Desperté en medio de la noche gracias al calor tan fuerte que envolvía mi cuerpo, sentí como sexo palpitaba de deseo y mi cuerpo temblaba jamás me había pasado algo así, tomé una ducha rápida pero el calor aumentaba hice una coleta con mi cabello y salí de mi habitación en busca de mi madre y de mi padre ellos tenían que saber la razón de esto.
baje las escaleras con tranquilidad y mire a mi papa en la entrada.- Papa? A dónde vas? -mire su pequeña maleta a su costado-
- Cariño vuelve a la cama estaremos aquí mañana -me sonrió-
Me acerque a él y lo abrace eso me hacía sentir segura.
-Mio -escuche un gruñido venir de las escaleras-
Papa me coloco a su espalda con aire protector pero no lo entendía era mi mamá, su esposa.
-Mama?? Qué te pasa?? -me hice a un lado-
-Cariño ve a tu habitación te prometo que mañana hablaremos . -me señaló la escalera-
-No,Mío -se escondió en el cuello de papa olfateando-
-Ah está bien -dije con duda- los veo mañana, Los amo -sonreí-
Ya no insistí en acercarme a ellos, mamá se estaba comportando de una manera extraña y no tenía la suficiente energía como para investigar qué estaba sucediendo.
Volví a subir las escaleras con pereza y mire a Robert bajar con su gabardina negra encima y una pequeña maleta en mano tambien, paso por mi lado como si no me hubiera visto y eso me dolio aunque no sabía exactamente el por qué me debe de importar el que se esté comportando como un niño.-También te vas - era patético el dolor en mi voz-
-Si, surge algo importante -estaba al final de la escalera mirándome con atención y con sus manos echas puños-
-Claro, Cuidate nos vemos a tu regreso
-sonreí--No hagas eso -su voz-
Una descarga recorrió mi cuerpo y sentí mi sexo palpitar de nuevo así como el calor hacerse más fuerte, cerré los ojos cuando sentí ser arrinconada contra una pared y enseguida sentí a Robert besando mi cuello, pase mis manos por sus hombros aferrándose mas a el, cada beso era mejor que el anterior pero sentía quemarme aún más ante su toque me excitaba, sus besos llegaron a mi mandíbula y cuando sus labios estaban por unirse a los míos entraron Ben y Anthony y lo separaron de mi a lo cual el gruño y yo sentí un gran vacío en el pecho.
-Sueltenme - su voz era para poner a temblar a cualquiera, ronca y profunda -
-Alpha tenemos que irnos -lo llamó Ben-
-Robert? Qué sucede? - mi voz tembló-
Él alzó la mirada y mis manos viajaron hasta mi boca para ahogar el grito que emiti en cuanto mire sus ojos, eran como dos gotas de sangre oscura y tenebrosa que prometían muerte.
-Vaya a su habitación Luna por favor
-La voz de Ben me llevó de vuelta a la realidad-Asentí y di media vuelta pero de nuevo estaba siendo atrapada contra la pared y su cuerpo, sentí como se pego mas a mi y pude sentir su miembro latir contra mi trasero, pero como la primera vez los chicos lo alejaron sacándolo de la casa.
[...]
La casa estaba más sola que de costumbre y algo dentro de mi tambien me hacia sentirme de aquella manera y claro las ganas de echarme a llorar como una niña también estaban presente, suspire y baje el ultimo escalon y me diriji a la gran mesa en la que solemos desayunar pero no había nadie, ni siquiera mis abuelos.
-Buen dia Luna -hizo una reverencia- en un momento estaremos sirviendo su desayuno.
-En dónde está Rose?? -le sonreí-
-Ella está con su compañero, esta semana ella no vendrá por aquí. -me sonrió de vuelta-
-Por qué?? -ahora todos se alejan sin explicación-
-Es la época de celo Luna -dijo nerviosa-
-Ah ok -dude un poco- Qué es eso?!
-Lo siento Luna pero no puedo decirle nada, en un momento traeré su desayuno
-se inclinó y se fue-Le seguí los pasos hasta la cocina aquel lugar es demasiado grande para mi y mi soledad, ni siquiera se donde se metio mi mejor amiga.
-Tu por que no estas con tu mate?
-me senté sobre uno de los bancos de la isleta-- Aún no lo encuentro -dijo triste-
-No te preocupes, seguro debe de estar por ahí buscándote tambien -sonrei- Tiempo al tiempo .
-Gracias Luna -me sirvió el desayuno-
[...]
Sali al jardin trasero ah respirar un poco de aire fresco, aun no entendía en donde se habían metido todos era como ver un lugar fantasma, tome mi libro para comenzar a leer pero el aire movió las hojas logrando perder la pagina y ni siquiera la recordaba, derrotada deje el libro sobre la mesa y mire al frente donde grandes árboles se extendían alrededor de la casa, de pronto un pequeño camino de rocas llamó mi atención, abrí la puerta que daba salida al bosque y la atravesé había algo en aquel peculiar camino que llamaba mi atención sus rocas eran de colores diferentes y extraños por alguna razón comencé a caminar como si conociera el camino de memoria, de pronto los árboles dejaron de rodearme y nubes?? Sustituyeron su lugar mire a mi alrededor pero así era y lo más extraño era que yo misma era quien me había elevado a los cielos ante mi una gran puerta llena de arbustos sin vida amarillentos y cayendo de sus ramas, puse mi mano sobre aquel lugar y como si aquella parte de mi cuerpo fuera una llave maestra los arbustos comenzaron a tomar vida y las puertas se abrieron dejándome anonadada ante la gran vista que estaba presenciando en esos momentos, parecía estar en un cuento.
- Mi reina -hizo reverencia - Bienvenida al eternireino - me sonrió-
