siento que está bien cargadito.
Ojalá lo hayáis disfrutado💕💕
(El dibujo de Pogo está en mi cuenta de Instagram con muchos más también hechos por mi, por si a alguien le interesa, 👉cosmic_lang👈)

•¿Qᴜɪᴇɴ ᴇʀᴇꜱ?•  [Volkacio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora