ᴄɪɴᴄᴏ : ¿ᴇꜱ ɢᴜᴀᴘᴏ?

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ʟᴀᴜʀᴀ
Me coloqué la camiseta por décima vez y me sacudí la falsa, aún sabiendo que estaba limpia porque me la había sacudido hace cinco segundos. La mano que estaba estrujando, que pertenecía a Hugo, se me hacía pequeña para la cantidad de nervios que tenía.

Hoy era mi primer día en el colegio en el que iba a trabajar. Solo iba a ser una reunión para conocer a los demás profesores y que nos dieran los horarios con clases que íbamos a tener. No parecía tanto, pero para mí era un mundo. Conocer a los que iban a ser mis compañeros para más de un año si tenía suerte, era muy importante para mí. Quería dar una buena impresión.

- Tú tranquila que van a adorarte. - me aseguró Hugo, haciendo una mueca por lo fuerte que le estaba apretando la mano. - Y sino voy yo a hablar seriamente con ellos.

Eso me sacó una risa. No veía yo a Hugo hablando seriamente con nadie. - Lo que tu digas, Huguito.

Íbamos andando por la calle de camino al colegio. Estaba bastante cerca de nuestra casa y me apetecía ir andando. Hugo, al ver lo nerviosa que estaba, se había ofrecido a ir conmigo y se lo agradecía enormemente.

- Vamos ha hablar de otra cosa. No quiero pensar en lo que me espera.

- Que dramática. - rodó los ojos pero sonreía.- La rubia esa que dices que es tu novia, te está volviendo aún más dramática de lo que ya eras.

Hugo estaba de broma y lo sabía. Le gustaba enfadarse de broma porque Sam era mi novia y me quitaba tiempo con él que era mi novio. Decía que le quitaba protagonismo.

- Dice el que el otro día se puso a dar saltos por toda la casa porque una araña diminuta le había dado un susto. - me burlé de él mientras me reía del espectáculo que había montado el otro día.-

- ¡Era muy grande! - se quejó.- Tú no la viste así que no puedes decir nada.

- Pero si me llamaste a mí para que la sacará al patio mientras tú te escondías detrás mía. - le recordé, ya más calmada y jugando con sus dedos en vez de romperlos.-

- Bueno, quedemos en que era muy grande.

El trayecto desde nuestra casa al colegio era corto por lo que en cinco minutos ya nos entrábamos en la puerta principal del colegio. Tenía que admitir que el colegio era bastante bonito y grande. Antes de entrar, abrazé a Hugo y le dí un beso corto, intentando calmar los nervios que habían vuelto a aparecer.

Encontrar la sala de profesores fue fácil, ya que el colegio estaba lleno de carteles que te indicaban donde estaba cada cosa. Las paredes de los pasillos estaban llenas de dibujos que se notaba que estaban hechos por niños y la sala de música me enamoró.

Cuando todos los profesores habían llegado, la reunión se dió por empezada. Estaba sentada al lado de un chico que aparentaba la misma edad que yo y que me sonrió nada más sentarme al lado suya. En el otro lado, una chica rubia miraba hacía cualquier lado que no fuese yo.

- Buenos días, yo soy Noemí Galera aunque la mayoría ya lo sabréis. - empezó la directora y me miró a mí en especial con una sonrisa, dándome a entender que lo había dicho por mi, ya que era cierto que sólo conocía su nombre por el correo que me había mandado diciendo que me habían cogido.-

- Esta reunión va a ser bastante corta, simplemente va a ser para presentaros a Laura Blanco, nuestra nueva profesora, y para entregaros vuestros horarios. - nos explicó Noemí aunque la mayoría de los profesores estaban pendientes mirándome a mí, todos con sonrisas. Sin embargo, la chica que tenía al lado seguía mirando hacia otro lado.- También os quería informar sobre la primara fiesta que celebrará el colegio. Será a principios de octubre, por lo que todavía nos queda bastante para prepararla ...

Sirenas | Ot 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora