No hay manera de describir, un enlace tan eléctrico como ese.
Ese día en el que me fusione a ti, ciega del más absurdo deseo, un beso largo que se volvió mi adicción, un placer que quería tener siempre para mí.
Manos que no paran de palpar y de sentir la piel, un beso húmedo que me dejaba sin aliento, sin palabras, en un hilo de voz que no podía escuchar, pero miradas que estaban diciendo todo sin vergüenza.
Ahora no puedo besar a nadie más, mis labios no se acomodan a otros que no sean los tuyos, el cerebro no siente dopamina, mis manos saben que no van a recorrer tu pecho.
¿Que sentido tiene si no son tus labios?
No entiendo otras miradas, no logro leer las líneas de miradas tan vacías como esas, no hay nada.
Necesito besarte, el deseo de tocarte y que las voces se ahogen en esa conexión.
En esa química que hay entre tú y yo.
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Recuerdos de una juventud mal vivida
Kısa HikayeViví y muy mal, siempre con una nueva herida todo por no saber comprender la complejidad de la vida.