Dhampiresa [Terminada]

XX (Final)

Juliana

Mérida, Lena, Selene y yo entramos a la cabaña mientras Val y los demás Lircay buscaban su ropa que habían dejado en el bosque. La cabaña estaba bastante dañada, paredes rotas, los muebles también. Kara salió de un rincón aliviada al vernos, al ver a Lena que estaba bien fue hacia ella y se lanzó a sus brazos dándole corto pero profundo beso, Selene miraba una ceja alzada y Mérida con una sonrisa pícara. Val y los demás Lircay entran a la cabaña.

-Lamento lo de la cabaña —me dijo Lena apenada.

—Esta bien, no te preocupes tiene arreglo —le dije.

—¿Ahora que aremos? —preguntó Derek.

—Deben ir al castillo y avisarle a tu padre —le conteste, este asintió.

—Mi clan aparareceran con un solo llamado —nos dijo Luke.

—Será mejor irnos —dijo Derek, Val se me acercó.

—Ten cuidado, nosotros llegaremos pronto —me dijo antes de besarme, fue un beso suave y tierno, no quería separarme de ella aunque sean solo unos minutos, pero teníamos una misión y asentí al separarnos y salieron rápidamente de la cabaña.

—Al parecer los amores prohibidos son los más excitantes —dijo Selene de repente mirándonos —. Espero algún día encontrar un amor así —después de un rato de silencio las tres soltamos a reír. Lena le pidió a Kara que no saliera de la cabaña por ningún motivo, le dio una de sus armas y nos fuimos.

Narrador

Cuando Valentina y los demás Lircay llegaron a sus tierras fueron recibidos por León, pero se sorprendió al ver a Luke.

—¡Traídor! —grito uno de los Lircay —. ¡No deberías estar aquí! —todos se le acercaron y lo rodearon gritándole traidor.

—¡Ya no perteneces aquí! —grito otro.

—¡Eres una vergüenza! —escupió una mujer, el primer hombre se acercó y lo empujó fuerte, todos gruñian con sus ojos amarillos y colmillos, se transformo enfrente de todos para atacarlo pero antes de que pudiera hacer algo Valentina se interpuso entre el y Luke.

—¡Ten cuidado Valentina! —dijo Leon preocupado. La castaña lo miró con furia, no fue necesaria su transformación, su mirada intimidada más aún, en un hábil movimiento y lo tomó del cuello y lo giro como si fuera una lucha libre, lo azotó fuerte contra el suelo y luego de una patada lo arrastró hasta el fondo.

—¿Alguien más? —preguntó Valentina desafiando a los otros Lircay que la miraban sorprendidos, ninguno dijo nada —. Eso creí —algunos fueron por el Lircay rebelde y lo cubrieron su cuerpo desnudo cuando volvió hacer humano —. Vinimos aquí a buscar ayuda y no pelear entre nosotros. Tenemos un problema más grande —les señale la luna que seguía estando roja, todos miraron —. Víctor abrió la entrada del inframundo y tanto diablillos como espectros salieron y ahora se está formando un ejercito para atacar a los humanos, a los vampiros y a los Lircay.

—¿Qué quieres? ¿Qué nos unamos a nuestros enemigos? —preguntó un hombre alto y maceteado de color con cabello largo oscuro y trenzado.

—Ellos no son nuestros enemigos. Deberíamos olvidarlo, es parte del pasado.

—Es parte de nuestra historia —volvió a decir.

—La historia se puede reescribir —le dijo la castaña, todos se quedaron pensando —. No les pido que sean sus amigos, solo que vivamos en paz. Pero por ahora debemos luchar juntos o Víctor nos dominará.

—Luchar no nos asegura una victoria. Dijiste que Víctor tiene un ejército, ¿como podríamos contra ellos?

—Nosotros también tenemos un ejército —habló Luke que se puso al lado de Valentina, la miró y la chica asintió, comenzó aullar durante unos segundos y un poco después se oyeron aullidos dentro del bosque que lo rodeaba, los Lircay veían muchos ojos amarillos en la oscuridad y poco a poco los otros Lircay del refugio salieron de la oscuridad y se unieron, él hombre de color asintió.