El sol del atardecer te daba en la cara,tus pies descalzos se movían a la vez que colgaban de la ventana en la cual estabas sentada. Mirabas las hojas de los árboles,caían una tras otras gracias al leve viento que había.
-¡Hey!- bajaste la mirada de golpe y viste a Luka mirándote desde el patio de su casa-. ¿Estás bien?- sonreíste ocultando la angustia y respondiste que si.
-Solo...pensaba.- reíste.
-Ven,baja.- te dijo,tu asentiste y saliste de tu habitación, bajaste las escaleras y fuiste al patio trasero de tu casa.
-¿Qué pasa?
-Quería pasar tiempo contigo. Somos vecinos, nos vamos a ver la cara todos los días.-rió.
Una cerca de madera no tan alta los separaba. Él te miraba,sonriente como si en su vida no hubiese nada malo. Tu fingías tu sonrisa. El silencio los abundó y con él la incomodidad.
-¿Te pasa algo? Te noto extraña...- dijo finalmente.
-¿Eh? ¡Ah no!,no es nada,solo que hace algunas horas me enteré de algo que no quería saber,es todo.- te sonrió y puso su mano encima de la tuya,la cual estaba en la cerca.
-Creo que deberías despejarte con algo,¿quieres pasar? Mamá está trabajando- dijo sonriendo amablemente.
-Claro.- pasaste por un portón que había en la cerca y acompañaste a Luka al interior de la casa.
Esa tarde no hacía tanto frío, por lo que te habías puesto un short deportivo y un suéter holgado.
-¿No tienes hermanos Luka?- preguntaste a la vez que entrabas a la casa de pateaba unas cajas vacías que habían de la mudanza.
-No,y por más que quisiera sería muy difícil, mamá es estéril, a mi me adoptó.
-Al menos tu fuiste elegido,yo fui un error.- reíste subiendo las escaleras detrás del chico.
Había cuadros colgados en la paredes con fotografías en las que solo aparecían Luka y su mamá,te extrañó que no apareciera el padre de él o alguna pareja de su madre en ellas.
-¿Tu madre no volvió a tener pareja después de tu padre?
-No,se quedó devastada después de su muerte.- te quedaste callada algo avergonzada por haber preguntado sobre un tema tan serio.
-Perdón,estoy preguntando mucho.
-Descuida,tu no lo sabías.- te dijo sonriendo.
Entraron a su habitación en donde había cajas con libros y CDs de bandas viejas. Te sentaste en su cama la cual solo tenía una sábana y una almohada.
-¿Vives aquí hace mucho?- te preguntó sentándose a tu lado.
-Viví aquí toda mi vida- reíste-. Muchas veces hemos pensado en mudarnos por los periodistas o fans o...
-¿Periodistas?
-Ah...Bueno,mamá es una famosa modelo,por lo que algunos periodistas saben donde vivimos y la quieren entrevistar todo el tiempo.
-Eso es genial,debe ser muy lindo tener una madre famosa- tu cara cambió a una de disgusto.
-La verdad no...
-¿Por qué? A ver,cuéntame- sonreíste mirando aquél brillo en sus ojos que decían que en verdad le interesaba lo que e contabas,por lo que le seguiste hablando unos minutos más.
El cielo se oscureció bastante rápido. Luka y tú hablaban de películas de miedo.
-Las pelis de ahora no son tan terroríficas,más bien dan risa.- te dijo mientras buscaba algo en su cajón.
-¿Qué buscas?- preguntaste acercándote.
Sacó un collar dorado con una medallita en forma de corazón que tenía tu inicial,te miro sonriendo y te la dio.
-Es para ti- la agarraste y sonreíste-. Pruébatelo,de seguro te queda hermoso.
-Luka...No puedo aceptarlo.
-Cállate,es un regalo para mi nueva mejor amiga- sin decir nada más agarró el collar y te hizo darte la vuelta. Lo pasó por tu cuello y te lo colocó-. ¿Ves? Te queda perfecto.
-Luka no se que decir...Gracias.- sonreíste y lo abrazaste.
Tus ojos se dirigieron al cajón,ahí viste un esmalte de uñas negro.
-¿Es tuyo?- preguntaste tomándolo.
-...Si...Pero no creas que yo me pinto con eso,osea,soy un chico,esas son cosas de chicas...
-Luka puedes confiar en mi,no te voy a juzgar por pintarte las uñas.
-Bien...Si es mío,me gusta pintarme,se me ve bien.
-¿Quieres que te pinte?- Luka con una sonrisa bastante amplia te dijo que si.
Pasaron el resto de la noche pintándose las uñas o hablando de sus gustos. No te acordaste de pedirle a tu madre para quedarte a dormir o algo. La madre de Luka llegó bastante tarde esa noche,ni siquiera se asomó a la habitación del chico para ver si estaba durmiendo,por lo tanto no vio que tu estabas durmiendo con su hijo en la misma cama.
Nadie estaba despierto a las cuatro de la mañana,¿qué idiota podría estarlo tan tarde? Ese idiota era Miles. Yacía e su cama,con lagrimas cayendo por sus mejillas. Pensando en cómo te había dejado ir.
-Siempre arruinas todo Miles- dijo una voz en la silla de la esquina-. La dejaste ir,eres un idiota.
-¿Por qué te importa tanto?- preguntó el de rulos limpiando con brusquedad sus ojos-. Tu hiciste que se fuera,no entiendo porque la buscas tanto,Quint.
-No es algo que tenga que ver contigo,tienes que recuperarla.
-Es imposible,ella me odia,y yo comienzo a odiarla a ella.
-Ella te odia porque eres un imbécil,un debilucho,no sabes hacer nada bien. No debería estar contigo- le dijo Quint acercándose a él y tomándolo por el cuello del suéter que él le había dado-. Más te vale que la recuperes,aunque no me guste la idea tienes que estar con ella.
-Dices que no debería estar conmigo pero quieres que esté con ella,el idiota eres tú.- susurró lo último.
-Miles,tu sabes que soy tu amigo. Y a los amigos hay que hacerle favores. Sé buen amigo y hazme el favor de recuperar a la chica.- sonrió falsamente ahorcado cada vez con más fuerza al chico.
-Como tu digas...Amigo.- dijo el chico antes de quedarse sin aire.
ESTÁS LEYENDO
𝐘𝐚 𝐝𝐞𝐣𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐦𝐞~
Ficção Adolescente𝙸𝚖𝚊𝚐𝚒𝚗𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝙼𝚒𝚕𝚎𝚜 𝙵𝚊𝚒𝚛𝚌𝚑𝚒𝚕𝚍- 𝙰𝚞𝚗𝚚𝚞𝚎 𝚎́𝚕 𝚝𝚎 𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚊,𝚗𝚘 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎𝚜 𝚗𝚎𝚐𝚊𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚞́ 𝚝𝚊𝚖𝚋𝚒𝚎́𝚗 𝚕𝚎 𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚛𝚎𝚜𝚙𝚎𝚌𝚝𝚘 𝚊 𝚖𝚞𝚌𝚑𝚊𝚜 𝚌𝚘𝚜𝚊𝚜...