7: NOTICIAS
Pues nada, aquí estoy otra vez frente al edificio en el que está la sede de Valdés Value Investors. Hoy no subo, sino que espero a Juliana en la entrada.
Supongo que tengo que actualizarte sobre varios temas. Primero, mi salud. Ayer fui a ver a Don Felipe, mi médico desde hace casi una década, y dice que estoy igual de bien que las últimas 20 veces que fui a verlo por malestares varios en lo que va de año.
Me mandó a hacer un electrocardiograma. Habló con la enfermera y me lo hizo al momento. Ese hombre parece un insoportable, pero sé que me tiene cariño. Son muchos años yendo a visitarlo a menudo. De vez en vez lo sorprendo llevándole un café o un postre o ambos. Él me habla con tono de regaño y pregunta si me parece saludable alimentar así a un médico. Pues bien que se lo come, incluso estoy segura de que disfruta más al hacerlo a escondidas aprovechando la consulta. Yo alargo mi estancia hasta que termina. Soy su aliada en estos pequeños placeres culpables.
Dice Don Felipe que estoy muy bien, que ya quisiera él tener un electro como el mío. Que tantos pacientes insoportables le tienen el corazón hecho polvo y el hígado en una ruina. Yo me pregunté si eso quiere decir que bebe demasiado, pero me callé, no quise poner a mi médico en evidencia. Y tampoco estoy muy segura de no estar en ese grupo de insoportables que machaca su corazón y su hígado. Quedé un poco más tranquila sabiendo que aparentemente estoy bien. De todas formas, le pregunté a Don Felipe si él cree que hay personas capaces de provocar un infarto.
Me pidió más detalles para poder emitir una opinión. Le expliqué que había veces que estando al lado de determinadas personas el corazón parecía estar dando vueltas en una atracción de feria y que temía que eso me provocara algún accidente grave. Don Felipe se tomó tiempo para responder. Me miró muy serio. Me dijo que él experimentó una sintomatología semejante hace 30 años, pero con el tratamiento adecuado había evolucionado favorablemente. Estaba un poco confusa, ¿debía preocuparme o no? ¿debía tomar el mismo tratamiento? Me dijo mi médico que el mismo esperaba que no, que su esposa llevaba 30 años a su lado y la intención era que solo sirviera de terapia para él por el resto de su vida juntos. Esta respuesta y lo que implicaba me dejó inquieta. No quise indagar más y di las gracias a Don Felipe que me despidió con el alzamiento de cabeza habitual.
Eso fue ayer lunes, el domingo no creas que fue tranquilo. A primera hora estaba recibiendo la llamada de Fer. Quería saber «qué tal la noche con Juliana». Me molestó lo que sugería la pregunta, pero entendí que me estaba buscando la lengua y decidí dejarlo pasar. Me conformé con decirle que bien, que me dejó en casa y después me dediqué a adelantar trabajo. Fer se asombró de que en verdad fuese a trabajar un sábado por la noche, ella creía que iba «de fiesta con Mateo o con algún ligue».
No sé si es momento de meter a Mateo en esta historia, al fin y al cabo no tiene nada que ver aunque Fer lo considere el culpable de muchas cosas. Según ella, Mateo es quien me lleva al lado oscuro del que ella hace esfuerzos por mantenerme alejada. Otro ejemplo de mala memoria de Fer. Cuando los tres estábamos en la carrera, no recuerdo yo que vivir ese lado oscuro le molestase tanto.
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y sin querer, me enamoré - Juliantina Adaptación
RomanceHistoria con amor y comedia...