-Que dice? -Damián fue el primero en preguntar al notar la seriedad del lugar-
Era complicado para él todo aquello, había encontrado por fin a su luna después de 200 años y en todos esos años jamás imaginó que sería de tal manera ni mucho menos que seria alguien tan especial por que el estaba seguro que era especial su madre le había contado la leyenda cuando niño pero jamás imaginó estar vivo para ese momento ni mucho menos que aquel ser fuera suya.
-La quieren hay en 2 dos días, esto te fue notificado? - lo miro molesto-
-Por supuesto que no, y a ti? eres el rey nadie hace nada sin que lo sepas o me equivoco? -le sonrio burlon-
-No estoy para juegos, por que mierdas nadie me avisó de esto? -Miró a Ben-
-Ellos ya saben que es su luna - su preocupación se notaba-
-No estoy entendiendo nada - Maya seguía ahí y ya no se sentía tan valiente-
-El consejo Lunar te quiere en 2 días te llevaran a la corte -dijo con voz grave-
-Es tan grave?- los miro preocupada de alguna manera ellos le brindaban seguridad-
-Ellos te condenarán a muerte -Contestó Damian-
-Ellos? ustedes también son parte de ellos - contestó Blanca-
-Eso es cierto? - los miro-
-Si, pero escucha mi luna ellos no van hacerte nada por que antes tienen que matarnos - le dio una sonrisa estaba contestando por ambos-
-Podemos no ir? 20 años parece mucho pero de verdad no lo es - trato de ser graciosa-
- Podemos irnos a mi aldea, ahí nadie la buscaría - sonrió blanca-
-No podemos dejar la manada y rusia está al otro lado del mundo - contestó Damian-
De pronto un gran estruendo se escucho afuera y una gran luz inundó aquel lugar en medio del bosque, nadie sabía lo que realmente estaba sucediendo pero presentía que no eran cosas buenas o por lo menos es lo que todos sentían.
Maya se sentia atraida aquella luz, había algo en ella que se le hacía familiar , algo que aparentemente ella conocía.
-He venido en paz -esa voz-
-Arcángel Gabriel - Blanca enseguida reconoció al hombre de inmensas alas frente a ella-
Y aunque estaba viéndolo con sus propios ojos maya no terminaba de creérselo, un arcángel justo frente a ella pero no cualquiera era el fiel mensajero del altísimo o eso era lo que decían.
-Maya -le sonrió- te superas cada vida, he de decir que te ves mejor que la anterior aunque los años también te ayudan - le sonrió pero solo pudo escuchar el gruñido de dos lobos-
-Qué es lo que quieres? no eres bienvenido en mi manada -gruñó Robert-
-Solo he traído un mensaje, maya - la miro- tienes que ir a donde el gran brujo.
-Por qué? -la curiosidad estaba matándola-
-El cuenta mejor las leyendas mejor que yo - le sonrío-
-Por qué nos ayudas? - blanca tenía que saber por que gabriel estaba ahí-
- Padre envió a Mikael y a su ejército a asesinarte el dia de tu corte, para entonces tienes que haber descubierto el camino y eso te mantendra a salvo - contestó-
-No le eh hecho nada, ni siquiera se quien es mikael - respondió maya-
-Mi tiempo se terminó, no confíes en nadie por que tus amigos pueden ser tus enemigos y tus enemigos tus verdaderos amigos, encuentra el camino - respondió, tenía que irse había salido del cielo sin autorización-
- Gracias por tu ayuda, podrías la próxima vez que aparezcas por aqui hacerlo con mas tranquilidad, asustas a todos - le sonrió-
El arcangel la miro y aunque llevaba un look bastante despreocupado y nada digno de una reina, aquellas palabras la habían delatado como una gran gobernante.
-Serás una gran Reina - fue lo último que dijo antes de extender sus alas y desaparecer justo como había llegado-
Cada vez comprendía menos pero su curiosidad crecía, no entendía por qué gabriel la ayudaba o por que Mikael buscaba asesinarla ella no hacía daño a nadie hacía solo un mes atrás ni siquiera sabía quién era, ahora estaba sumergida en una eterna pelea con el cielo que estaba vez pensaba ganar.
-Están todos bien? - llegó George antiguo alfa de la manada y abuelo de maya-
-Necesito aire - hablo maya-
-Te acompaño - Damián tenía miedo que le pasara algo a su luna-
Maya suspiro y miro a Damián con detenimiento, era guapo tenía que admitirlo, mucho más alto que ella, cabello marrón con unos bellos ojos café que le transmitían paz y tranquilidad, aquel amor y seguridad, lo mismo que le transmitían los ojos de Robert pero si quería que todo aquello funcionara las cosas deberían ser tal y como han sido con su Lobo gruñón.
- Tiempo, necesito tiempo, se que crees que por que tengo a Robert se como funciona esto de ser mates y no esa sí, o bueno no en su mayoría justo ahora necesito salvar algo que aun no comprendo que es,solo se que esta vez tiene que ser diferente - le sonrió- se que has esperado ya demasiado y que solo querías una Luna normal - se acerco a el- pero te he tocado yo, me importas y siento el lazo que nos une pero por el momento necesito aclarar todo y los necesito a mi lado - miro a Robert -
-Me tendrás siempre contigo mi Luna - esa voz era inconfundible Max estaba ahí-
-El tiempo que sea necesario así será - la tomó de la mano al igual que robert-
Y algo sucedió en aquel instante no solo sus manos estaban entrelazadas sino también sus almas, una gran electricidad cruzó por el cuerpo de maya y de la nada sus ojos se volvieron completamente blancos al igual que su cabello y antes ella apareció un hombre de traje y extendiendo sus manos.
-Soy el tercero - su voz era fría y distante-
Sintió volver en sí y tanto Robert como Damián la miraban con preocupación pero maya comenzaba a entender todo.
Espero que les este gustando, recuerden que no soy experta en esto y que solo lo hago por que esta es mi pasion y me encanta poder compartirla con ustedes.
Besos A.
