Había perdido ya las veces en que había caído desmayada desde que llegué aquí, solo espero que ese no sea uno de los dones que conlleva ser un ser de luz, aunque no me molestaba dormir un poco más de lo normal.
- Mi luna, cómo te sientes?- volteo a mirarlo y su rostro denotaba preocupación y cansancio-
-¿Que paso esta vez- estaba cansada de esta situación-
-Un yakua es un ser mágico antiguo, es la cruza entre un hada y un rojoniano, hacía demasiados milenios que no se sabía nada de ellos, sus poderes consisten en hipnotizar y robar energías , considerando que eres la reina del eterni reino que es donde ellos habitan posiblemente fue como se conecto contigo - se notaba la preocupación en su voz-
-Wow!! eso suena muy irreal-sonrió, sentía su preocupación en mi pecho-
- Tu misma pareces irreal, necesitas algo? tal vez tengas hambre - me sonrió-
Como ya lo había mencionado antes, si hay algo que amo más que dormir es definitivamente comer, asi que sonrei y asenti para despues ponerme de pie demasiado rápido, por que un gran mareo me abarco y sentí irme de espaldas pero nunca llegó el golpe que esperaba pues Robert me tomo de la cintura pegandome mucho más a él haciéndome sentir segura entre sus grandes brazos, sentí su respiración en mi cuello y por instinto me acerque mas a el si eso era posible y moví mi cabeza a la izquierda dándole más acceso a mi cuello, donde él dejó un rastro de besos, llego hasta mis labios y fijó su mirada en mí, sus ojos miel me hipnotizaron enseguida y sonreí en forma de afirmación deseaba demasiado volverlo a sentir, aunque a quien había besado en realidad fue a Max.
Sentí sus cálidos labios acariciar con delicadeza los míos y sonreí en ese beso me estaba demostrando lo que tanto menciona con palabras, de verdad me sentía amada entre sus brazos, después de unos minutos el aire comenzó a faltar y tuvimos que separarnos, sonrió y después de recuperar nuestras posturas me lance abrazarlo.
-Estas muy ocupado hoy?? - dije aun abrazada a él-
- Tengo algunos pendientes por resolver con Ben y ver algunos asuntos de seguridad con anthony - lo sentí sonreír-
- Por que siento no querer separarme de ti? - me aleje-
- Son cosas de mates, es solo cuestión de tiempo como te ha pasado a ti, al yo ser un alpha supremo y tú un ser de luz el lazo es mucho más fuerte, es como si ya estuviéramos marcados. -sonrió-
-Que significa la marca? y porque la otra noche todos estaban muy raros y no aparecieron hasta ayer? - la curiosidad me estaba matando-
- Podemos hablarlo más tarde, es momento de que bajemos a desayunar -no me gusto su forma de evadir el tema, pero era comida y no soy nadie para negarme-
- Esta bien pero solo por que es comida, pero tienes que contarme - camine hasta la puerta-
Antes de llegar las escaleras me alcanzó y entrelazo nuestras manos, sonreí ante el tacto y la emoción que aquella caricia causaba en mi, ibas a mitad de la escalera cuando mire a Amanda subir con una charola repleta de comida mi estómago comenzó a gruñir recordandome que no había almorzado ni cenado el día de ayer.
- Alpha, Luna - hizo una reverencia-
Robert asintió en dirección a amanda pero no mencionó ni una palabra y su semblante había cambiado por uno más serio.
- Amanda -Sonreí-
-Me da gusto verla bien Luna, su madre me ha pedido que trajera esta bandeja con comida para usted - dijo tímida, frunci mi ceño ante su cabeza baja y algo me decía que era gracias al tipo con semblante rudo a mi lado-
-Te lo agradezco Amanda, pero tomaré el desayuno con el resto de mi familia - Volví a sonreír-
-Por supuesto Luna, compermiso - se alejó rápidamente de nosotros-
Seguimos bajando la escalera hasta llegar al gran comedor donde nuestra familia estaba ya desayunando tranquilamente.
- Buen dia lucecita como te sientes - me sonrió el abuelo-
- Buen dia - sonreí- muy bien que tal todos? - camine hasta mi mama y le di un beso en la frente como acostumbraba cada mañana- Hola mami.
-Hola cariño - me sonrió- Ya mire - me señalo la mano de robert que aún seguían unida a la mía, abrí los ojos asustada y solté su mano de inmediato-
Robert hizo un gesto raro, pero continuo hasta su lugar y yo decidí saludar a mi papá justo como todas las mañanas antes de venir aquí, tome asiento aun lado de Robert y me dedique a escuchar la plática de los demás sobre la manada.
[.....]
- Alguien sabe donde esta blanca - entre en el gran salón-
- Ella tuvo que realizar un viaje de emergencia a su aldea, al parecer fueron atacados por rebeldes - habló el abuelo-
-La necesitas para algo, has sentido algo extraño?-se preocupo mama enseguida-
- No solo, quería saber cuando comenzamos los entrenamientos o algo asi. - sonreí-
- Mi amor, necesito disculparme por lo de la otra noche y me gustaría explicarte pero esa es tarea de Robert ahora - sonrío-
-Claro dejame la responsabilidad a mi - hablo a mi espalda-
-Desde siempre, por algo eres el mayor- le saco la lengua-
-No te preocupes mamá, entiendo ademas alguien - mire a Robert- está evitando sus responsabilidades.
- Para eso estoy aquí, acompáñame - sonrió-
- Que a donde? - dije divertida-
- Acompáñame - me guiño un ojo y escuche el bufido de mi padre-
- No frente a mi Robert - le gruño-
- Dejalos cariño, vayan con mucho cuidado - nos sonrió-
Robert me tomo de la mano y salimos de la gran mansión en dirección a las grandes y tan pintorescas casas en medio del bosque que conformaban la manada, Robert sonreí como niño pequeño y me contaba un poco de la historia de este lugar y como esta manada siempre ha estado gobernada por alguien de nuestra familia y sobra decir que aquellas palabras se sintieron raras, comenzamos adentrarnos en las calles y tenían la pinta de un antiguo londres, tan lindo aquello era arte ante mis ojos , algunas personas que pasaban a nuestro lado realizaban reverencias y miraban con asombro a nuestra dirección, yo solo sonreía y seguía a Robert.
De pronto aquel lugar donde solo se escuchaban risas y los gritos de los niños jugando, los amigos comentando algo nuevo que les había pasado, o las parejas besándose y caminando justo como lo hacíamos Robert y yo, se convirtió en un ambiente horrible, todos corrían con desesperación y gritos de terror inundaban el lugar.
- Que pasa? - Le pregunté al tiempo en el que el me ponía a su espalda a modo de protección-
-Rebeldes - gruño-
Chicos, lamento demasiado la tardanza pero aqui estamos de nuevo con un capítulo más.
Besos A.