In the name of Satan [KookGi +21]

Capítulo VII

Serás mi juguete para seducir y destruir.

Mataré a lo que me está matando.

Haré lo que sea para matar lo que me está matando.

Nadie está limpio.

Otep—Seduce & Destroy

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《Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira.》

Apocalipsis 22:15

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La campana que indicaba la finalización de la cátedra de la primera hora sonó repetidas veces en la cabeza de Yoon Gi. Debido a ello y, a que retumbaba dentro de sus oídos, se despertó de golpe abriendo los ojos asustado. Notó un sabor extraño y pastoso en la lengua y, por supuesto, el horrible golpe que se dio en la cabeza aumentó en cuanto quiso levantarse.

Seguía en ese mismo lugar, en el patio. Su mochila estaba ahí tirada e intacta.  Se incorporó hasta quedar totalmente de pie y la agarró para colocarla colgando en su hombro. Miró un poco el panorama que lo rodeaba pero todo se veía muy tranquilo. 

Jung Kook no estaba, Chun Ju tampoco.

Sabía perfectamente lo que sucedió y lo que hizo, pero comenzó a cuestionar dentro de su pocas ganas  para pensar si es que acaso fue un mal sueño o uno de sus delirios. No tenía sangre en sus manos, tampoco la navaja que usó estaba ahí; la desorientación mental volvía a romper el hilo de la poca cordura que le quedaba en esa mañana.

Debía entrar a clase, no podía volver a saltarse otra más o terminaría expulsado de aquella cara universidad. Se apresuró a mover sus pies en dirección al edificio y a medio camino se frenó bruscamente al ver el cuerpo del rubio tirado. Se arrodilló de inmediato para tratar de levantarlo; no entendía qué hacía ahí.

—¡Ji Min!—lo movió bruscamente y le dio palmadas en la mejilla para que así reaccionara.

Mientras que lo zarandeaba desesperado porque le diera señales de vida, comenzó a pensar en que quizás había sido espectador de aquella escena en el infierno tan sangrienta y perturbadora en la que tuvo un papel como protagonista. No quería creer que fuera así porque ¿Qué es lo haría con él? ¿Ji Min podría haber sido también vinculado a Satanás de alguna forma a pesar de no haber sellado nada con su sangre? 

Yoon Gi comenzó a preocuparse, pero no tanto porque su compañero estuviera vinculado también, sino porque hubiera visto lo que hizo.

La cabeza del rubio después de unos segundos se movió muy despacio; abrió los ojos lentamente pero con dificultad debido a la luz del sol que se colaba entre las hojas del árbol bajo el que se encontraba. Miró a su amigo, pero su rostro se veía un tanto borroso. Posó su mano sobre el lado derecho de su cabeza ahí donde se golpeó al desvanecerse y se quejó.

—¿Qué pasó? —con la mirada perdida en los ojos de quien lo observaba un tanto alterado, pudo levantarse del suelo con ayuda; se tambaleó un poco al quedar completamente erguido pero Yoon Gi en lugar de llevarlo a un banco para que se sentara, lo agarró por los hombros con fuerza— ¿Qué haces?