✧ Capítulo : [26]

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Después de una alocada noche, un nuevo amanecer abre paso coloreando el cielo de azul y blanco, observo por la pequeña ventanilla del autobús el recorrido que falta para llegar, ya estaban cansada de tanto deambular por las calles

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Después de una alocada noche, un nuevo amanecer abre paso coloreando el cielo de azul y blanco, observo por la pequeña ventanilla del autobús el recorrido que falta para llegar, ya estaban cansada de tanto deambular por las calles. Vigilo con precisión los nombres de cada calle, no quiero perderme entre tantas paradas, los escandalosos gritos de unos niños mimados y las señoras mayores cuchicheando entre si, aumentan mis ganas de llegar, un grito del conductor anuncia el nombre de la Secundaria Américas, vacilo hasta escucharlo con atención. Salgo disparada tocando el timbre como una desquiciada al ver que pretendía seguir de largo, se detiene furioso lanzándome una mirada asesina para después abrir la puerta trasera, pronunciando un: Con solo tocar el timbre una vez ya basta niña.

Bajo apresurada haciendo caso omiso, corro por el camino de piedras que lleva hasta allí, al ver mi celular una sensación de espanto me invade, faltan apenas diez minutos. No debí llegar tan tarde ayer, de no haber sido por esa cena estaría llegando a tiempo, sin tanto retraso, pero claro debía ayudar como el alma bondadosa que soy.

Continúo agitada hasta estar a unos cortos pasos, un inmenso cartel ocupa espacio junto a la entrada, este irrumpe esa veloz carrera que traía para llegar hacia el aula. Curiosa miro más de cerca, queriendo leer las letras plasmadas, en eso colapso pensando que todo esto es un sueño, pellizco mi brazo suplicando no estar soñando, por suerte esa acción me comprueba la verdad, estoy muy despierta viviendo un momento único.

Este Sábado en el prestigioso Museo Bellas Artes se realizará una conmemoración a las obras de nuestra más grande artista Rouse Andrade, quien nos cautivó con su glorioso potencial, la pintura. Esperamos a cada ciudadano, sin costo alguno.

Salto, grito, canto y bailo alocada, sin importarme quien pueda estar viéndome.

Al fin una buena noticia hace que me desarme de alegría.

Paro de golpe para releer la noticia, pero un extraño sujeto interrumpe tal acción, fastidiada voy hacia la izquierda aun así este no se rinde, sino que continúa yendo hacia donde voy.

—Arruinas mi vista, quítate. —Suelto enojada por dicha persona pararse al frente del anuncio.

Embobecida por la información, una voz interrumpe cierta concentración. Anonadada por haberla reconocido me doy la vuelta para finalmente pensar en lo idiota que puedo llegar a ser, estaba tan enfocada por saber sobre el evento que no tuve interés por mirar quien estaba, tan solo la esquive restándole importancia.

—Discúlpeme fue sin querer la confundí con otra persona. —Confieso penosa.

—Ahora es cuando debo mostrarme ofendida. —Lanza una leve carcajada junto a una actuación de enojo al fruncir el ceño.

—Déjeme decirle que se ve aún más bonita ofendida.

Inmediato reacciona con las facciones avergonzadas, le cuesta disimular sus nervios al recibir un piropo.

Mi Bella Imposible (EN ARREGLOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora