•¿Qᴜɪᴇɴ ᴇʀᴇꜱ?• [Volkacio]

7-сожалею

Al notar que Conway no contestaba, Volkov decició tomar las riendas del asunto.

ㅡG-greco, ¿me recibe?
ㅡAfirmativo.
ㅡ¿Tiene pulso? ㅡGreco le tomó el pulso a Horacio con su mano sobrante.
ㅡTiene, pero es débil.

En ese momento Volkov suspiró aliviado.

ㅡLlévelo al hospital más cercano, le esperaré allí. El resto de la malla puede volver a su trabajo.
ㅡEsto... Volkov.
ㅡDígame Fred.
ㅡA Conway le ha dado un paro.
ㅡAl hospital también, deje su vehículo y llévelo en el patrulla. Quiero rapidez.

Y Volkov obtuvo lo que pidió. Nada más llegó al hospital vio a las enfermeras estabilizando a Conway.

Gustabo dirigió su mirada hacia el comisario. Este se sentó en una esquina de la sala de espera con la mirada perdida.

No duró demasiado tiempo sentado ahí, pues un grupo de sanitarios entró con Horacio en una camilla. Lo estaban llevando de urgencia a quirófano para extraer la bala e intentar arreglar cualquier tipo de daño que esta hubiese causado.

Greco llamó la atención de su compañero y fue hacia él.

ㅡ¿Cómo está Conway?
ㅡ¿Cómo está Horacio? ㅡGreco quedó atónito ante la forma en la que Volkov ignoró su pregunta.
ㅡHoracio... sigue con pulso, me ha costado mantenerlo al ir yo sólo pero no ha sido imposible.
ㅡConway está bien, no es la primera vez que le pasa esto. Gracias por traerlo.

Volkov salió por un momento del hospital para tomar el aire.
Estaba en lo cierto, Dan era Horacio, y estaba allí y así por su culpa, por ayudar a Sloane con su exnovio.

ㅡVolkov, ¿qué le ha pasado a Horacio? ㅡEl comisario miró a la enfermera, tenía los ojos vidriosos y estaba temblando.
ㅡSe ha disparado, y ha sido por mi culpa, por lo que pasó ayer.
ㅡE-en ese caso no es sólo tu culpa.
ㅡ¡Pero lo sigue siendo!

Sloane suspiró y se despidió del comisario para seguir haciendo su trabajo.

ㅡTe avisaré de cualquier cosa.

Gustabo esquivó a la pelirroja y llevó a Volkov a un callejón cercano. Este comprobó que nadie les hubiese seguido.

ㅡ¿Qué sucede Fred? ㅡVolkov trató de no parecer demasiado afectado.
ㅡSe que tu cabecita de garbanzo ya ha descifrado que soy Gustabo.
ㅡS-sí, bueno, ¿qué desea?
ㅡQuiero saber qué cojones te pasa. ㅡEl chico de ojos azules se quitó el pasamontañas y sacudió sus cabellos dorados.
ㅡ¿A qué se refiere?
ㅡBueno, estaría bien saber qué coño ha pasado entre Horacio y tú.

Volkov negó y caminó de vuelta camino al hospital ignorando al subinspector. Esto enfadó a Gustabo, no le gustaba nada que lo ignorase de esa forma, y menos cuando se trataba de Horacio.

El rubio se quedó viendo cómo el comisario salía del callejón.
Su visión se tiñó de morado, naranja y amarillo, y varios cuchillos volaron hacia Volkov acompañados de la típica música de circo.

La penetrante y característica risa de un payaso fue lo que más llamó su atención.

ㅡ¿No sería divertido?

Gustabo sacudió su cabeza y frotó sus ojos. Al volver a abrirlos todo volvió a la normalidad, sin colores, sin cuchillos, sin risa y sin música.

Conway, que ya estaba consciente, saludó con la mirada a Volkov al ver que se acercaba a él. El comisario se sentó a su lado y se quitó las gafas de sol.

ㅡ¿Se encuentra mejor?
ㅡAfirmativo, no me esperaba esa noticia.
ㅡPor suerte no está muerto.
ㅡ¿No lo está?
ㅡNegativo, llegó aquí con pulso, aunque muy leve. Ahora está en quirófano.

El superintendente suspiró aliviado y trato de ocultar su sonrisa rascando su nariz.

ㅡYa sabes quién es, ¿verdad?
ㅡMe lo imaginaba desde hace tiempo, pero quería confirmar por mi mismo que estaba en lo correcto.
ㅡAhora no me mientas, ¿el otro día le hiciste una gayola? ㅡVolkov miró sorprendido a Conway y rió levemente.
ㅡAfirmativo. ㅡEl mayor comenzó a aplaudir cual padre orgulloso.
ㅡ¡Ese es mi comisario, joder!

Ambos se abrazaron momentáneamente, ya que Sloane los interrumpió al golpear la puerta.

ㅡO-oh, ¿interrumpo algo?
ㅡ10-5 Sloane, ¿alguna novedad sobre Horacio?
ㅡVen conmigo, no debería hacer esto pero a ti te pasaré.

El comisario y la enfermera se despidieron de Conway y se dirigieron a la habitación en la que se encontraba Horacio.

Tras tomar las medidas de seguridad necesarias el ruso entró a la habitación y se agachó al lado de la camilla del chico de la cresta.

Sloane le informó de que se despertaría lentamente y de que en ese momento no respondería como esperaría.

ㅡHola subinspector Dan, Horacio. ㅡEl comisario respiró hondo y acarició con suavidad los albinos cabellos del contrario. ㅡMe ha dado un buen susto, ¿lo sabe?

Volkov se levantó y pasó con suavidad el revés de uno de sus dedos por la mejilla de Horacio.

ㅡSloane... no tiene que comerse la cabeza por ella, sólo somos amigos, lo que pasa es que Conway se cree Cupido. Ayer nos besamos porque su exnovio estaba pasando cerca, cuando lo dejaron le dijo que ella nunca podría volver a ser feliz con alguien que no fuese él. ㅡEl comisario se sentó en un hueco libre de la camilla y quedó mirando al suelo. ㅡEste hombre se va de Los Santos mañana, así que eso no volverá a ser necesario hacer eso.

Horacio abrió levemente los ojos y miró a su alrededor sin girar la cabeza. Lo veía todo oscuro pero el tono pálido de la piel del comisario destacaba en la habitación.

ㅡYo... ya llevaba un tiempo sospechando que era usted, pero quería confirmarlo al 100%. Algo tonto por mi parte, mira dónde y cómo has acabado, aunque usted tampoco me dejó explicarle mucho.

Volkov miró a Horacio y al ver que este lo estaba mirando sonrió levemente y secó una lágrima que comenzaba a rodar por su mejilla.

ㅡ¿Ve? La reina de las nieves también tiene sentimientos. Me tenía muy preocupado.

El de ojos verdes puso su mano en el hombro del contrario y le dedicó una sonrisa. Esa sonrisa que tanto le gustaba a Horacio y que hasta ese momento, nunca fue dirigida a él.

ㅡсожалею (lo siento).

¿80 capítulos al día? Sí, me váis a tener que aguantar, sorry not sorry.
Me ha gustado bastante escribir este capítulo, así que espero que os haya gustado💕💕