luzu;

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Una pesadilla; estaba en una habitación completamente negra y aunque rogaba para que alguien me sacase no parecía haber nada fuera

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Una pesadilla; estaba en una habitación completamente negra y aunque rogaba para que alguien me sacase no parecía haber nada fuera. Desperté agitado después de eso mientras que intentaba regular mi respiración, mire a mi alrededor y seguía en la misma cama, antes de dormir siempre tenía la esperanza de que todo fuera un sueño y cuando despertara estaría en mi habitación junto a Manolo para tranquilizarme aunque al parecer eso no pasara nunca, esto no es una pesadilla.

Suspire pesadamente, tengo la esperanza de que Manolo este en casa siendo cuidado por cualquiera de mis compañeros, me daba igual. También tengo la esperanza de que alguien abra la puerta y me libere finalmente pero no creo que eso suceda, ya paso una semana completa en donde no creo que nadie se haya preocupado por mi.

A decir verdad no me quería levantar, no tenía la suficiente fuerza y pensar que tendría que ver a Lolito me repugnaba por todo lo que me ha hecho a lo largo de esta semana, la única cosa que me hacia seguir con mi plan de sumisión era aquella habitación al lado de mi cuarto, hay cosas que podría usar para envenenar a Lolito y poder salir de una vez por todas de este horrible lugar.

Con mi poca fuerza logre levantarme finalmente y salir al salón, al parecer no había nadie así que suponía que Lolito se había ido a algún sitio y yo estaba solo para explorar con libertad, no puedo ir a muchos sitios, todas las puertas que dan conexión al salón están cerradas menos la de mi habitación, las intente abrir pero no dio resultado alguno.

En unas de las esquinas de la habitación hay una alfombra recostada sutilmente en el suelo, siempre me dio algo de miedo quitarla ya que deduzco que abajo estará el sótano y pocas ganas tengo de saber que oculta y más porque en algunas noches cuando el llega por la noche puedo escuchar quejidos, no siempre pero los escucho para después de unos segundos esfumarse. Después de eso escucho una ducha y él viene a mi habitación ya que nos hemos estado quedando juntos, yo siempre me tengo que hacer el dormido para que no sospeche de mi, tengo mucho miedo de ese sótano.

Agarro aire en mis pulmones y finalmente decido ser valiente, si no llego a explorar esta casa no lograre salir jamás y eso es lo que más anhelo en esta vida, me da igual si tengo que matar a Lolito para lograr salir, me da igual si tengo que quemar esta puta casa, hare lo necesario para escapar de este lugar.

Levanto la alfombra dejándola al lado de lo que había debajo de ella; una trampilla de madera. No parece tener cerradura ni nada para cerrarla con lave así que con mis esperanzas altas abro aquella trampilla y observo unas escaleras enormes engullidas por la oscuridad, reconozco este lugar, es de la primera vez que estuve aquí cuando Lolito me saco de esa habitación oscura.

Mis recuerdos están muy borrosos a decir verdad, puede que por eso no recordara la alfombra ni lo que había debajo de ella.

Bajo con sumo cuidado de no tropezarme mientras bajo, no tengo linterna ni nada para alumbrarme así que en un momento mi cuerpo casi se cae si no fuera porque me sujete a la barandilla que estaba situada en el lado izquierdo. Cunado estoy abajo intento encontrar algún interruptor toqueteando las paredes hasta que al fin del techo sale una luz tenue y calidad que me ayuda a saber que hay a mi alrededor, lo único que veo es la puerta de escáner que creo que conectaría con donde estuve el primer día pero a su lado ahí una puerta de manera.

Se abre al primer intento y dentro ahí algo parecido a un despacho por así decirlo, delante mía esta un escritorio no me grande y delante de él una silla negra, al lado de la puerta esta un armario de madera que al parecer esta cerrado con llave por el candado que cuelga de si mismo.

Me acerco al escritorio y en lo primero que me fijo es en una cámara de fotos al igual que en unos planos, parecen de un bunker o sótano, puede que estuviera preparando este sótano pero algo se me hace extraño; es una construcción bajo tierra pero debajo parece haber otra mucho más pequeña conectadas al parecer por una escalera... ¿Qué? ¿Acaso este plano es de esta casa?

Mi mirada confusa se dirige hacia una llave. Quería saber más de esta casa pero el brillo de esa llave era tentador a más no poder, la agarro rápidamente y en lo primero que pienso es en el armario así que me acerco a el y cuando procedo a meter la llave esta encaja a la perfección. No puedo evitar esbozar una sonrisa victoriosa ante ese acierto.

Cuando finalmente abro el armario esa sonrisa se va de mi cara remplazándola por una mueca de miedo... Esto, esto no puede ser cierto, debe ser otra pesadilla, no lo sé, solo...

Hay fotos mías pegadas por todo el armario y también se puede ver a la perfección unos pilares hechos de fotos sobre cadáveres, extremidades cortadas o gente moribunda. Retengo mis ganas de vomitar de inmediato con una mano en mi boca, me tambaleo hacia atrás y miro de inmediato al suelo para no tener que contemplar aquellas fotos pero, creo que esto es lo peor, también había un cuchillo lleno de sangre al igual que otro limpio junto a un hacha ensangrentada.

Y de un momento a otro la puerta de aquel despacho se abrió y me sobresalte de inmediato al ver a Lolito mirándome con una expresión jodidamente seria que me daba escalofríos por todo mi cuerpo. Él se acerco hacia mi y yo me aleje hasta que agarro mi mano con fuerza y yo explote.

—¡Sueltame!—Grite mientras me separaba de él. Se escucho un golpe seco cuando mi espalda dio contra la pared por culpa de su empujón.

Él se puso en medio de mis piernas y me apretó con fuerza contra la pared, yo solo soltaba quejidos y súplicas mientras luchaba contra Lolito para escapar.

—¡Que me sueltes! ¡Eres un maldito enfermo!—Grite sin pensar a lo cual el me pego un fuerte golpe en mi barriga, pero eso no me detuvo. —¡Estas putamente obsesionado! ¡Eres un maldito sicopata!

Otro golpe, y otro, y otro, y otro, así unos minutos en donde me quedé sin ninguna fuerza para intentar protegerme de cada golpe. Mi labio sangraba y mi respiración era difícil de controlar, no tenía ni siquiera fuerza para suplicar que parase pero finalmente lo hizo y me dejó libre aunque aún así yo me quedé quieta hasta que ví que se acercaba al armario, Dios no por favor.

El agarro el cuchillo que estaba totalmente limpio y me miro para darme una sonrisa alto tierna pero por la situación en la que estábamos creo que sería más correcto decir que era una sonrisa de un sicopata obsesionado y encima acosador.

Él se acercó a mi y yo solo intente levantarme para correr pero no podía, me dolía todo el cuerpo. Puso el cuchillo en mi abdomen y se acercó a mis labios.

—Te amo, recuérdalo.

Ahre, re intenso este cap madre mía, bueno, quiero que eligais algo porque estoy indecisa de que hacer ah-

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Ahre, re intenso este cap madre mía, bueno, quiero que eligais algo porque estoy indecisa de que hacer ah-

–AM

–SS

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Go to hell; luzulitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora