El viaje más largo

Cap 1

Se detuvo en seco y alargó el cuello para cerciorarse. Normalmente
destacaba entre la multitud por su altura, pero allí había tantos sombreros de por medio que no podía estar seguro de si era él. De todos modos, se sintió incómodo. Intentó convencerse a sí mismo de que se había equivocado, que simplemente se lo había imaginado.
Pese a ello, no podía dejar de mirar con atención. Intentó hacer caso omiso a
la angustiosa sensación en su estómago mientras escrutaba las caras entre la
multitud en constante movimiento.

"No está aquí", se repitió a sí mismo, pero, en aquel instante, volvió a verlo, abriéndose paso entre el hervidero de gente. Andaba con soberbia, flanqueado por dos amigos. Brian.
Jimin se quedó helado mientras veía que los tres enfilaban hacia una mesa.  Él apartaba a la gente con su imponente presencia musculosa, tal como hacía en el campo cuando jugaba al lacrosse. No se lo podía creer. Lo único que se le ocurría era:
« ¿Incluso hasta aquí se te ha ocurrido seguirme?» .
Sintió que el rubor le teñía las mejillas. Había salido con sus amigos, lejos del campus... ¿En qué estaba pensando Brian? Le había dejado claro que no quería volver a verle; le había dicho sin ambages que no deseaba siquiera hablar con él. Se sintió tentado de plantarse delante de él y soltarle una vez más que lo suyo se había acabado. Pero no lo hizo, porque sabía que no serviría de nada. Marcia tenía razón.
Brian creía que, si conseguía hablar con el, lograría hacerlo cambiar de opinión. Porque él pensaba que cuando se ponía en actitud encantadora y arrepentida, no había quien se le resistiera. El le perdonaría, seguro. ¿Por qué
no volverlo a intentar? Dio media vuelta y siguió abriéndose paso entre el gentío hacia Marcia, agradecido de haberse alejado de la zona de las mesas a tiempo. Lo último que
deseaba era que Brian apareciera de sopetón y fingiera sorpresa al encontrarlo.
Además, Jimin sabía a ciencia cierta que lo pintarían a el como el malo de la película. ¿Por qué? Porque Brian era la Mary -Kate de su fraternidad. Jugador en la selección de lacrosse, dotado de un físico impresionante y con un padre rico que era banquero de inversiones, Brian dirigía su círculo social sin esfuerzo.
Todos los miembros de su fraternidad lo veneraban, y a el le constaba que la mitad de las chicas en la residencia saldrían con él a la mínima oportunidad.

¡Pues buen provecho!

Continuó zigzagueando entre la multitud mientras la banda de música terminaba una canción y pasaba a la siguiente. Distinguió a Marcia y a Ashley cerca de la pista. Estaban hablando con tres chicos que llevaban pantalones tejanos ajustados, sombreros vaqueros y parecían tener un par de años más que ellas. Jimin fue directamente hacia ellos, y cuando agarró a Marcia por el brazo, su compañera se volvió un tanto nerviosa. O, mejor dicho, borracha.

-¡Ah! ¡Hola! -gorjeó, arrastrando las sílabas. Empujó a Jimin hacia
delante y la presentó-: Chicos, este es Jimin, mi compañero de habitación. Y
este es Brooks y Tom..., y... -Marcia amusgó los ojos para enfocar mejor al
chico situado en el medio-. ¿Cómo te llamabas?
-Terry -dijo él.
-Hola. -Jimin saludó de forma automática, luego se volvió hacia Marcia
y susurró-: ¿Puedo hablar contigo a solas?
-¿Justo en este momento? -Marcia frunció el ceño. Echó un vistazo a los
tres vaqueros y después volvió a mirar a Jimin, sin preocuparse por ocultar su
irritación-. ¿Qué pasa?

-Brian está aquí -susurró Jimin.
Marcia lo escrutó con los ojos entrecerrados, como si intentara asegurarse de que había oído bien, antes de asentir con la cabeza. Los dos se apartaron hacia un rincón de la pista de baile. Allí la música no era tan ensordecedora, pero, de todos modos, Jimin tuvo que alzar la voz para que su amiga lo oyera.
-Me ha vuelto a seguir.
Marcia echó un vistazo por encima del hombro de Jimin.

-¿Dónde está?

-En una de las mesas, con varios de sus compañeros. Ha venido con Jason y
Rick.