❝...Bella, solo eso puede decirle en un completo susurró, temiendo ser oída por terceros❞
Ella la ve, tan refinada, única pero pasiva a la vez con su larga y castaña melena, cayendo en sus suaves pero débiles brazos. Postura perfecta y ese sutil ce...
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-¡Entonces lo invitaste a salir! -Anuncia bien alto emocionada atrae los oídos de todos. -¡Ay ya era hora, estas creciendo!
Contenta se lanza sobre mi, al abrazarme tan fuerte consigue dejarme sin aire por unos cortos segundos, asfixiada respiro inmediatamente, por un momento vi llegar cierta luz espiritual, casi muero. Enojada golpeo su hombro con fuerza, enseguida larga un quejido mientras se frota ella misma, tal acción no evita que Jaz continúe planeando burradas, citas juntas entre dos parejas.
¿Cómo podre aceptarlo si por dentro sigo indecisa?
Continúo dando vueltas.
Esta mal no poder verlo solo a él, malo seguir teniéndote aquí estancada en mis pensamientos. Los pinceles continúan modelando tu hermosa belleza, los atardeceres siguen recordando tu esplendida sonrisa. Me es imposible decir adiós, aun este pequeño e indeciso corazón se desvive por una mujer con unos labios rosas, ojos chispeantes y pelo amarronado.
Por una mujer mágica, resplandeciente, distinta e inigualable.
Quiente hace brillar.
-¿Estas nerviosa eh? -Presume Jazmín dándome un fuerte empujón.
-No es la gran cosa, lo conozco hace años. -Respondo cortante intentado evadir el tema.
-¡Ay si ya sabes todo, hasta el color de sus calzoncillos! -Interviene Esteban tomándome del pelo para después echarse a reír.
-Imbécil. -Suelto ofendida para después apretar su cara con mi brazo derecho al estar incomodo larga un quejido. -¿Quieres saber cuál color podrías tener? -Amenazo entre risas con los dos puños cerrados.
-Pídeme perdón y lo pensare. -Exijo graciosa este niega desconsolado chistosa acerco ambos puños preparada para golpearlo.
-¡Perdón perdón perdón! -Chilla entrecerrando sus ojos mientras frunce el ceño suplicando una disculpa.
Todos los presentes explotan en risas burlándose, es demasiado llorón. Jugando intento arruinarle las mejillas, unos sonantes pasos marcan una pesada presencia, asustados corremos hacia nuestros asientos procurando dejar todo ordenando y en silencio, los mismos tacones resuenan más cerca esta vez, estos abren paso hacia el escritorio, cayendo en este una seria e intimidante mujer.
Parece cansada, sus ojeras reflejan insomnio.
-Buenos días estudiantes. -Desea algo dormida dejando escapar un enorme bostezo. -Página ciento dieciséis, libro historia sexto año, cada uno hará un resumen desde la página quince hasta...
-¡Chicos nuestra compañera tendrá una cita con un chico ex universitario! -Anuncia Esteban queriendo tomar venganza.
Sandra parece haberse despertado, su atención se dirige hacia ese repentino comentario, sin inmutarse prefiere guardar silencio mientras hace odios sordos.
