CAPÍTULO 1

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Pov. Irina Kazanova

Tengo un trabajo, un único trabajo deshacerme de cierto chico, mi cliente fue claro quería una venganza así que pagaba por deshacerse de su rival, "Karasu" es una organización de asesinos y mercenarios a sueldo donde yo trabajaba.

Este era un trabajo meticuloso, del que  casi no se pudiera sospechar de el manejo de algunas armas cortas y defensa personal pero mi especialidad son los venenos, Irina Kazanova es mi nombre; Rusa de nacimiento, había entrado a este negocio después de que un amigo mio muy cercano me pidiera ayuda mi padre había sido farmacéutico y droguero, la tradición entonces venia de antaño fabricaba drogas y venenos, algunos de mis antepasados incluso trabajaron a zares. Yo tenia en poder un hermoso anillo heredado, que una ría había utilizado para estos fines representaba un hermoso trébol de cuatro hojas, era un anillo trampa en su interior llevaba este poderoso veneno que solo mi familia conocía. Justo el anillo que en este momento llevaba en mi mano derecha mientras manejo el auto que me llevara al Izvestiya Hall. Dónde encontraré a a este chico. La razón de este trabajo especial es que el blanco a eliminar es un artista de talla mundial el vocalista de una banda llamada The Gazette. Había ya investigado la mayor parte de información de este chico y por primera vez me remordía un poco la conciencia.

Pov. Ruki

Finalmente nuestro concierto en Rusia ha llegado, esta gira ha sido cansada pero bastante divertida —¿Cómo se llama el lugar— pregunté —Izvestiya Hall— respondió el Manager —Ya que estamos en la Madre Rusia ¿Creen que existan asesinos a sueldo como en las películas?— preguntó Reita —Algo como ¿Black Widow?— habló Uruha —¿Eso sería posible? Las películas de Hollywood suelen ser exageradas, te imaginas todo el entrenamiento que deben de llevar, sería algo difícil de creer que una persona soporte todo eso— dijo Aoi —Pero no imposible además, es bien sabido que el presidente Ruso fue un increíble espía y maneja diferente tipos de combates de cuerpo a cuerpo y no se diga de las armas— seguía escuchando en silencio su plática —Me resulta divertido el ver los temas con los que salen los chicos— le susurré al manager que estaba a mi lado —¿Han visto "Dinastia Born”?— preguntó Kai —Prefiero "Jhon Wick"— replicó Reita —Aun que "Agente Salt” no es mala— aclaró Aoi. Continúe escuchando las palabras de todos los que venían en la Van, en cierto punto me cansé de la conversación y me puse los audifonos —Prefiero las películas de "Liam Neeson"— susurré. Llega la hora de ensayar y la conversación de la Van no salía de mi cabeza; pensé todo el tiempo en Agente Salt —¿De verdad existirá una mujer como ella?— sentí una extraña sensación al cantar BIZARRE durante el ensayo —She Is Bizarre— esa sola frase comenzaba a darme escalofríos. Terminamos con el ensayo y dábamos los últimos toques al escenario, las luces, todo lo técnico —Chicos, es hora de ir a la sala para el M&G— dijo el manager, caminamos hacia aquel lugar y tal parece que había un bar en la misma sala —Quisiera beber una buena cerveza justo ahora— dijo Aoi —Hay en el camerino ¿Porque no tomaste una antes?— preguntó Kai —Antes no quería— respondió y todos reímos —Muy bien chicos, en un par de minutos comenzamos, Aoi-san, Reita-san ¡Nada de abrazos!— específico. Sentí una especia de mala vibra en el ambiente, me era difícil saber que era —Tengo un mal presentimiento— siempre hice casos a mis instintos, ellos me habían "salvado" en casos anteriores. Comencé a ver en todas direcciones; mi paranoia crecía a cada segundo que pasaba, pero al estrechar la mano de aquella primer persona ese mal presentimiento se disipaba. La gente pasaba y sus manos apretaban las nuestras, observé chicas con el rostro completamente rojo, sus palabras de agradecimiento algunas en japonés otras en inglés; todas con el mismo sentimiento. Una chica con ojos azules y cabello rubio estaba a lado de Reita —¿Porque ahora es que me fijo en esta chica?— había una sensación extraña al tenerla tan cerca, mi corazón comenzó a acelerarse, esto no me gustaba, con el rabillo del ojos la observó; de arriba a abajo y traía un anillo de un trébol de cuatro hojas. Cuándo se acerca a saludarme ella se queda inmóvil por un segundo, un segundo que cambiaría por completo mis siguientes días.

Extendí mi mano a la espera de la suya, sonreí; pero sabía que algo estaba mal, ella toco su anillo y dudo un poco —Lo lamento, me impresionó— habló con un Japonés perfecto —No te preocupes, gracias por tu apoyo— atiné a decir, al juntar nuestras manos, me di cuenta que aquel anillo ya no estaba.

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Está es la primera colaboración que he hecho con otra Ficker, ella escribió la parte de Irina y yo me encargue del Ruks, espero que les guste y sea de su agrado

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