El día que decidí buscarte.

Capítulo 4

= Papá te quiero =

Vacaciones de verano. (Flashback)

Al fin eran vacaciones, cuando se trataba de vacaciones siempre quería aprovechar lo más que pudiera (en dormir claro) tan rápido se había ido un año de secundaria, siempre creí o me hacía creer que mi vida era una película y que la primera parte ya se había acabado, que mis películas estaría clasificadas de esta manera.

Al comprar una película mía que se dividía en 5 partes; la primera te llevabas 2 capítulos, "primer grado y segundo grado, tercer grado era separado porque era la última etapa de secundaria, los de preparatoria era uno por uno, creía que quizá otra dimensión alguien buscaba mis películas y que en esa dimensión los minutos allá era horas aquí.

En realidad no hacía nada diferente a lo que hacía por las tardes, solo que ahora tenía más tiempo para jugar y hacer más cosas. La temporada de canicas empezó, coleccionaba canicas y ¡uf! Vaya que si, jugaba con mi primo Jorge, Alejandro, su manera de tirar la canica era algo rara. Recuerdo que una vez mi papá estaba acostado en la maca de afuera y le dije.

- Papá, vamos a jugar canicas, con mis primos!

No creí que mi papá se levantaría e hiciera un círculo en el patio, en esta ocasión estaban dos primos más, (Alex y Roque, son hijos de la hermana de mi papá) jugamos a sacar canicas del círculo y así cada día (fue menos de una semana pero es uno de los mejores recuerdos que tengo con papá).
Ah! Otra cosa que jamás se me olvidará de papá es de una vez que estaba jugando en el patio (yo) "disque" imitando a los luchadores de StreedFigther y jugaba con una bolsa, cuando la bolsa se me rompió caminé hacia la casa y me encontré otra tirada, justo cuando patié con fuerza para levantarla se me pasó por la cabeza "creo que esto tiene tierra" papá estaba sentado a casi 4 metros de mi; descansando en su sillón cuando la bolsa sale disparada hacia el; golpeando justo en su nariz.

Papá a veces me llevaba a su trabajo, a los ranchos donde ordeñaba vacas, echaba agua a los posos, arreglaba cercas entre otras cosas, cuando veía a mi papá hacer todo eso yo me sentía un inútil pues no me parecía en nada a el, el es fuerte, admirador, la gente lo reconocía mucho y yo no sabía agarrar un machete, solo jugaba videojuegos y perdía mi tiempo haciendo quien sabe qué. Papá es increíble. Admiraba mucho su mundo con el mío, el se la pasaba en el campo y yo en la escuela, el campo es tan relajante, fuera de la gente, autos o cualquier factor ruidoso.
Recuerdo también cuando Jorge y yo habíamos quedado con papá de ir a seguirlo una hora más tarde, cuando fui a su casa de Jorge la bicicleta estaba ponchada así que nos llevamos una bomba de aire, lo íbamos llenando cada que se volviera a bajar de aire, cuando íbamos en camino escuchábamos a "Santaslow y a Cristian" dos compositores del género rap, me gustaban mucho sus canciones porque me hacían pensar sobre mi vida. Nos cansamos de estar turnandonos en llenar de aire la bicicleta y decidimos caminar arrastrándola, el camino era muy largo pero llegamos con papá.
Cuando nos vio papá dijo....

- Pensé que ya se habían rajado! Quedamos qué hace 40 minutos estarían aquí!

- Perdón papá es que no contamos que la bicicleta estuviera ponchada. (Dije).

- No se preocupen, aquí hay una palmera y vamos a cortar unos cocos.

(Que emocionados estábamos) sin saber que esos cocos eran del dueño pero papá no nos dijo nada, sin pensar que le llamarían la atención o algo parecido, ahora entiendo que lo hacía para que nos gustará estar con él y vernos felices.

Los domingos salía a buscar nuevas musicas de Cristian o películas para ver en la DVD portátil que mi hermano había comprado, los domingos se habrían más puesto en el parque, a veces me iba a dar una vuelta por las tardes solo para pasar el rato.

Transcurría los días...

Poco a poco sin darme cuenta las vacaciones se acababan, no salí de viaje, tampoco visité lugares nuevos a escepsion donde nos llevó papá. No conocí a personas nuevas, pues no salía de casa. Compré mis libretas nuevas, lápices y cosas que uno compra para empezar el ciclo nuevo en la escuela y que mágicamente a la semana ya no tiene siquiera su lápiz. Ya no tenía más que esperar, sólo esperaba la escuela, conocer personas nuevas, quizá alguien nuevo estaría en mi grupo, ver a los de primer ingreso, olía a cosas nuevas.