III. En el camino

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—Dime que no solo yo siento que pierdo el tiempo.

—No, yo también lo siento porque debería estar acabando de ordenar las denuncias de ayer.

Yoongi siente alivio de que no es el único con la impresión de que no hacen nada de nada patrullando de la manera tan obsesiva en que Namjoon lo ordena. Es alguien metódico y cuidadoso, también bueno a la hora de planificar. Sin embargo, está dispuesto a decirle lo ridículo que resulta esto si los envía a repetirlo una semana más.

— ¿Qué tal va lo de Taehyung?

—Consiguió una pista hace unos días y está investigando más al respecto. De momento no es nada precisamente concluyente, pero—Se encoge de hombros, suspirando—. Al menos es algo. Incluso los callejones sin salida parecen hacerlo feliz.

—Es descartar una pista—Detiene en el semáforo en rojo—. Así que-

Jimin sale con prisa de la patrulla al notar un tumulto de gente y para peor, que entre estas personas, hay un par peleando. Yoongi estaciona de manera torpe para ir como apoyo –aunque en teoría es al inverso-. Pasan entre la gente y Jimin detiene con rapidez a uno de los que están peleando. Yoongi sostiene al otro, reduciéndolo.

— ¡N-no es lo lleve! ¡No es culpa suya, es que...! E-es culpa mía, es-

—Usted también viene entonces a contarnos que sucedía aquí. —interviene Yoongi a la mujer de rostro golpeado al punto de estar morado de un lado.

—No dijeron nada de esto por la radio—murmura Jimin a Yoongi poniendo las esposas. La mujer había subido a la patrulla sin mucho problema—. ¿Alguien llamo a la policía siquiera? Estando cerca debieron avisarnos. —gira hacia la gente que se dispersa con rapidez.

—Cualquier cosa, que Namjoon no se entere de que llamamos a esto una inutilidad y pérdida de tiempo. —Jimin resiste el reírse del comentario de Yoongi. Al menos hicieron algo, es muy cierto.

~ * * * ~

—Bien ¿Quiénes son estos Street Fighters? —cuestiona Namjoon con mofa. Jimin se había encargado de entrevistarlos a todos.

—La mujer es Kim Nam-Sook; el de cabeza rapada es su esposo Kim Son-Han y el otro es un vecino llamado Jung Lee-Min—Entrega una tabla con todo lo que pudo anotar al respecto—. Abuso doméstico, llegó del servicio militar hace poco—se encoge de hombros—. Parece que incluso desde antes la maltrataba y puesto que casi la mata, el Señor Jung quiso impedir que continuara.

—Apasionante—Jimin rueda los ojos—. Menuda suerte que estuvieran pasando por ahí—silba cruzándose de brazos con la tabla en la mano—. En fin, debemos esperar un rato. Asumo que no fue ella quien te dijo del maltrato—Niega con la cabeza—. Le podemos imputar maltrato si es ella quien lo denuncia, así que habrá que detenerlos aquí un rato más.

—Es tonto ¿No crees? —cuestiona cuando se alejan de la zona de interrogatorio—. Como vecinos notan algo y creen que no haremos nada—Arruga la cara con disgusto—. Si hay señales los podemos detener mínimo.

—Creen que con un "Estoy bien" uno se lo traga, a pesar de que tengan el cuerpo morado—bufa igual de disgustado por el tema—. En fin, tu turno ya acabó. Nos vemos mañana.

—Tae va a venir por mí, supuestamente vamos a comer, creo que tiene otra cosa en mente. —Namjoon ríe por la nariz.

—Sí, ir a un hotel—Jimin le da un codazo brusco—. Disfruta tu tarde y noche.

. . .

Mira el reloj, seguro ya está por llegar. Cruza la pierna y cierra los ojos. La estación de policía tiene demasiado escándalo para ser normal. Realmente hay caos por doquier, pero al mismo tiempo, es tan discreto que resulta casi imposible controlarlo así sea poco a poco. Gente matándose sola o impidiéndose lo más básico como llamar a la policía. Suspira agobiado.

No-Face || VMinKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora