No-Face || VMinKook

XXVIII. Disculpas

El clima es sencillamente fatalista, con todos en el lugar vistiendo de negro y expresiones sombrías. Taehyun suelta un respiro, con una gruesa nube de vapor escapando por sus labios. Observa la urna funeraria, como la llevan y colocan para dar un último vistazo al difunto.

Por supuesto que ellos pagarían el funeral. Se acerca y a un pequeño vistazo al interior. Su expresión tranquila, indiferente y en blanco ante el cadáver maquillado arreglado y bien ornamentado en la que sería la cama que ocupará durante su eterno sueño. Ladea la cabeza, meditando en lo bien que se ve, que en cualquier momento despertará.

Abriendo los expresivos ojos nuevamente. Retrocede y mete las manos en sus bolsillos, permaneciendo con la vista en un punto muerto mientras la ceremonia continúa y finalmente, el ataúd es bajado en el agujero hecho para él. No tira ninguna flor, tampoco manifiesta ninguna emoción a diferencia de las personas que hay presentes.

—No tienes derecho a estar aquí.

—Tal vez no, pero debía estar. —responde a la mujer que lo recrimina. La ve con profunda irritación antes de empezar a caminar para salir del cementerio. Es el único funeral de hoy, por lo que está vacío. Siendo pronto la hora de cierre y por tanto, nadie colocando flores a sus seres queridos.

"Seres queridos"

Sube a su auto y se frota la cara con ambas manos, recuesta la cabeza hacia atrás, viendo por la ventanilla en el techo del vehículo. Niega y enciende le auto, con su expresión apagada y meditabunda. Pronto se pierde en la lluvia que inicia. Las calles de Seúl tienen un ambiente mucho más tranquilo ahora. Incluso solitario a pesar de las pocas personas que andan por las aceras con un paraguas. Tararea para sí mismo, avanzando lento.

Recibe una llamada y tras dar un suspiro cuelga para cambiar de ruta y dirigirse a donde lo citaron.

. . .

—No estoy de humor para-

—Para nada, lo sé, pero es importante. Entra.

Mira a Yoongi con irritación. No estaba en el funeral aun cuando le pidió a él y a Namjoon que lo hicieran. Entra a la habitación, igual de brillante que los pasillos de la instalación. Antes de quejarse abre más los ojos. Namjoon deja ir una risa.

—Que cara de muerte tenías, venga, no estás alucinando. —confirma el más alto con una sonrisa

Taehyung se aproxima apurado, con una sonrisa formándose poco a poco, se encoge de hombros y toma la mano pequeña con algunos tubos conectados. Los ojos pequeños, ligeramente apagados y entreabiertos le devuelven un gesto similar. Al menos uno de ellos. El que no está cubierto con la gruesa y enorme venda.

—Hey ¿Qué tal estas? —pregunta en un susurro. Namjoon lo deja sentarse—. Estuviste mucho tiempo fuera.

—Estoy bien, creo. —balbucea en respuesta. Taehyung acerca la mano y da un beso a los nudillos de esta—. Sintiéndome como un saco de boxeo.

—Claro que no, eres genial, Minie.

Jimin suspira pesadamente, con un respirador y la enorme venda limpia y blanca. Taehyung da varios besos más antes de frotar la mano de Jimin en su mejilla, viéndolo con ojos brillante y enamorados. Namjoon hace subir un poco la camilla para que quede medio sentado.

—La enfermera ya lo revisó. Dice que todo está bien. Ninguna herida se ha infectado—Yoongi chasquea la lengua con una sonrisa—. Y no queríamos molestarte, solo asegurarnos de que llegaras a tiempo. Quizá cuando vinieras se volvería a dormir.

—De todos modos, ir al funeral de Jungkook-

— ¿Está muerto?

—Uy.