Llegar al pueblo ha tomado demasiado y no ha sido fácil, pero no tan duro como avanzar entre los rostros delgados y sucios, que tienen ojos vacíos; la miseria y desesperación es tan evidente en cada persona, que no importa donde mire es imposible no encontrarme con ellos. Verlos me hace recordar mi infancia, esos primeros años en los que tuve que luchar para sobrevivir siendo un huérfano. Aspiro sintiendo las lágrimas pinchar detrás de mis ojos, pero lucho contra ellas, recordándome que Viran jamás lloraría por esto. Conociéndolo, él quizás miraría con sorpresa, repudio y precaución, así que me obligó a mantener la expresión serena. Y esto no es gracias a sus habilidades, sino a todo lo que tuve que aprender una vez que me convertí en reina. Lejos de tratarse únicamente de mi matrimonio con Viran, fue ponerme una mascara y dar una sonrisa a todos esos nobles que me despreciaban por mis orígenes humildes. Justo ahora me pregunto si esa fue la intención de Viran desde el inicio. Nunca fui aceptada o reconocida por quienes sentían que mi sangre era sucia e indigna, y él tampoco hizo nada a mi favor.
―Dijiste que nadie sabe sobre nuestra llegada ―comento a Vader, que marcha a mi lado derecho. Por su expresión, veo que tampoco le gusta lo que ve y no en un tipo de desagrado, sino de total reprobación. Eso es bueno, lo he pensado bastante y el primer paso para resolver las cosas es tener gente que simpatice con la situación.
―Así es, hemos hecho lo que pidió.
De nuestro pequeño contingente, dos caballeros se han adelantado rumbo a la casa noble donde se supone nos quedaremos, el resto me escolta. Las capuchas negras que usamos hacen que no destaquemos demasiado, pero aun así es evidente por las monturas y posturas de ellos que no somos personas ordinarias.
―No me gusta como se ve esto.
―Concuerdo y justo por eso no debimos separarnos. Debimos pedir en su lugar un contingente para guiarlo.
Ninguno de ellos estuvo de acuerdo con mis ordenes, Vader incluso trató de persuadirme, explicándome que es una costumbre anticipar la visita y esperar para ser recibidos como mi título lo merece, pero yo no soy Viran y destacar no es una cosa que me agrade.
―¿Y llamar más la atención? Las ratas se esconden ante el menor sonido, es mejor si eres cauteloso y las dejas confiarse.
Si hubiéramos avisado hace una semana cuando nos encontrábamos cerca de la ciudad, ellos habrían tenido más oportunidad de ocultar algunas cosas o al menos dar la impresión de que todo está bien, pero por el aspecto de las cosas, quizás ni siquiera habrían podido ocultar el estado tan deteriorado que presenta la ciudad.
―En eso tiene razón, aunque esta zona es la más afectada, ya que da hacia el bosque y se sospecha que los ladrones se ocultan ahí.
Incluso alguien como yo, sin haber tenido la preparación que he recibido, pondría la mayor cantidad guardias en este lugar. ¿Por qué no hacerlo?
―Supongo que al decir "se sospecha", es porque ninguno de los caballeros se ha aventurado a investigar.
―No. Son un gran número y hay poco caballeros.
Sigo pensando que los robos resultan demasiado convenientes para algunos nobles. Pero más aún, ¿Por qué las personas no se han rebelado?
―¿La entrada de la ciudad se encuentra en tan malas condiciones?
―No a este nivel.
Parece ser como lo pensé. El vizconde Wisdom cuida las apariencias, minimizando los daños, que ni siquiera fueron notificados al palacio por él, sino por comerciantes menores.
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Me he convertido en ti
FantasyEntregue mi vida por conseguir el amor de un hombre, para el que no fui nada, ni siquiera en mis últimos momentos de vida. Ahora, he vuelto en el tiempo, dos años antes de conocerlo y cinco años antes de mi muerte, pero... algo extraño ha ocurrido...