Hermanos

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Los necesitamos tanto, ellas mis dos hermanas menores aquellas chicas con actitudes explosivas y talentos totalmente opuestos ayudaban a este manojo de nervios a ser una mejor persona, aunque nunca me dejaba ayudar, ellas siempre eran las chicas que me ayudaban a sonreír ante el dolor, pero ¿alguien se puede sentir bien cuando ni siquiera puede ayudar a sus hermanas menores? no era justo verlas alarmadas por mi, verlas revisando cada libreta y cada nota que dejaba buscando un indicio de suicido o cero ganas de vivir, las amaba mucho como para hacerles eso, aunque dentro de mi el nudo y la lucha se hicieran más grandes. Así fue como el silencio de mis problemas se hizo presente y ellas pueden estar más tranquilas y sonreír, mi corazón sana al verlas sonreír.

Ojalá supieran que yo jamás haría eso, la soledad interna no la soportaría sin ellas.

Recuerdos de una juventud mal vividaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora