4. Inglaterra

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El auto avanzaba a una velocidad media a traves del camino de arboles que parecían formarse a un lado del camino, Inglaterra es muy linda pero es muy fria, aca ya es invierno y no se si soy yo o de verdad mis dientes parecen castañuelas chocando unos con otros.

- Ven pequeña te daré calor.
- El abuelo me brazo-

El trae un sueter muy delgado y no llega a quitarle el frío estoy segura, aún así el calor que emana me quita el frío enseguida.

- Te dije que trajeras chaqueta, jamás obedecen. - nos regaño mama-

Y es que Lu esta en la misma situacion que yo solo que ella esta brazada de la abuela.

- Lo siento señora, pero eh vivido durante toda mi vida en un sitio donde el verano es eterno. - Contesto Mi mejor amiga sonriendo-

Ella tiene razón Miami es definitivamente el mejor lugar sobre el planeta para vivir, tan calido y hermoso.

- Lu tiene razón, somos como dos peces fuera del agua madre, ¿no pudieron elegir una mejor ciudad? - sonrei-

- Inglaterra es preciosa, Maya solo tienes que conocerla. - Hablo mi padre, el siempre me ah dicho no juzgues a un libro por su portada y supongo que a esto se refiere en este momento-

- Si hermosa y congelada. 
- dije acorrucndome mas contra el abuelo-

El auto que el tio envío por nosotros al aeropuerto por fin se detuvo, es extraño ni siquiera recuerdo su nombre o su cara creo que deje de verlo hace mucho tiempo.

Bajamos del coche y bueno debe de ser alguien importante, algún empresario o líder que se yo, esta casa es imprecionante.

- ¿Por dios que es todo esto? - dijo dando la vuelta en su propio eje-

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- ¿Por dios que es todo esto?
- dijo dando la vuelta en su propio eje-

Segui la mirada de Lu y ante mi había mas casas un poco mas pequeñas y de madera, rústicas y muy lindas, rodeadas de arboles, ¿sera un bosque?, ¿por que mi tio vive en un bosque?.

- Es alucinante hay que cambiarnos y explorar el lugar. - dijo con entusismo-

Caminamos hasta mi familia para ayudar con nuestras maletas y para nuestra sorpresa había ya dos chicos sacando nuestras cosas de la cajuela, uno de ellos al sentirnos a sus espaldas volteo a mirarnos olfateando el aire, tal vez a nosotros habiamos apsaso ya bastantes horas sin darnos un baño.
No voy negar que es realmente atractivo pero después de un segundo corrió hasta Lucrecia y la tomo de cintura pegandola a su pecho.

- MIA. -gruño-

- ¿Que te pasa idiota? Sueltame - lo golpeo pero el chico no se novia solo gruñia-

- Oye... Disculpas amigo pero ella no es de tu pertenencia - dije con miedo-

- Mia es mia, mi preciosa mate.
- sonrio-

- Se te soltó un tornillo deberías ir a un psicólogo si te interesa puedo recomendarte una solo que es Miami. - hablo mi amiga-

- ¿Que esta pasando aqui?
- demandó el abuelo con una extraña voz-

- Señor - inclino su cabeza- Encontré a mi mate - sonrio-

- Esa es una buena notica felicidades muchacho, y dime ¿quien es?.
- el idiota señaló a mi amiga, causando una increíble cara de pokér en el abuelo-

- Por fin estaba comenzando a molestarme
- se sacudió el cuerpo en forma de asco y escuchamos un gruñido-

- No deberías hacerle eso a tu compañero.
- gruño el chico que lo acompañaba-

¿Compañero?, ¿es que en Inglaterra estan todos locos?

Bien Maya no juzges a nadie, no eres asi recuerda.

- Me regreso a Miami en el primer vuelo de mañana - dramatizo-

- Vamos con mamá y la abuela que al parecer se olvidaron de nosotras.

Camine hasta las puertas de aquella enorme casa que es donde mi abuela y mis padres nos esperaban asombrados por la situación aunque pude notar el nerviosismo de mi madre.

- Bien chicas entremos antes de que se reesfrien - dijo la abuela sonriendo-

Entramos en la bella casa y si era hermosa, la entrada estaba decorada con un gran ramos de flores en una mesa de madera color caoba que combina a la perfección con el resto de las decoraciones aunque es muy oscuro y eso le da un toque tenebroso como los castillos del siglo XVI.
Mire al frente y una pareja sonreía en nuestra dirección, una mujer castaña y de hermosas y kilometricas piernas sonreía exageradamente y un hombre realmente apuesto sonreía a su lado, algo en el llamo mi atención, una pequeñas luz blanca saliendo de su pecho.

- Robert tanto tiempo sin verte.
- sonrio mi madre en su direccion-

- ¿Algunos 20 años? Enana .
-Claro el debia de ser el tio, por la forma de hablarle a mi madre eso solo lo hacen los hermanos o por lo menos es lo que eh escuchado-

- Mi pequeño niño - la abuela corrio a sus brazos -

Comenzo hacerle cariños en los cachetes y apachurrarlo contra su pecho.

- Basta madre me averguenzas, no soy un niño. - se alejo-

- Para mi lo seras siempre y respetame.
-lo miro seria-

- Claro madre disculpa, ¿cuñado que tal estas?, ¿Donde dejaste al debilucho Sam que conoci? - se rio abrazandolo-

- Fueron demasiadas bromas que me lo tome encerio - se rio papa-

- Si mal no recuerdo la ultima vez que los vi, tendrian un bebe - sonrio-

- Si eso aún no se me olvida Robert.
- Lo regaño- Maya ven cariño.

Camine hasta mi mama pues habia decidido darles espacio para saludar al tio aunque han tardado bastante.

- Esta es Maya mi hija y Maya este es Robert mi hermano. - nos miro a ambos-

Alce un poco la vista para mirarlo a los ojos y sonrei, el me miraba sin decir nada asi que tuve que tomar la iniciativa.

- Ah Hola, Un gusto conocerlo.
- le extendi mi mano-

La recibió mas sin embargo no dijo nada eso me puso nerviosa, tal vez no soy lo que esperaba como sobrina.

- Ella es Lucrecia mi mejor amiga, Lu ellos son el Tio Robert y .
- Sonrei en dirección a la chica que aun estaba aun lado del tio sin decir nada-

- Soy Nashla Navarro compañera de Robert.
- Sonrio-

- Mucho gusto - les extendio la mano-

Ellos la recibieron gustosa y nos invitaron a pasar al comedor y lo agradeci la comida de aeropuerto no es la mejor.
El comedor me recordaba a las películas antiguas de los Reyes de Inglaterra, con el Tio Robert  en la cabecera de la mesa mientras Nashla en el otro extramo y mi familia comenzo a acomodarse al azar aunque mamá y papá no se alejaban uno del otro, el abuelo entro ya sin el chico extraño y saludo asi como tambien se sento al lado de la abuela, yo me sentia extraña habia algo dentro de mi pecho haciendome sentir sencible y esa luz en el pecho de mi tio estaba comenzando a cegarme.



Espero que les este gustando mucho gracias por leer.

Besos A.

La luz del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora