El Amo Min es el dueño de gran parte de las tierras productoras de arroz y ganadero, tiene a su disposición un montón de esclavos que le sirven en casa, ninguno es mujer, el amo Min aborrece a las mujeres.
Un día en una de sus compras, un muchacho...
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(al fin un fanart que coincide con mi imaginación)
Era como quería verlo, pero aún no estaba satisfecho, necesitaba encontrar a Taehyung, necesitaba cortarlo, golpearlo, degollarlo, necesitaba vengarse frente a su detestable hermano al que no se canso del golpear cundo Min le soltó.
Respiro hondo escuchando voces llamarlo, cegado, lleno de ira, con las lagrimas de Jungkook en el rostro, su piel carcomida y su pierna colgante, no sabe cuántas veces a puño lo golpeo, pero se detuvo por que Min tiro de él.
―No puedes matarlo aún, necesitamos a la otra mierdecilla―
―Por favor... Tae... no―
Jin pateo su rostro jadeando y una voz suave le llamo.
Giro viendo al hombre bonito frente a el y se separo con lentitud, oculto detrás de Min.
―¿Es usted el primer consorte?―
―Si―
―Ah― Jin rasco el hombro de Min― Necesitamos primero matar a Baekho, si usa el fuego...―
―El fuego de Baekho no me mato― Min miro a Jin de reojo siendo que algo andaba mal, Jin lucia... lleno de ira y lo entendía, pero a la vez le sorprendía, por que ese no era su Jin de siempre―
―¿De verdad?, aun así es peligroso, él podría incendiar el palacio―
―Creo que sería el último recurso de Siwon― Min miro al hombre en el suelo elevo la cabeza―Chen, tienes que tomar a uno de tus hombres e ir a la puerta y abrirla, deja entrar a los nuestros, una vez teniendo el dominio dentro no podrán ir fácilmente.
―Pero Min no creo que...―
―Yo cuidare de tu hermano, lo juro―
El hombre asintió y luego de una mirada en Jin se marchó, seguros de tendría ahora quien le cuidara.
―Jin, ¿Cómo te sientes? ―
―Estoy bien ¿Y usted?― Min no contesto ―Ese niño ―señalo a Taehyun ―Tiene el don de sanar, él puede ayudarte―
Jin miro al más joven y negó.
―Amo Min tenemos que irnos―
―Jin... ¿Qué dices...?
―Se donde puede estar Siwon, se dónde acorralarlo―
―Estas muy herido lo mejor es que te quedes― El mayor de los consortes llamo a Jin pero este en lugar de girarse se agacho a levantar su espada.
