-Estás segura de lo que harás? - le sonrió su madre-
-No, tengo miedo a que esta vez suceda justamente como las veces anteriores, tengo miedo a fallar mama por que ahora ya no estoy sola, sé lo que pasaria si llego a morir - sonrió con tristeza-
-No lo hagas, no tienes que hacer lo que los demás esperan de ti no seas predecible -trato de razonar Lu, pero había cosas que ella aun no comprendía-
-Esta vez no es tan sencillo pero prometo que volveré con vida y con todas las respuestas -sonrió-
-Cuidate Lucecita - la abrazo su abuelo-
-Los amo - sonrió-
-Lamento no poder acompañarte mi luna, pero me toca hacer mi parte del plan - Maya lo miro y sonrio-
-Te voy a extrañar Lobo Gruñón, compórtate y no intimides a nadie - le dio un beso rápido en los labios-
-Volveré a mi manada pero estaré cuando regreses - sonrió Damian-
- Cuidate, y no hagas nada para que Robert te asesine - le sonrió-
Por un momento había sentido tristeza por que a diferencia de Robert no había dicho un apodo cariñoso o que lo extrañaba pero de alguna manera lo entendía solo tenia 1 dia de conocerle no podía esperar mucho, pero para Maya es como si fuera un libro abierto y enseguida noto su aura.
-Prometo que encontrare un apodo para ti y tu personalidad Lobito, también te voy a extrañar .- susurro en su oído-
Se alejo de el sin tiempo a reaccionar, el beso lo había dejado para despues por que aun no sentía aquella confianza de compartir algo tan intimo con el aunque fueran mates.
-Es hora mi señora - le sonrió a todos los que se encontraban ahí para despedirla y entró en el portal que Blanca había creado en medio de la sala de estar-
Y de estar en la seguridad de una de las manadas más poderosas del mundo ahora estaba en un castillo hecho de piedra y decorado como en la época medieval, mirando a través de la gran ventana maya se percató de que ya no estaba más en Inglaterra si no en Rusia el país del invierno eterno.
-Sea Bienvenida mi Reina - miró al anciano frente a ella-
Era un hombre regordete, de baja estatura y gran barba blanca y ropaje del mismo color con un gran bastón en su mano, la miraba atentamente y sonreía para él era una esperanza más el volver a verla.
-Usted es el gran brujo? - le sonrió-
-Para los amigos soy solo Alin - la invitó a tomar asiento-
-Alin, sabe por qué estoy aquí?- lo miró con curiosidad-
-Las últimas décadas has venido aquí por la misma pregunta y las mismas dudas mi reina - le sonrió-
-El arcángel Gabriel dijo - sus carcajadas se escucharon por todo el lugar interrumpiendo las palabras de maya-
-Ese viejo costal de plumas, escucha reina, eres alguien con demasiado poder, un ser demasiado bondadoso, te eh visto venir a mi incontables veces incluso hay vidas en las que jamás descubriste lo que eras y moriste creyéndote una humana mas, la primera vez te asesino siendo solo una bebe de dias de nacida, 100 años despues eras una niña de 8 años que corría tras una mariposa en prado ubicado en méxico cuando Mikael sin ningún remordimiento pasó su espada por tu cuello y desapareciste en el aire como si jamás hubieras existido - relato con tristeza-
-Nunca he logrado llegar? - se preocupó-
- Lo más cerca que has estado fue cuando encontraste a tu primer mate, eras solo una adolescente de una aldea vecina el te encontró alimentando una ardilla en el bosque, lo aceptaste porque esa es tu naturaleza reina, la bondad ademas de que la conexión es demasiada. - le sonrió-
-Ellos también mueren y reencarnan?? - no quería a nadie mas sufriendo-
-No, ellos siempre han sido los mismos, usted es la única que cambia de época, y de nacionalidad - volvió a sonreír-
-Eso quiere decir que el sigue vivo? - dijo con esperanza-
-Asi es Reina pero él ya no es el mismo, después de que la asesinaran el y todo su reino se volvieron oscuros - el temor en su voz se notaba-
-Reino? - la curiosidad la invadió-
-Así es, su última alma está con el rey de los vampiros - sonrió-
-Cual es su nombre? - preguntó con cierto temor-
-Nikolai Orlov, pero mi reina tienes que saber que el ya no es lo que era antes - trato de prevenirla-
-Esta Alin, yo no recuerdo nada de mis antiguas vidas, así que no le conozco de nada - dijo con tristeza-
Alin contó cada una de las veces que la ayudó a tratar de sobrevivir pero ninguna funcionó, asi como tambien le conto todo lo que ya sabía, ya no había nada más que descubrir por qué el rey de los vampiros era la única pieza faltante en su rompecabezas.
