Dhampiresa [Terminada]

XIV

Valentina

Algo no andaba bien, sentía presión en mi pecho, una inmensa angustia. Estaba en ese club con mi clan y los de Juls, ¿pero ella? Aún no aparecía y eso me preocupaba, me acerque a Lena, no se veía mejor que yo, su semblante también demostraba preocupación.

-Juls esta tardando —le hable.

—Lo sé y es muy extraño —de repente Lena se tomaba la cabeza como si le doliera.

—¿Te encuentras bien?

—No, algo está mal, algo está muy mal —contestó aún tomándose la cabeza, mire a los demás vampiros, estaban igual.

—¿Que sucede? —pregunté, pero tardó en hablar, estaba concentrada en ese dolor.

—Bill y Juliana —murmuró, miró sobre mí hombro y asintió con la cabeza —. Tenemos que irnos. Ustedes se quedan —comenzó a caminar yo la seguí.

—¿Qué sucede con Bill y con Juls? — necesitaba saber, si le pasaba algo no lo soportaría.

—Nada que deba importarte —me dijo mirándome a los ojos con seriedad.

—Todo lo que tenga que ver con Juls me importa —le dije, ya habíamos salido del club, todos estaban afuera.

—¿Valen que haces? —esa era la voz de Aaron.

—Quédense aquí —nos dijo y todos se fueron a gran velocidad.

—Vamos, lo que tengan que hacer no es de nuestra incumbencia —me dijo tomó de mí mano, pero me solté.

—¿Qué sucedió con ellos? —preguntó Derek cuando nos acercamos a él.

—Ni idea. Ni me interesa —comentó Aaron.

—Algo les paso a Bill y Juls —le respondí a mi hermano —. Y la verdad a mi si me importa lo que a ella le pase —encare a Aaron.

—¿Qué te puede interesar de esa chupa sangre? —preguntó molesto.

—Todo —conteste —. Ella me importa más de lo que se imaginan —. Aaron me miró con el ceño fruncido.

—Si no te conociera diría que sientes algo por esa tipa —dijo con una sonrisa sarcástica, trague seco y me coloque nerviosa, mire para otro lado.

—Valentina —me llamó Derek, lo mire —. ¿Tu sientes algo por Juliana? —baje la mirada.

—No seas ridículo, no puede sentir algo por esa mujer.

—Yo... —levante la cabeza y los mire —. Yo... Yo estoy enamorada de Juls — les confesé, Aaron soltó una carcajada pero mi hermano me miraba con seriedad.

—Si Valen, que buena broma —siguió riendo, pero al no verme reír y a mi hermano tampoco me miró con más seriedad aún —. Eso no puede ser posible, ¿estas loca?

—Tal vez este loca —dije con una sonrisa.

—Sabes que esto puede causar una guerra—me dijo Aaron.

—No abra nada —mi hermano hablo, fijo su mirada en mi —. Papá no sabrá nada y tu te olvidarás de esa chica.

—No me puedes prohibir verla, puedo hacerlo cuando quiera —lo rete, me gire para irme, pero Derek me sostuvo del brazo.

—¿Dónde vas? —me preguntaba con sus ojos amarillos, me solté de su agarre.

—No te importa —sin más salí de ese club, corrí en dirección al bosque lo más rápido que pude, aun tenía el efecto de la luna nueva así que pude correr más rápido.