IV. Llegadas inoportunas

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—Lleva años haciendo lo mismo. No es culpa tuya ni de nadie que pudiera engañarlos. Ni siquiera el que se fuera. No tenían la prueba palpable en ese momento.

Jimin se muerde los labios, con la sensación de ser un inútil por haber tenido al sicario justo frente a sus narices ¡Y no darse cuenta de ello! Ni siquiera daba una sensación incómoda como otros que han cruzado así en la estación de policía. Normalmente hay algo extraño en los asesinos o los maltratadores.

Aun sin saberlo todo o tener un registro, ya desprenden una mala sensación. Como si tuvieran un aura. La mala espina que debe ser capaz de percibir. Él no lo desprendía en lo absoluto. Pareciendo un adolescente cualquiera que tomó valor de ir a decir lo que su padre le hacía. Incluso su herida lucia real y se pregunta que de cierto hay en todo su equipamiento.

— ¿Algo más? Aun si su cara era robada-

—Su herida en el ojo se veía demasiado real—Es lo que lleva más rato rondando en su cabeza—. Tenía sangre el maldito parche. Temblaba, lagrimeaba ¡Todo lo hacía lucir real! No me puedo creer que sea tan buen actor para fingir eso también. Ni siquiera con maquillaje.

—Tal vez sea una herida real que lo ayudó para esto ¿Estaba inflamado? ¿Se sentía caliente? —Asiente, aun viendo con la ventana y con una mano en el mentón—. ¿algo más? Deben haber rasgos. Interactuaste de "cerca" con él. Cosa que no hacen muchos y esta vez...

— ¿Está vez? —Tienta a saber.

—Aunque roba identidades de gente con familia y se hace pasar frente a esta, tiene el mismo comportamiento y apenas variantes notables—Balancea la cabeza—. Palabras que usa, forma de ponerse algunas prendas, cosas de ese estilo. Tan mínimas o insignificantes que ¿Para qué decir nada? Por no decir que, al matar a estos sujetos, sencillamente los envenena y esconde o corta la garganta. Sin embargo, a esta persona la mató de forma distinta.

Detiene, impaciente por el semáforo en rojo.

—Lo hizo con mucho apuro. Los acuchilló apurado—Jimin arruga la cara ante la imagen mental—. Es posible que no tuviera los patrones de esa persona, sino su cara y poco más—medita tamborileando los dedos en el volante—. Si tienes algo...

—Aparte del golpe se reía arrugando la nariz, mostraba los dientes apenas un poco, también metía mucho las manos en los bolsillos. En general parecía muy nervioso—Taehyung saca un poco los labios. Tan vez no le fue tan fácil ir a meterse en plena estación de policía—. También tenía ojos heterocromáticos.

— ¿Heterocromáticos?

—Sí, pero no creo que fuese realmente importante... ¿O sí? —pregunta hacia Taehyung que luce extrañado.

—La víctima tenía ojos cafés. Como cualquier coreano.

—No-Face tenía un ojo azul y el otro color miel—Se hace el cabello atrás—. Le dije que era un rasgo raro y se quejó de lo que hace demasiado destacable. No sé qué puede referir en realidad. Si usa lentillas o simplemente son así.

—Tal vez si sea así. Tendría que buscar en cuantas ocasiones ese rasgo a coincidido y si es con una persona real que se ha demostrado o no.

Jimin exhala, volviendo a la ventana. Realmente es frustrante.

— ¿Por qué sigue en Corea? El plazo de tiempo que gasta en cada lugar hace mucho que expiró. Es extraño. —murmura entre dientes y Taehyung se encoge de hombros. Ahora teme que su auto se ralle por culpa del lugar en el que transitan.

—Habrá que seguirlo averiguando.

~ * * * ~

—Está a muy poca distancia del lugar que revisé hace poco. Puede que circule por esta zona. —Pone las manos en su cintura. El cadáver que hay en el departamento es el de un empresario reconocido de Corea. Uno que aparte de todo, había denunciado problemas con mafias queriendo amenazarlo.

No-Face || VMinKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora